Super 8: Homenaje a la infancia

Publicado el 21 agosto 2011 por Mike_lee

Después de un duro invierno, Joe Lamb ansía con ganas pasar el verano de 1979 rodando con sus amigos una película en el pequeño pueblo de Lillian, Ohio. Junto a las dificultades técnicas que presenta el rodaje, Joe intentará arreglar su complicada relación con su padre, entablar amistad con Alice, la chica de sus sueños, y también descubrir quién o qué amenaza el pueblo tras el atípico accidente de un tren que transportaba mercancías de las fuerzas aéreas.
Tras contribuir a la actual revolución de la ficción televisiva con series como Alias o Perdidos, J. J. Abrams tuvo la oportunidad de debutar como director cinematográfico y revitalizar una saga en decadencia con la entretenida Misión Imposible 3. En 2009, Abrams consiguió el reconocimiento de público y crítica por la frescura que supo transmitir a la nueva entrega de Star Trek, llamando la atención de Steven Spielberg y consiguiendo la oportunidad de trabajar en un proyecto más personal. 
 Dos meses después de su estreno en Estados Unidos llega a nuestras carteleras Super 8, filme escrito y dirigido por el creador de Fringe que supone a un sentido homenaje a un tipo de cine que, desafortunadamente, ha pasado de moda: el de las películas familiares y juveniles de aventuras, subgénero en el que fue pionero el propio Spielberg y que gozó de una enorme popularidad en la década de 1980, inspirando a multitud de espectadores en todo el mundo. De este modo, en Super 8 encontraremos constantes guiños a las películas del director de Tiburón, como E.T., Indiana Jones, o Parque Jurásico, así como a otros títulos protagonizados por pandillas de amigos tan emblemáticas como las de Los Goonies y Cuenta Conmigo (de las cuales Abrams incorpora varios clichés en su película), y también habrá lugar para referencias a George A. Romero, Halloween, y Star Wars.

Alice y Joe

Además del homenaje a un estilo de cine, Super 8 tiene personalidad propia. J. J. Abrams combina sus influencias con un firme pulso narrativo, más pausado que el de sus dos anteriores películas, y un efectivo tratamiento del drama que viven los protagonistas, a los que hay que sumar la cuidada fotografía (en la que siguen presentes los destellos que caracterizan al director), los efectos especiales de los estudios Industrial Light & Magic, el divertido ejercicio de metacine presente en la película, y el sentido del misterio y la intriga, heredero de la serie Perdidos y Monstruoso, otra porducción de Abrams y Bryan Burke. Aparte del mencionado Burke, Abrams cuenta de nuevo con otro viejo conocido: el compositor Michael Giacchino, responsable de una banda sonora totalmente integrada en la película que mezcla toques de Perdidos con el tono propio de algunas partituras del maestro John Williams.

Valor añadido


En el reparto, sorprende la naturalidad conseguida por los jóvenes protagonistas, capaces de hacer creer a los espectadores que han sido amigos en la misma pandilla desde siempre. Entre ellos destacan Joel Courtney y Elle Fanning (quien toma el relevo de su hermana Dakota como niña prodigio), más que eficaces a la hora de transmitir las emociones que sienten sus personajes. Les acompañan, en roles secundarios, unos correctos Kyle Chandler (King Kong, Friday Night Lights), Ron Eldard (Black Hawk Derribado) y Noah Emmerich (The Walking Dead). En cuanto a este último, merece la pena mencionar que da vida al villano de la función, un despiadado general alejado de los militares hiperpatrióticos de las "películas" de Michael Bay.

Sin duda alguna, J. J. Abrams ha logrado consolidar su carrera cinematográfica como director con Super 8, una película emotiva y sumamente entretenida que da las gracias a aquellas cintas de aventuras con las que muchos crecimos, a la vez que nos presenta una aventura misteriosa y llena de amistad en la que sumergirnos.