Supersticiones ¿Y si las cambiamos?

Por Mindsnco @mindsnco


Tradicionalmente, todas las culturas tienen supersticiones. Las aprendemos de pequeños y nos acompañan a lo largo de nuestra vida. No sabemos quién las ha inventado ni cuál es su origen pero, aun así, la mayoría de nosotros no las ponemos en duda. Puede que nos las creamos más o que nos las creamos menos pero, en cierto modo, modifican nuestro día cotidiano, nos condicionan.
Vamos a profundizar un poco más en estas supersticiones. ¿Os habéis fijado que la mayoría de ellas tienen una connotación negativa? El gato negro que se nos cruza, pasar por debajo de una escalera, que se rompa un espejo, abrir el paraguas en un sitio cerrado… ¿Cuántos años de mala suerte eran? Creo que debería tener dos vidas para poder “gastar” toda la mala suerte que supuestamente he acumulado. Evidentemente, esto de poner años de mala suerte ya es pasarse.
Quizá en lo que más puedan influir estas supersticiones es en tener un “buen día” o un “mal día”. Esto sí que es más serio. No porque el gato, la escalera , el espejo, el paraguas tengan el poder de estropearnos el día, sino porque somos nosotros mismos los que, con esta falsa creencia, empezamos a ser más negativos y empezamos a hacer que, inconscientemente, las cosas no nos vayan tan bien. Este fenómeno se conoce como el “Efecto Pigmalión” o, también conocido como, la “Profecía autocumplida”. A modo resumen, éste efecto nos enseña que si pensamos en que nos pasará algo positivo, es muy probable que nos pase algo positivo (efecto Pigmalión positivo); por el contrario, si pensamos que nos pasará algo negativo, probablemente nos sucederá algo negativo (efecto Pigmalión negativo). Me encantaría profundizar en esto, pero no me quiero extender demasiado. Podéis consultar más información en la web, por ejemplo: http://es.wikipedia.org/wiki/Efecto_Pigmali%C3%B3nVisto esto,es importante que la connotación negativa de estas supersticiones no nos afecte. Esto, inconscientemente, es complicado controlarlo, así que os propongo algo: ¿Por qué no le damos la vuelta a esto? Os propongo que, a partir de hoy, todas estas supersticiones negativas, se conviertan en positivas. Por ejemplo: si se os cruza un gato negro ¡tendréis un día de buena suerte! ¿Os animáis? Eso sí, no empecéis a romper todos los espejos de vuestra casa ¿eh? ¡Con uno será suficiente! Jeje…