Gran sorpresa supuso para mí el visionado de esta película. Esperaba encontrar una película normalita y acabé encontrándome con una buena crítica hacia el género superheróico en cierta medida.
Superman es el Boyscout por excelencia, algo claro para muchos. El extraterrestre que tiene muchos de los poderes que uno podría desear. Vuelo, superfuerza, invulnerabilidad y otros detalles más que lo han hecho el superhéroe más poderoso de los cómics. Sin embargo, hay algo que con los años -y la madurez de la sociedad en cierta manera- se ha ido debatiendo. Hasta qué punto las acciones de un superhéroe son beneficiosas a largo plazo. Batman atrapa al Joker, después de la masacre de turno, para que al poco tiempo se escape de Arkham y vuelva a matar. A Superman le pasa tres cuartos de lo mismo. Y así podríamos seguir con prácticamente la totalidad de los susodichos, a nos ser que nos queramos fijar en otros como The Punisher o Wolverine, los cuales no tiene reparos en cortar por lo sano con el problema que tienen delante. Aunque tienen también sus némesis que siempre acaban volviendo -caso de Dientes de Sable en el mutante de las garras de Adammantium-.
Así que el tema de Superman vs La Elite -basado en una serie de cómics que salieron a la venta hace unos años- es el siguiente. ¿Está Superman anticuado para los tiempos que corren? Con sus poderes, los cuales lo hacen único, ¿no tendría que ser más drástico en sus decisiones?
Si entramos a nivel psicológico tener poderes puede llevarte por dos caminos. El de la moralidad más estricta -sentido de la responsabilidad ante todo- y el del egocentrismo más absoluto. Normalmente el segundo grupo acaban siendo villanos con enfrentamientos contra los primeros.
Un personaje como Superman tiene que tener ante todo un nivel de madurez mental fuera de toda duda, el cual sólo le puede haber sido ofrecido por una familia como los Kent (en la serie Smallville llevado a la ñoñería más absoluta, o eso creí ver). De ahí que cuando aparece un grupo de personajes que empiezan a tomar decisiones que la gente apoya, el héroe por excelencia parece caduco.
¿Cuantas veces no nos hemos planteado por qué tal o cual acción no podría haber sido castigada de manera más contundente -muchas veces con razón-? Así que entra dentro de lo normal que le diésemos la espalda a alguien que empezáramos
En Superman vs La Elite se da respuesta a esa gran pregunta que todo aficionado al género superheróico se ha podido hacer en alguna ocasión. ¿Que diferencia a un superhéroe de los demás?. Y es que el sentido de la Justicia es algo muy fino. Aquí, evidentemente se habla de un mundo de ficción, donde alguien podría borrarnos de la faz de la Tierra de un rayo óptico o un puñetazo que nos dejaría hecho papilla. Pero la pregunta está ahí. Si un ser con poderes fuese Juez y Verdugo al mismo tiempo, ¿cuánto tardaría en cometer un error y dejar en evidencia sus decisiones? Porque lo que nosotros podemos considerar como justo, podría no serlo realmente.
La animación cumple bastante bien con lo que quiere mostrar en pantalla, aunque es evidente -algo que también comento en una futura reseña sobre la película de animación de Batman: El Caballero Oscuro. Primera Parte- que el departamento animado de DC parece querer mostrar la mayoría de las películas con unos diseños y una animación bastante similar. Sin hacer diferencias entre unas historias y otras. Las cuales podrían tener un planteamiento diferente según el caso.
Desde luego lo mejor de la película es lo que os he ido comentando más arriba. El dilema moral y ése balón de oxígeno que se le otorga a Superman como personaje. Dejando bien claro que ni sus métodos están anticuados, ni su esencia se va a dejar resentir con el paso de los años. Si bien los guionistas de turno jueguen de vez en cuando con él en los cómics.
Una película muy disfrutable, tanto para los fans del personaje como para los que no lo siguen habitualmente.