Supergirl -temporada 1- strange visitor from another planet

Publicado el 28 enero 2016 por Jorge Bertran Garcia @JorgeABertran

STRANGE VISITOR FROM ANOTHER PLANET (25 DE ENERO DE 2016) 
-AVISO SPOILERS-

Uno de los rasgos más característicos de Kara Danvers (Melissa Benoist) es la pureza de sus intenciones. Siempre intenta hacer el bien. Es lo que la hace repelente para algunos, adorable para otros. Supergirl, el personaje, representa todo lo que es "bueno". Su necesidad de ayudar nace de una herida: la pérdida de su familia. Este conflicto se expresa visualmente cuando vemos a la superheroína salvando a una familia de un incendio forestal... y cuando se inmiscuye en la vida privada de su jefa, Cat Grant (Calista Flockhart) para reunirla con el hijo que abandonó, Adam Foster, interpretado por Blake Jenner, el marido en la vida real de nuestra protagonista. Se conocieron en Glee (2012-2015). Fin del momento cotilla. La insoportable bondad de la protagonista se contrarresta con una decisión acertada por parte de los guionistas, la de convertirla en un personaje odiado por gran parte de la población terrestre debido a su origen extraterrestre. Superman siempre ha sido un inmigrante.

La ciencia ficción utiliza la fantasía para hablar de problemas reales, políticos y sociales. Recordemos que en inglés "alien" no solo significa "extraterrestre", sino también "de otro país, raza o grupo". En Supergirl, el odio a los extraterrestres está personificado en la senadora Miranda Crane (Twany Cypress) que como Donald Trump echa pestes sobre los de fuera. Esto provoca la aparición de un alien verdaderamente malvado, un marciano blanco, nada menos que los enemigos eternos de los marcianos verdes como J'onn J'onzz (David Harewood). Esto se desvela en unos flipantes flashbacks situados en Marte que se atreven a evocar el holocausto nazi. 


El que algo llamado "marciano blanco" persiga a un personaje encarnado por un afroamericano probablemente tiene una segunda lectura que los productores han preferido evitar, eligiendo a una actriz de raza negra para interpretar a la senadora xenófoba. Que finalmente el marciano haya adoptado la forma de la propia senadora es una forma de decir que el supuesto enemigo se parece demasiado a nosotros mismos. Por otro lado, la pérdida de la familia de J'onn J'onzz y de su planeta resuena también en el conflicto antes mencionado de Supergirl. Tampoco es casualidad que el marciano haya perdido a "sus hijas": Kara y Alex (Chyler Leigh) perdieron a su padre. En el desenlace, por cierto, Supergirl consigue que J'onn J'onzz no mate al marciano blanco. El respeto a la vida es un rasgo clásico del superhéroe, una regla no escrita que fue violada -con polémica- por el propio Superman en El hombre de acero (Zack Snyder, 2013).

Hay que alabar la dirección de Glen Winter -realizador veterano de Smalville, Falling Skies, Arrow y The Flash- que encara las secuencias de acción con brío y que consigue que los efectos especiales luzcan mejor que nunca. Por último, dos cliffhangers aseguran que veremos el próximo episodio: Kara se enfrenta a su primera cita romántica y aparece una misteriosa doble de Supergirl. 


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