
Aunque no ha sido educada para vivir en libertad, ni ha nacido para ello, se rebela contra el rol que le ha asignado la naturaleza, separándose incluso de su especie, a fuerza de pagar a veces un alto coste de soledad, inseguridad y miedo. Huir de un destino infeliz no es fácil, escapar de la rutina, la monotonía, lo cotidiano, desviarse del rumbo marcado requiere entusiasmo, valor y sacrificio. Ir superando obstáculos: el rechazo de los otros, la incomprensión social, el esfuerzo de integración, las dificultades y las dudas de todo proceso de maduración.
Al final del camino, después de tanto trasiego, idas y venidas, la pregunta que ella se hace es: ¿a una gallina enclenque, común y corriente, como son la mayoría de las gallinas, le ha merecido la pena ser héroe de su propia vida? Como corresponde a toda fábula, la respuesta se obtiene una vez concluida la lectura del cuento.
Diez años en las listas de libros más leídos, se cuentan por millones los ejemplares vendidos, traducido a tropecientos idiomas, adaptado al cine de animación, al cómic y al musical; considerado como un clásico actual de la literatura surcoreana, acaparador de premios y elegidos, esta alegoría simple y sencilla de la vida que parece ir acompañada de más ruido que nueces, en su propia simplicidad y sencillez lleva incorporado el encanto de su lectura.