'Superbarna', a la sombra de 'Dragon Fall'

Publicado el 19 julio 2011 por Ruta42 @ruta42


Me encontré con Superbarna en el pasado Salón del Cómic de Barcelona, literalmente ya que fue de la mano de dos chicas que iban disfrazadas de los dos personajes principales.
Sin duda una interesante manera de conocer una serie.
“Superbarna” es una serie sencilla y sin mayor pretensión que lograr la sonrisa del lector. Una historia que nos cuenta la vida de Alex Villegas, un joven que adquiere la capacidad de convertirse en una heroína con poderes y decidirá usarlos para defender el bien en su Barna City natal, o al menos intentarlo ya que realmente no termina de llevar a buen fin está idea, además que no logra tener la simpatía de sus conciudadanos.
Para colmo de males aparece Super Otaku San, una competidora que parece tener más poderes, sí ayuda en la metrópoli y además está más buena, lo que es realmente uno de los puntos que decidirá la relación entre ambos personajes.
Con esta premisa nos presenta Toni Kudo un tebeo fácil de leer, con cierto toque de humor al más puro estilo “Dragon Fall", pero sin ese toque de mala uva, y siendo quizá esto mismo el fallo que hace que en ocasiones la lectura nos parezca, quizá, demasiado simplona.

La cuestión es que la ya citada parodia de “Bola de Dragón” hizo su aparición en un momento justo para lograr una cierta fama (tal que no hace demasiado ha visto una nueva edición), jugando con el absurdo y pillándonos a todos en una edad más que adecuada para poder reírnos con un “caca, culo, pedo, pis” metafórico, pero encontrarse con eso mismo hoy en día no produce ni de lejos la misma sensación. Los tiempos cambian y es un hecho que no debe dejarse en el tintero a la hora de hacer una historieta.
En el apartado del dibujo es más que claro que el autor apunta maneras y de estar dotado de más seriedad podría alcanzar cotas más altas, pero cae en el (en mi opinión) fallo de dejar de lado un mejor trabajo, de pecar de unos trazos poco cuidados y caricaturescos para lograr con ellos la risa, en lugar de hacerlo con el guión y que acompañen al mismo, teniendo la consecuencia de no alcanzar su propósito siempre.