Sully: la mejor banda sonora de Clint Eastwood
Publicado el 28 octubre 2016 por Enprimerafila
A su faceta de director y actor, Clint Eastwood ha unido en casi todas sus películas de la de compositor de las bandas sonoras de casi todas sus películas, la mayor parte de ellas en colaboración con Lennie Niehaus, con quien trabajó a lo largo de más de una década. Esta colaboración, que comenzaría ya en Bird (1988) de forma oficial, aunque Clint Eastwood como productor ya había contado con Lennie Niehaus en películas anteriores protagonizadas por él, consistía básicamente en utilizar la capacidad de este último como orquestador para dar vida propia a los temas compuestos por el director. Clint Eastwood siempre ha mostrado su amor por el jazz, muy presente a lo largo de toda su filmografía, si bien su faceta como compositor ha sido a veces discutida, por el uso y abuso de un tema principal en ocasiones omnipresente en sus películas, y por ende su escasa capacidad para ofrecer variaciones temáticas en sus bandas sonoras. En todo caso, no se puede negar que composiciones como Claudia's Theme en la película Sin perdón (1992) juegan un papel predominante en la ambientación formal de la historia.
Desde Gran Torino (2008), sin embargo, la colaboración entre Lennie Niehaus y el director se detuvo, pasando a firmar éste sus bandas sonoras en solitario, o bien con las aportaciones de su hijo Kyle Eastwood en títulos como en películas como Cartas desde Iwo Jima (Clint Eastwood, 2006). Su última película, Sully (2016), gira en torno a la historia real del piloto Chesley "Sully" Sullenberger, que amenizó un avión comercial en el río Hudson para tratar de evitar un accidente. Su figura se convirtió en la de un héroe que salvó a 155 personas, pero cuando comenzaron las investigaciones oficiales, se descubrió que hubiera tenido capacidad para aterrizar en un aeropuerto cercano, y muchos le consideraron un insensato que podría haber provocado el mismo accidente que trataba de evitar tomando la decisión que tomó. Protagonizada por Tom Hanks, es uno de los títulos que comienzan a posicionarse bien de cara a los Oscar, aunque la crítica no la ha acogido con especial entusiasmo. La banda sonora, editada por Varèse Sarabande, nos introduce de nuevo en el terreno del jazz, esta vez con un espléndido trabajo musical que, lejos de la previsible composición ambiental del cine de catástrofes aéreas, se desarrolla más hacia la psicología del personaje principal, dibujando una estela de soft jazz de la mano de la cantante Tierney Sutton y el pianista Christian Jacob, principales componentes de la Tierney Sutton Band. Para esta banda sonora, Clint Eastwood comenzó a componer algunos temas principales pero, como suele ser habitual, buscó una colaboración que desarrollara estas composiciones con una coherencia formal. En realidad, Eastwood juega en este trabajo su papel como creador de melodías que, posteriormente, son elaboradas por sus colaboradores. Tierney Sutton comenta que trabajaron muy estrechamente con el director, aportando éste algunos temas que acabaron contando con letras de la cantante, como Flying home: "Nos dijo que nos pusiéramos en el punto de vista de los pasajeros y cómo éstos perciben a Sully como si fuera una especie de milagro. Ellos le veían como el hombre perfecto en el momento adecuado. De esta conversación surgió la letra", comenta Sutton. En realidad, la banda sonora de Sully podría funcionar perfectamente como uno de esos álbumes de easy jazz que han dado a Tierney Sutton Band hasta siete nominaciones para los premios Grammy. Y ahí está gran parte de la virtud que la convierte en uno de los trabajos más destacados del año. La consecución de estas composiciones que desgranan sonoridades de jazz nos introducen también en esa idea del héroe que aporta la historia de Sully (la magia aportada por esa voz casi celestial de Tierney Sutton no solo en las canciones, sino también en los susurros de los temas más diegéticos), pero un héroe con una personalidad compleja que se desenvuelve con dificultad en esa estela de valentía manchada después por la supuesta insensatez de su decisión final. Sin duda, esa voz lírica que tiene la banda sonora contrasta con el carácter de una película "de catástrofes" tal como la entendemos, y elabora un discurso musical mucho más arriesgado, incluso en los temas que recrean escenas de acción (esos toques percusivos en Simulation), pero es en la descripción psicológica del personaje cuando la banda sonora adquiere mayor eficacia (el piano de Christian Jacob en Sully doubts). Casi al mismo tiempo que la banda sonora de Sully (2016), The Tierney Sutton Band ha publicado su último disco, The Sting Variations (2016), un maravilloso recorrido por canciones conocidas del repertorio de The Police y Sting en solitario que se perfila como uno de los álbumes más importantes de este año. esta revisión en formato jazz es una perfecta continuación de aquel After blue (2013) en el que Tierney Sutton en solitario le dedicó un homenaje a Joni Mitchell. El trabajo de The Tierney Sutton Band a la hora de reestructurar grandes estandars de la música en forma de improvisaciones de jazz ha dado excelentes resultados, y en este The Sting Variations alcanza momentos de gran altura, como ese medley formado por el tema de Sting Fragile y la composición de Luiz Bonfa y Matt Dubey que se hizo famoso en la voz de Astrid Gilberto The gentle rain en Fragile/The gente rain, en el que la voz de Tierney Sutton encuentra perfecto acomodo. Porque, como en otras ocasiones, las variaciones del album no están restringidas por su propia temática, y así podemos encontrar aquí lecturas de otros compositores como el So what de Miles Davies en mitad de la interpretación de Driven to tears, y es esto lo que enriquece especialmente las versiones jazzísticas de estas canciones conocidas. Sin duda los instrumentistas encuentran ese acoplamiento perfecto con la voz de Tierney Sutton, que tiene esa cadencia característica de un trabajo vocal más complejo de lo que pudiera parecer. No se trata, simplemente, de versiones más o menos jazzísticas, sino de desarrollos complejos que no se limitan a seguir sin bifurcaciones el camino musical que desarrollan los temas originales, sino que realizan una lectura mucho más compleja que construye su propia senda para acabar desembocando en las melodías que todos conocemos. Como en el famoso Every breath you take (lullabye), que esconde su referente en los primeros compases entre juegos de instrumentación perfectamente elaborados, para descubrirnos finalmente una reconstrucción apasionante de este clásico de la música pop. De un disco de covers podemos esperar un homenaje más o menos logrado, o también una lectura más o menos compleja. En este caso, se trata de un trabajo musical que trasciende más allá de las referencias originales para reconvertirlas en nuevas tonalidades que adoptan la personalidad de sus nuevos interpretes. Ese es el principal valor de The Tierney Sutton Band, no solo en este último album, sino también en la propia banda sonora de Sully (2016), en la que también ha conseguido re elaborar las melodías otoñales de Clint Eastwood y convertirlas en uno de los trabajos musicales para cine más apasionantes de este año.
SullyClint Eastwood, Christian Jacob y The Tierney Sutton BandVarèse SarabandeEdición Digital: 30 de septiembreEdición disco: 28 de octubreThe Sting VariationsThe Tierney Sutton BandBMF JazzEdición: 9 de septiembreSully se estrena el 4 de noviembre