Revista Viajes

Sumuleu ciuc, un santuario mariano. viaje a rumanía: día 14

Por Trotaburgos @trotaburgos

El despertador suena puntual a las 8h. Hemos quedado en bajar a desayunar a las 9h. Estamos solos en el comedor. Nos traen una jarrita llena de una infusión y otra con un poco de café. Un plato lleno de tortillas francesas con queso y en otro plato, tomates cherry, pepino y pimiento rojo en trozos.

Pagamos 120 RON y nos vamos sobre las 11h. Hemos estado muy a gusto en este hotel, Magic Moments.

Lo primero, ir a ver una catedral católica que hay muy cerca, en la localidad de Miercurea Ciuc, concretamente en un barrio llamado Sumuleu Ciuc. Es un santuario mariano muy venerado en Rumanía, como lo puede ser Lourdes en Francia o Fátima en Portugal. Tal es así que dentro de unos días, el Papa Francisco realizará un viaje apostólico a este país, del 31 al 02 de junio de 2019 y el día 1 va a venir a este santuario.

San Juan Pablo II también visitó Rumanía en 1999 y se acerco a este lugar.

SANTUARIO MARIANO SUMULEU CIUC

Hay un parking gratuito donde dejar el coche. Entramos a la Basílica de Santa María, es bonita y sencilla. La iglesia actual fue construida sobre otras anteriores entre 1802 y 1824 en estilo barroco. Está dentro de un Monasterio Franciscano, no da la sensación a primera vista cuando llegas, pero si das un paseo por los alrededores ves el monasterio.

Destaca la figura de la Virgen en el altar. La estatua de la Santísima Virgen es del siglo XIV y es una obra maestra de escultura en madera.

Se puede subir hasta ella y rezarle. Hay cola para subir, nos ponemos a ella y subimos cuando llega nuestro turno.

Este santuario se convirtió en un lugar emblemático en el siglo XVI después de que los habitantes se negaran a renunciar a su fe católica y resistieran al protestantismo. Al salir ganadores de una batalla en el día de Pentecostés de 1567, la Resistencia vio un signo de la atención de la Virgen María hacia ellos. Desde entonces, los creyentes se reúnen en este lugar cada año en Pentecostés. Este año 2019, el 9 de junio.

Esta pequeña ciudad es un importante y antiguo lugar de peregrinación al que asisten los católicos rumanos, pero también húngaros por la cercanía.

Rumanía es un país con una mayoría ortodoxa: más del 80% de la población rumana, mientras que los católicos representan el 5%.

Paramos a comer en un hotel de carretera a unos 100 km de nuestro destino, muy cerca de una localidad con un curioso nombre, Chichis.

Pedimos sopa de callos (ciorba de burta), muy rica y carne a la plancha especiada, con una cerveza y una coca cola, 57 RON (12€).

De camino al hotel donde nos alojamos hoy, vemos el la Iglesia Fotificada de Harman. El que no vimos el segundo día por falta de tiempo.

IGLESIA FORTIFICADA DE HARMAN

Entrada: 10 RON. Fotos: a discreción. Nada más entrar tenemos la sensación de que hemos hecho bien volviendo. En la oficina donde se paga las entradas, tienen un código QR para descargarte las explicaciones del monasterio, entre varios idiomas está el español.

Con ello hemos recorrido todo el complejo sin dejar un recoveco. Habremos estado más de 1 hora y media.

Entramos a la iglesia y guauuu!!!!! se nota la antigüedad por todas partes. Construida hacia el año 1240. Es de estilo románico y está dedicada a San Nicolás. Destaca el púlpito de madera de finales del s. XVII, que está directamente unido a la pared. El acceso se realiza por la sacristía (está cerrada).

Un rasgo característico de la iglesia de Harman son los bancos de mujeres que datan de 1753, ubicados en el centro de la nave. Estaban hechos de vigas de abeto y carecían de respaldo. Los bancos estaban reservados para las mujeres casadas cuyos vestidos reclamaban la falta de espaldas.

El órgano que funciona hoy tiene un manual (teclado), 19 registros y un pedal.

La Torre del Campanario, se construyó en el siglo XIV, con una altura de 56 metros. Las campanas de la torre de hoy se compraron en 1923 y 1925, respectivamente. La gran campana de 1923 fue defectuosa y sustituida en 1925.

Hoy la vemos como un monumento conmemorativo en la parte trasera de la iglesia, junto a la puerta oeste. Esta pintada en color plata, nos ha parecido espantosa.

Al lado vemos el Tímpano de la Puerta Oeste, tiene una pintura de un pelícano como metáfora del sacrificio de Jesucristo.

Para llegar arriba de la Torre del Campanario se sube por la escalera derecha del coro, la izquierda es para bajar. Una parte de la escalera es peligrosa para niños. Arriba vemos las campanas y aunque todos los huecos al exterior tienen una reja contra las palomas, en 2 de ellos hay una pequeña ventana que se puede abrir para poder hacer alguna foto desde aquí arriba.

Encontramos una Torre Capilla, del año 1300. En el siglo XV, el edificio de la capilla se convirtió en una torre de defensa.

La pintura mural de la capilla, del siglo XV, están increíblemente conservadas. Entre los pocos murales medievales completamente conservados de Transilvania.

Las pinturas, que ilustran tres grandes temas iconográficos: El Juicio Final, La Crucifixión y las salas de Beatificación de Santa María.

Durante el siglo XV, la muralla circular que rodeaba la iglesia estaba fortificada con torres y una muralla defensiva adicional incluyendo un foso. En 1814, el puente móvil fue reemplazado por un corredor cubierto y el foso rellenado.

La muralla principal con torres de defensa es del siglo XV. Tiene una altura de 10-12 metros, convirtiéndose así en la muralla principal de la fortaleza. En la parte superior del muro hay un corredor de defensa cubierto, equipado con bocas de fuego (troneras y aspilleros). Todas las torres estaban conectadas a través del corredor de defensa. Nosotros lo hemos recorrido entero. La torre puerta era la más vulnerable por lo que estaba mejor fortificada.

A las habitaciones del lado sur de la iglesia se accede por escaleras de madera, muy empinadas y estrechas.

Las habitaciones que quedan a mano izquierda al entrar están dedicadas a museo etnográfico. Cada una está dedicada a una parte de la casa e incluso la escuela. Realmente muy chulo. Todo un acierto haber vuelto para verlo.

Nos llaman del alojamiento para saber a que hora tenemos pensado llegar. Le decimos que sobre las 17:00 horas.

En marcha hacia Cornu de Jos, pueblo que está a medio camino entre Brasov y Bucarest. La carretera por la que nos lleva el Waze es un puerto por el que no pasamos cuando vinimos. El gps nos marca 1h 17 minutos.

Llegamos al hotel sobre las 17:15 horas. Se llama Hotel Ralf Residence y lo hemos reservado por Booking. Está fenomenal. Habitación enorme con terraza y vistas a un jardín con barbacoa, zona de chill out, mesa de pin pon,... Que sitio más agradable.

Tenemos máquina de café para utilizarla gratuitamente tantas veces como queramos, nos enseña como funciona. También tiene una cocina grande para poderla usar sin problema. Preguntamos donde hay un super y nos vamos a comprar algo para cenar.

Está cerca, a unos 300 metros. Lo encontramos gracias a una señora que iba hacía allí. Compramos para hacer pasta con una especie de salchichas/chorizos, tomate, queso rallado y vuelta al hotel. Al llegar cafecito y a la habitación un rato.

Sobre las 21:30 horas preparamos la cena y al lío, que rico nos sabe.

Drum bun, viajeros.


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