1.- Título que sólo se valora si se consigue pero, para el que habitualmente, los equipos exponen lo mejor de sí mismos, no ha sido esta una excepción, ambos conjuntos presentaron sus 11 de galas.
El local era el mismo que el de la final de Copa del Rey que les enfrentó al Real Madrid en Mayo con la salvedad del 9. Falcao, ahora en el Mónaco, dejaba su puesto a Villa, procedente, precisamente, del rival anoche.
Por parte de los visitantes 11 jugadores que ya pertenecieron a la plantilla culé la temporada pasada, la novedad estaba en la presencia de Iniesta como interior, en lugar de Cesc Fábregas, más paciencia y control aunque menos verticalidad.
2.- El Cholo planteó el partido como es habitual en él en los grandes choques, desde un orden absoluto en defensa, buscando el contragolpe. La presión colchonera empezaba algo por delante del círculo central, con Villa y terminaba unos metros por delante de su propia área, con Godín y Miranda marcando la línea. 1 línea de 4, la defensiva y una línea de 5, la de centrocampistas, intentarían cerrar espacios al conjunto culé. Arda y Koke serían los encargados de conducir las contras que Diego Costa y Villa debían culminar.
3.-El Barça pretendía jugar a lo mismo de siempre, esto es, posesión abusiva, control absoluto del balón y llevar poco a poco el mismo hacia las posiciones avanzadas donde Alexis, Pedro y, sobre todo, Messi, debían de definir ante Courtois.
4.- Comienza según lo previsto, la presión atlética es estructurada y muy agresiva, comienza en la zona de los interiores, Iniesta y Xavi se encuentran desconectados de las jugadas, nada más recibir se les intenta anticipar un mediocentro, Gabi o Mario Suárez, les encimaba un interior, Koke o Arda, incluso Diego Costa y, por si quedaba algo, permanecía atento un central, Godín o Miranda.
Messi se encontraba siempre rodeado de rivales, el Atleti formó una especie de jaula entre sus mediocentros y sus centrales para impedir que el argentino recibiera en buenas condiciones. Tenía que bajar a zonas donde su influencia no era tan decisiva.
5.- En una de las primeras contras que pueden tirar los locales, tras una buena combinación, Arda, desde el pico del área, centra para atrás, donde aparece Villa que, con una volea espectacular, batía a Valdés. Durante todo el partido el asturiano se mostró muy activo, tanto en la presión como tirando desmarques. Es cierto que le faltó un punto de velocidad, que veremos si era por el momento de la temporada en la que nos encontramos o porque la edad pasa factura a todo el mundo. Sigue teniendo recursos suficientes como para considerarse un gran delantero, más que sobrados como para golear ante la mayoría de equipos de la Liga BBVA e incluso para dar algún susto a los grandes.
6.- Tras el gol, sigue la presión constante de los colchoneros que desactiva por completo el juego culé. Piqué se da cuenta e intenta romper la dinámica lanzando constantes diagonales buscando a Pedro e, incluso, incorporándose al ataque intentando sorprender, sin éxito, a la ordenada defensa colchonera.
Si la labor defensiva era excelente, el Atleti adolecía de no tirar contras con claridad, sus líneas estaban demasiado retrasadas como para ello. Al filo del descanso se producen 5 minutos de intercambio de golpes, en el que se pudo mover el marcador.
7.- Messi dejaba su sitio a Cesc, por un golpe con Godín y se producían los minutos más entretenidos del partido, el Atleti, por fín, encontraba la manera de llegar hasta los dominios de Valdés y pudo aumentar su ventaja pero le falló la puntería. En estos minutos se produjo la mayor polémica del partido al no recibir, Busquets, la segunda amarilla, por una entrada a Villa. El arbitraje pasó desapercibido, por el resto, buena noticia.
8.- La entrada de Neymar produce un cambio de dinámica, el Barça deja de entrar por banda derecha, su mejor arma hasta ahora, con Alexis, de los más acertados de su equipo y Alves y empieza a hacerlo por banda izquierda. Su pareja de baile es Juanfran, con tarjeta y que no es, precisamente, un especialista defensivo. Le costó al Tata ver esta brecha, no se sabe si por desconocimiento o por prudencia. En una de estas un balón colgado al segundo palo aparece Neymar, que sin marca, remata a placer de cabeza, estableciendo el definitivo empate a 1. Primer gol oficial de Neymar con la camiseta azulgrana. Anticipó una de sus tareas, la de suplir el aspecto goleador cuando no esté Messi.