El sabor del coco en mi memoria está asociado a la Feria de Abril. Cada día que íbamos a la Calle del Infierno ("los cacharritos" =atracciones) una parte de mi asignación la gastaba en una raja de coco, que por entonces sabían a coco, ahora ya no saben a nada, y otra parte me la gastaba en un anillo de esmeraldas en el "serrín", que a la semana había perdido su relumbrabte dorado inicial. Las