LIVEWIRE (16 DE NOVIEMBRE DE 2015) -AVISO SPOILERS-
Probablemente Superman nunca tuvo que enfrentarse a una reunión familiar, como aquí Supergirl (Melissa Benoist) se ve obligada a celebrar el Día de Acción de Gracias. Las tensiones propias de reunir bajo el mismo techo a toda la familia le causan a Kara más problemas que cualquier supervillano. Su hermana, Alex (Chyler Leigh) le tiene mucho más miedo a su madre que a una amenaza extraterrestre. Eliza, interpretada por Helen Slater, la Supergirl de la película de 1984, siempre ha protegido más a su hijastra antes que a su propia hija. El conflicto familiar es, por tanto, el núcleo argumental de un episodio que tiene momentos simpáticos -Kara calienta el pavo con su visión calorífica, la escapada con su hermana cuando eran niñas- y otros francamente ridículos, como cuando un rayo atraviesa a Supergirl electrocutando a la periodista que intentaba salvar y otorgándole increíbles poderes eléctricos. El término anglosajón es camp. Y mola.
Leslie Willis (Brit Morgan) podría haber sido un personaje interesante, una periodista sin escrúpulos pero víctima de la censura informativa propia de los medios de comunicación privados: Cat Grant (Calista Flockhart) prohíbe a Leslie criticar a Supergirl en su programa de radio para mantener una relación positiva que le permita obtener exclusivas de la kryptoniana. Muy realista. Afectada por un rayo, Leslie se convierte en Livewire, una supervillana que protagoniza peleas bastantes vistosas con la heroína. Pero esta villana episódica no es más que una excusa para explorar conflictos madre e hija, como el ya mencionado entre Alex y Eliza, pero permitiendo también que el personaje de Cat confiese su pésima relación con su madre, humanizándola. Un poco.