Banda americana de indie rock formada en 1989.
Superchunk lideraban una comunidad caliente y cálida que se empeñaba en hacer del rock una entidad siempre cercana a la energía en bruto y a la honestidad. Ellos en particular llevan veinte años publicando rock dislocado sin prestar atención al vaivén de las tendencias, solo al golpetear de su corazón, donde aquello que les hace vibrar e incluso llorar es aquello que quieren brindar a los demás según el amigo Txarls. Himnos que definieron una generación a lo largo de ocho vibrantes discos que rayan al mismo nivel.
Pero en 2001 Superchunk nos dejaba huérfanos después de publicar Here’s to Shutting Up y han tardado nueve años en sacar ese disco que nadie tenía esperanzas de volver a escuchar. Majesty Shredding es el ejemplo de como, cuando tienes talento, no hace falta más que ponerse a componer, aunque lleves casi una década sin hacerlo. Y así es como estos chicos de Chapel Hill vuelven con un gran disco a la altura de los anteriores que si le sumas un directo exquisito, tenemos la fórmula perfecta para disfrutar largo y tendido.
“Fractures in plaster…”
Superchunk – Majesty Shredding (2010)