Por mí ya pueden cerrar el chiringuito de los discos de este 2011, ya que este debut de Summer Camp, era el último trabajo que esperaba con ganas en este año, y ya está por aquí. Y es que el año pasado me llegué a obsesionar con su impresionante Young Ep, y lo acabé quemando de tanto escucharlo.
Supongo que a estas alturas ya conoceréis la historia de este dúo londinense, y todo ese rollo de que el grupo empezó con una broma en el MySpace, y de la noche a la mañana se convirtieron en una de las esperanzas del pop británico. No voy a negar que se lo han montado muy bien con todo ese misterio que les rodea, y esa estética tan ochentera, pero eso es algo anecdótico si la música que hay detrás tiene calidad, y de eso, Elizabeth Sankey y Jeremy Warmsley van sobrados.
En Welcome To Condale siguen obsesionados con la década de los ochenta, solo que han cambiado los jerséis de lana otoñales, por los calentadores y la ropa de aerobic – solo hay que ver esa portada -. Digamos que se han emocionado bastante más con los teclados y los ritmos sintetizados, y aunque algún queda cosas más tranquis como Last American Virgin, Ghost Train (la única que han metido de su Young EP), Nobody Knows You o la grandiosa Summer Camp, la mayoría del álbum tira hacia un electro-pop más alegre y descontrolado.
El dúo ha puesto en marcha su máquina del tiempo, y nos lleva directamente a esos años de pelos cardados y excesivas hombreras, y lo hacen de una forma inmejorable: sus canciones suenan a esos años, pero consiguen evitar el pastiche que hacen otras bandas, dándole un toque lo-fi y soltando estribillos contagiosos como si no hubiera un mañana. Temas como Better Off Without You, Brian Krakow, Down o esa declaración de intenciones que es 1988, son todo un homenaje a una década que se niega a dejarnos. Desde luego, que con grupos como este o Dominant Legs, por mí que el revival de los ochenta siga vivo muchos años más.
8,5