En esta entrevista, el autor de la trilogía “Sujeto 9” repasa la construcción de su universo, los dilemas de Julia, Noah y Lurius, el peso de la juventud en el futuro de la humanidad y las nuevas historias que prepara.
Por: Alberto Berenguer / Instagram: @tukoberenguer; @delecturaobligada
En Sujeto 9: La Inmersión, Julia despierta en un futuro que no comprende. Si usted despertase en 2067, ¿qué detalle del mundo actual le gustaría que sobreviviera hasta entonces?
Me gustaría que sobrevivieran las relaciones humanas. En el auge de la IA y el mundo digital, uno de mis miedos es que perdamos el contacto físico, lo que nos hace humanos a la hora de relacionarnos, así que eso sería lo principal: no quiero encontrarnos con unas gafas de VR sentados en un sillón todo el rato.
En la trilogía plantea dilemas morales muy fuertes. ¿Hubo alguna decisión de Julia que le costó escribir porque sentía que incluso a usted le removía?
Sí, y aquí tengo que mencionar spoilers, aunque lo haré de la forma más ambigua posible. Al final de Las Bolas de Tierra, Julia se enfrenta a la peor decisión que debe tomar: ser la causante de un evento muy traumático que acaba con la vida de decenas de personas. Ella sabe que debe hacerlo, pero desea con todas sus fuerzas intentar cambiarlo de alguna forma. Cuando se enfrenta a la realidad de que no es posible y que debe ejecutarlo, vemos claramente ese dilema que además tenía planificado desde el principio de la trilogía. Eso a mí me removió la verdad.
En Las Bolas de Tierra introduce nuevos enemigos y secretos. ¿Cuál fue el mayor reto creativo al expandir un universo que ya estaba bien definido en el primer libro?
Creo que todo el “lore” de Las Bolas de Tierra fue lo que más me costó. Cuadrarlo para que tuviera sentido, enfocar bien las líneas del tiempo, la energía del “Créter”… Expandir todo ese “lore” fue muy complicado.
La saga combina ciencia ficción, misterio y thriller. Si tuviera que definir cada uno de los tres libros con un género distinto, ¿cuál le asignaría a cada uno?
“Sujeto 9: la inmersión” es ciencia ficción juvenil con toques de misterio. “Las Bolas de Tierra” lo definiría como un drama o una novela trágica (obviamente siempre dentro de ciencia ficción), ya que de los tres creo que es el más triste y donde más acontecimientos afectan a los protagonistas. “Extinción” sería una novela de acción.
El final de Extinción cierra una historia de viajes en el tiempo y virus letales. ¿Tuvo claro desde el principio cómo sería el desenlace o fue evolucionando con cada libro?
Siempre lo tuve claro. Es cierto que los aspectos específicos no; por ejemplo, siempre sabía qué personajes no iban a sobrevivir, pero no exactamente cómo morirían. También tenía claro todo el aspecto de Pharvis E3R: siempre iban a terminar en ese lugar para empezar de cero.
La figura de “la Creadora” aparece en la saga como un personaje enigmático. ¿Está inspirada en alguna persona real?
La verdad es que no; de hecho, esta es una de las tramas que cambié mientras escribía los primeros borradores. Al principio iba a ser Julia, pero luego es otra persona que no quiero spoilear. La apariencia física, eso sí, es la de mi madre.
En Sujeto 9 la juventud es la última esperanza de la humanidad. ¿Quería transmitir un mensaje sobre la importancia de la voz de los jóvenes en el presente?
Sí. Los jóvenes somos la base de la humanidad: sin nosotros no avanzamos, y creo que somos el pilar fundamental que lo sujeta todo. Por ello decidí centrarme en que la juventud fuera la clave para salvar al planeta.
Si tuviera que recomendar la trilogía en una sola frase a los lectores de este blog, ¿qué les diría para que se animen a descubrirla?
“Decisiones difíciles que ponen contra las cuerdas a todos los personajes, y giros que te explotarán la cabeza.”
En su cortometraje Interrogatorio exploró una perspectiva alternativa. ¿Se ha planteado llevar más escenas no contadas de la trilogía a formato audiovisual?
Sí; de hecho, hay una precuela llamada “Sujeto 37” escrita en mi cajón, guardada bajo llave. Algún día quiero revisitar la saga y escribirla como se merece, ya que el manuscrito actual es el del Álvaro de 16 años, y me gustaría actualizarlo incluyendo “Sujeto 37”.
Ahora que la saga está completa, ¿qué momento de Julia, Noah o Lurius siente que define mejor su estilo como escritor y por qué?
Yo creo que el final del segundo libro es lo que mejor me define como escritor: el cómo consigo unir todas las tramas y dar explicación a los misterios que se plantean desde el principio. También está el hecho de poner a los personajes en situaciones muy complicadas, creo que eso me define bastante bien.
En sus redes comparte muchos consejos para escritores principiantes. ¿Cuál diría que es el error narrativo más común que detecta en quienes empiezan a escribir y qué truco práctico les da para superarlo?
El error más común que veo en principiantes es cómo descuidan la acción, el escenario y las descripciones. Creen que escribir varias escenas entre medias puede ser relleno, y se limitan a redactar solo lo “importante” y lo que va a hacerle sentir al lector acelerado. Como truco, yo me plantearía escribir en un cuaderno el objetivo de cada escena, y analizar exactamente qué deben obtener para conseguirlo, poniendo en el centro los diferentes pasos para no perderse en el camino.
¿Qué es lo que le resulta más complicado en todo el proceso de creación de contenidos literarios en las redes sociales?
Ser constante y tener ideas para subir contenido entre 5 y 6 veces a la semana. De verdad, eso es lo que más me cuesta. Una vez encuentro el tema del que quiero hablar, el resto fluye.
Si tuviera que recomendar tres libros que todo escritor debería leer, ¿cuáles escogería?
“La verdad sobre el caso Harry Quebert”, “Nacidos de la Bruma” y “Rebelión en la granja”.
Ha comentado en otras entrevistas que tiene nuevas ideas en marcha. Más allá de la trilogía Sujeto 9, ¿hasta dónde podrá llevarnos en sus próximas historias un autor que ha hecho de la imaginación su mejor arma contra la extinción?
Sin adelantar demasiado, el siguiente proyecto en el que estoy trabajando ahora es “Bajo la nieve negra”, una novela de misterio juvenil que empieza con la muerte de una chica en el pueblo de Willow Creek. A raíz de este asesinato, salen a la luz secretos que quizás habría sido mejor mantenerlos guardados. ¡Y no diré más! Que tendréis que leerlo.
También tengo pensados otros dos trabajos: el “proyecto boda”, otra novela de misterio; y el “proyecto celestial”, una historia de fantasía épica.