Superar nuestros miedos sabiendo qué es el miedo

Por Coach2coach @Esther_Roche

El miedo. ¿Qué es el miedo y qué lo causa?

Superando nuestros miedos y barreras con Coaching

Reside en la amígdala, una zona de la parte inferior del cerebro que tiene forma de almendra. Aquí, dentro del cerebro límbico, residen las emociones (y también Pepito Grillo). Su origen, en términos evolutivos, es mucho más antiguo que el pensamiento racional (que reside en el neocortex). El miedo es una emoción esencial del ser humano que favorece su supervivencia para protegerle y empujarle a defenderse ante todo aquello que pueda suponer una amenaza. La otra respuesta que puede provocar el miedo, biológicamente hablando, es la huida o la parálisis. Así, cuando el ser humano siente una amenaza, en décimas de segundo evalúa la conveniencia de huir, ocultarse o atacar. También, dice la ciencia, el miedo puede obstaculizar las facultades intelectuales y la capacidad de aprender, mientras que en dosis moderadas, el miedo es promotor del aprendizaje.

Entonces, dado que el miedo es un reflejo instintivo, lo lógico sería pensar que sólo deberíamos sentir miedo ante una amenaza real, ¿no es así? ¿Por qué entonces sentimos miedo de cosas que no han ocurrido o que existen sólo en nuestra mente? Porque las amenazas existentes ya no son letales ni tan directas y por tanto las sustituimos por otras a medida que avanzamos y el mundo se hace más complejo. Sin embargo, hay cosas que nos parecen una amenaza, aunque en realidad no lo son, y activamos instintivamente la amígdala para ponernos en guardia.

Esto es Coaching para superar limitaciones como el miedo

Por tanto, ¿es realmente miedo lo que sentimos? ¿O es inseguridad? Lo cierto es que el nombre que le demos da exactamente igual, ya que de lo que se trata es de superarlo. Como decía antes, el miedo (o la inseguridad) puede obstaculizar las facultades intelectuales, o puede ser promotor del aprendizaje. Si escuchamos al miedo sin bloquearnos, puede ser un excelente modo de aviso que nos empuje a buscar soluciones. Por ejemplo, si te da miedo emprender porque crees que no eres capaz de gestionar un negocio con la formación o habilidades que posees, tienes dos opciones: rendirte o buscar soluciones. O quizá te sientes inseguro al pensar en salir de la rutina, sientes miedo al fracaso, a perder tus ahorros o la seguridad que te da una nómina, a no poder cumplir con los compromisos, al qué dirán… Da lo mismo, todo se reduce a inseguridad en tus capacidades e inseguridad de lo desconocido y te siguen quedando las mismas opciones. Yo lo he experimentado. Sé cómo te sientes. He estado ahí y desde “el otro lado” te puedo asegurar que si pones todo tu ser en ello, lo logras. Si otros lo han logrado, ¿por qué no ibas a conseguirlo tú?

Aquí he de hacer un paréntesis para diferenciar inseguridad o poca confianza en uno mismo y baja autoestima. La mayoría de las personas, e incluso profesionales, no hacen distinción entre ellas y me parece de suma importancia recalcar las diferencias entre una y otra porque no es cierto que sean lo mismo.

La autoestima es la evaluación perceptiva que cada uno hace de sí mismo. Esa evaluación está formada por percepciones, pensamientos, sentimientos acerca de nosotros mismos y está relacionada directamente con el amor que sentimos hacia nuestra persona.

La confianza, la seguridad en uno mismo o la falta de ellas, son consecuencias de la evaluación anterior, teniendo en cuenta las habilidades que tenemos o de las que carecemos. Es decir, yo puedo ser una persona que se valora positivamente, tener una alta autoestima, y sin embargo ser insegura para dar una conferencia delante de un consejo de ministros. Por el contrario, puedo tener una valoración baja de mí misma y sin embargo ser muy segura al volante, siendo cirujana o haciendo una tortilla de patata.

La seguridad y confianza en uno mismo son aspectos más relacionados con las capacidades y habilidades que con el valor que nos damos o el amor que sentimos hacia nosotros mismos. Asimismo, por lo general, nuestra seguridad y confianza al realizar una tarea será mayor cuanta más experiencia tengamos en dicha tarea.

Siguiendo con el tema del miedo, deducimos entonces que nuestras inseguridades al emprender se reducen a falta de confianza porque pensamos que carecemos de ciertas capacidades o habilidades y que esto nos puede llevar directamente al fracaso.

Ahora que ya eres consciente de que en la mayoría de nosotros el miedo no tiene sentido, ya que nuestra supervivencia no está en peligro y que esta emoción no es sino una película que nos montamos en nuestro cerebro innecesariamente, en el próximo artículo veremos cómo vencerlo. ¡Os espero!