Super 8

Una demostración de como hacer con tintes comerciales, pero con grandes dosis de buen cine una película prácticamente redonda y entretenidísima.
Me rindo ante J.J. Abrams, y de como ha sabido mezclar un montón de sentimientos y de relaciones personales y familiares, en medio de una película de ciencia ficción, apta para casi todos los públicos. Casi se podría decir que es una definición de gran parte del cine de Spielberg, y no es casualidad, pues no solo Spielberg ha producido la película, sino que se nota y mucho la influencia que ha tenido en la formación como cineasta de J.J. Abrams.
En un apacible pueblo, Joe, acaba de quedar huérfano de madre por un terrible accidente en la fundición del pueblo donde esta trabajaba. La relación con el padre queda muy enfriada, y tan solo tiene a sus jóvenes amigos para apoyarse. La pandilla que forman Joe con sus cuatro amigos, esta rodando una película amateur de zombies, ayudados por la joven Alice, cuando presencian un descarrilamiento de un tren de mercancías. A partir de este hecho, la vida en el pueblo se altera, pues el tren era militar, y contenía un gran secreto que ha escapado y esta sembrando el terror.
Una primera parte de la película, donde se nos narra y se nos define la vida de los protagonistas, y que es un buen ejemplo de cine, pasa a una segunda mitad, donde el factor de la ciencia ficción, se hace más notable. Esto lo hace con toda naturalidad el director, y hace que te metas en la piel de los protagonistas, y disfrutes y sufras con la gran aventura que están viviendo.
En la primera parte, es una gozada disfrutar de la relación de amistad y camaradería que une a los seis niños, y porque no decirlo, como en las películas de los ochenta, que tanto hemos disfrutado, y a la que tantos homenajes rinde Abrams en esta película. Estos homenajes, pasan desde el más puro cine de aventuras de aquellos años, hasta películas de terror. Podemos encontrar referencias al cine de Spielberg (E.T., Encuentros en la tercera fase, Indiana Jones), mi adorada Los Goonies, al cine de Romero (es así como se llama la fundición en la que trabaja medio pueblo).
Los niños actores, son completos desconocidos, a excepción de Elle Faning, hermana de Dakota, y que ya había iniciado su andadura artística. Esto es un acierto, y pese a lo difícil que debe ser rodar con niños, están muy bien dirigidos, y se adaptan a la perfección a su papel. Sus nombres son: Ryan Lee, Gabriel Basso, Zach Mills, Riley Griffths, Joel Courtney, y la ya mencionada Elle Faning. Estoy seguro que tendremos más noticias en el futuro, sobre todo de los últimos tres, Joel (Joe), Riley (Charles) y Elle (Alice).
La ambientación, también está muy bien conseguida, y nos posiciona fácilmente en la adorada época de los 80. Salvo por el intencionado canto de los niños de My Sharona.
La acción, también esta muy bien rodada, y es un buen ejemplo de como hacerla, sin producir demasiadas estridencias de CGI. Al igual que el diseño del alienígena, que a lo largo de casi toda la película tan solo intuimos, y no es hasta el final donde se nos presenta de cuerpo entero, lo que nos hace permanecer intrigados a lo largo de todo el metraje.
Tan solo tiene un pero, el final, donde es demasiado fácil preverlo, sensiblero y bondadoso, pero ¿acaso el cine que tanto nos gusta de Spielberg, no esta lleno de ellos?
En definitiva, una película altamente recomendable, y que estoy seguro voy a repetir de verla varias veces a lo largo de los años, como me ha pasado con otras película desde mi infancia (Gremlims, Goonies,...), y espero disfrutarlas, acompañado de la familia, que es como se tienen que disfrutar este tipo de películas.