Menudo nombre, ¿eh? Supercookies. Los superalmientos están de moda y por muchas razones, ya que nos aportan una gran cantidad de vitaminas, nutrientes, fibra alimentaria y sales minerales. Hay de muchos tipos distintos, desde algas ,como la espirulina o chlorella, a raices como la maca, pasando por semillas como pueden ser la quinoa o la chía.
Esta receta le llevaba pensando desde hacía tiempo, ya que hace unos meses compré maca, pero digamos que su sabor no pegaba con absolutamente nada y, creedme, que cuando os digo nada es nada. Siguiendo el consejo de gente "entendida" la usé en yogur durante un tiempo, pero me cansé. No cabe decir que disuelta en agua o leche está... bueno, feísima.
La maca es una raíz peruana que lleva siendo consumida desde hace muchísimos años por la gente de Perú y alrededores, pero ellos suelen ingerirla mezcláandola con la masa de pan u otras formas. Debido a eso pensé que una de las mejores maneras de consumir la maca podrían ser haciendo galletas con ella.
También conocida por aportar un boom de energía importante a nuestro cuerpo. Los que solemos hacer deporte lo notamos mucho, ya que varias moléculas bioactivas de la maca aumentan el metabolismo de lípidos. También hay que decir que a la maca la llaman la viagra peruana, básicamente porque te pone como la moto de Marc Marquez en plena carrera cuando consumes maca durante unas semanas seguidas (guiño, guiño, patada, patada).
Por otro lado, ya conocéis mis cookies de avena y chía, son toda una delicia. La avena es un cereal que nos aporta muchas proteínas, además de carbohidratos complejos y mucha fibra. También ayuda a disminuir los niveles altos de colesterol, que no vienen mal teniendo en cuenta que hace dos semanas estábamos hinchándonos a comer.
La Chía es una semilla de lo más interesante. Tiene un porcentaje de fibra altísimo. Además, es muy rica en ácidos grasos esenciales beneficiosos para nuestra salud sin olvidarnos de los niveles altísimos de Calcio, Hierro y Potasio que tienen. Tampoco podemos olvidarnos de la gran cantidad de antioxidantes que tienen, dejando a muchas frutas por los suelos.
En esta receta el crujiente lo va a aportar la Quinoa. Sí, la quinoa. Ya se que todos vosotros la cocéis, pero meh, hoy no. Hoy vamos a inflarla, como si fueran palomitas, aunque apenas cambian su tamaño cuando se inflan. Sin embargo, el sabor y la textura cambian enormemente, volviéndose crujientes y adquiriendo un sabor más típico de algunos frutos secos. La quinoa es un alimento lleno de fibra, contiene vitaminas del grupo B y C. La cantidad de hierro y calcio que tienen es muy alta, además de aportar todos los aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo necesita.
Para acabar, el Cacao. Yo creo que no hace falta que hable mucho del cacao, ya que todos conocemos que aporta una gran cantidad de energía, muchas vitaminas, nutrientes esenciales y además es tremendamente afrodisíaco (parece que vayamos a cocinar una receta de viagra en vez de galletas).
Ingredientes
- 100gr de copos de avena integrales
- 100gr de harina de avena
- 100gr de harina de trigo normal
- 70gr de maca en polvo
- 10gr de chocolate en polvo
- Tres cucharadas soperas de quinoa sin cocer
- Dos cucharadas soperas de semillas de chía
- 170ml de aceite de oliva suave
- 100gr de azúcar moreno
- 1 huevo
- Una cucharadita de levadura química
- Sal
PasosEsto es de lo más sencillo, no os angustiéis que os salen arrugas. Lo primero que tendréis que hacer es lavar bien la quinoa con agua y dejar que se seque completamente. Esto podéis hacerlo el día de antes o dejando que se seque en el horno a 50 grados durante un ratito. Cuando esté seca podéis inflarla. Para ello poned la quinoa en un cazo o sartén con una pizca de aceite de oliva, pero poco. Cocinadlo a fuego medio-alto. Cuando la quinoa se infle hará como las palomitas, saltará, pero salta poco, así que no os asustéis. Cuando tengáis toda la quinoa inflada y dorada podéis dejar que se enfríe en un plato aparte.
Por otro lado, vamos a mezclar los ingredientes secos, las dos harinas, la levadura, el chocolate, la maca y los copos de avena. En otro bol vamos a mezclar el huevo con el aceite, las semillas de chía y el azúcar. Mezcladlo todo muy bien. Añadid un pelín de sal, que siempre mejora las recetas con harina.
Añadid poco a poco la mezcla de los ingredientes secos a los húmedos y mezcladlo todo muy bien hasta que se os quede una masa uniforme. Añadid ahora las semillas de quinoa infladas y mezclad bien. Dejad que la masa repose durante un cuarto de hora más o menos. Podéis ir encendiendo el horno a 180ºC para que se vaya calentando.
Cuando haya pasado este tiempo podéis formar las galletas con vuestras manos. Yo hago bolas no muy grandes y las aplasto con las manos. Cuando las tengáis todas metedlas al horno a 180ºC y dejad que se cocinen durante 15-20 minutos aproximadamente. Dejad que se enfríen y a disfrutar sanamente!!!
Enjoy!