Batman es un justiciero enmascarado, sin superpoderes pero realmente duro de roer gracias al entrenamiento al que se sometió desde la más tierna infancia para vengar la muerte de sus padres. Aunque confieso que no es santo de mi devoción y prefiero al hombre-murciélago europeo de toda la vida (Drácula, por supuesto), DC acaba de dar una vuelta de tuerca al personaje con Dark Knight: Death Metal #1, que se pondrá a la venta –en principio- el 13 de mayo, obra de Scott Snyder, Greg Capullo, Jonathan Glapion y FCO, y donde aparece... ¡un Batman-dinosaurio! Como lo estás oyendo. Así que hemos vencido nuestras reticencias iniciales para hacer este post en el que te vamos a contar el papel de los dinosaurios en los tebeos del hombre-murciélago yanqui.
Fue creado para Detective Comics #27 (1939) por Bill Finger (1914-74) / Bob Kane (1915-98) y su inmediato éxito le garantizó una cabecera propia desde 1940, de donde pasó a prensa, radio, teatro, televisión, cine y animación. Ha vendido más de cien millones de revistas en USA, cerca de quinientos millones en el mundo.
Al igual que Superman en su zoológico interplanetario del Ártico, guarda un tiranosaurio en su bat-cueva, pero no tuvo que realizar ningún encargo a un taxidermista, ya que se trata de un recuerdo de su visita a “Dinosaur Island” (1946, Batman #35, Bill Finger / Paul Cooper), una suerte de Isla Nublar pero con dinosaurios animatrónicos. Muchos artistas han aprovechado su paso por la serie para dibujar al famoso terópodo, como Mark Buckingham, que le hace venirse abajo por un temblor de tierra en “Cataclysm” (1998, Batman: Shadow of the Bat #73, con Alan Grant), o James Tynion IV, en cuyo crossover Batman/Teenage Mutant Ninja Turtles (2015, con Freddie Williams II) donde las Tortugas Ninja no pueden resistirse a jugar con el bicho. Lo peor son aquellos que se han animado a ilustrarlo incluso descontextualizándolo en la portada, de tal manera que hay montones de entregas de Batman que no contienen más que dicho espécimen pese a lo que parece prometer la cubierta, dicho sea a modo de advertencia. Entre otras, podríamos mencionar las portadas de Kelley Jones para Batman #497 (1993, reeditada en 2012 en Batman Knightfall #1) o Batman Unseen #5 (2009), la de Jim Lee para : All star Batman & Robin the boy Wonder #4 (2006) o la de Dan Panosian para Batman Beyond #4 (2015). Graham Nolan volvió a los orígenes del saurio en “Secrets of the Bat-cave: Dinosaur Island” (1997, Batman Chronicles #8), con portada de Walt Simonson, en la que el parque temático de animatrónicos vuelve a desmadrarse y tiene que ir a poner orden de nuevo.
Pero, hasta ahora, nadie se había atrevido a convertir a Batman en un dinosaurio. ¡¡¡Estén atentos a sus kioscos!!!