En todo el mundo se venden suplementos de colágeno y es muy común ver que las personas de todas las edades tomen este tipo de suplementos. Hoy en merkabici hablaremos del colágeno y descubriremos si es recomendable tomarlo.
El colágeno es una proteína abundantemente presente en el cuerpo humano, de manera que la cubierta alrededor del 25% de la masa total de proteínas y que representa el 6% del peso corporal. Como cualquier proteína, su estructura está compuesta de múltiples aminoácidos.
¿De qué esta compuesto el colágeno?
En este caso, sin embargo, se encuentran en secuencias más precisas donde están presentes principalmente prolina, glicina e hidroxiprolina, intercaladas con otros aminoácidos.
De esta manera, se forman unidades compuestas de 3 aminoácidos que, al unirse, crean una cadena más larga, llamada tropocolágeno. La forma final de colágeno ve tres filamentos unidos en triple hélice, una forma típica caracterizada por la mayor estabilidad que asegura.
Las fibras de colágeno tienen más de 1400 aminoácidos largos y son el componente principal del tejido conectivo , al que prestan su elasticidad característica. La función estructural del colágeno es apoyar y proteger los tejidos blandos, la piel, los ligamentos, los tendones y los cartílagos.
Solo piense que el colágeno también está presente en los huesos, dientes, vasos sanguíneos y paredes del intestino, para darse cuenta de su enorme contribución al organismo humano.
Aunque hay más de 28 tipos de colágeno, los más utilizados son los de tipo I y tipo II, presentes en la piel, tendones, ligamentos y cartílagos. Precisamente por esta razón se cree que la presencia de colágeno es fundamental para las articulaciones.
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Su función principal es mantener unidos los segmentos óseos para garantizar la movilidad requerida y el soporte indispensable para el esqueleto.
Por lo general, se componen de: huesos, cartílagos, cavidad articular, cápsula articular, membrana sinovial, y ligamentos intrínsecos. El cartílago articular se adhiere a los huesos gracias al colágeno que representa el 67% de su estructura.
El cartílago obtiene así las características de ser compresible, extensible y deformable. Es rígido pero flexible, lo que lo hace adecuado para proteger los huesos y reducir el roce de las articulaciones .
A través de esta protección, permite que las articulaciones realicen los movimientos requeridos por los gestos diarios, sin experimentar dolor, rigidez u otras pequeñas molestias.
Un verdadero apoyo para todos y, en particular, para aquellos que realizan como lo es el ciclismo en donde si bien no existe un impacto en las articulaciones si que hay un gran desgaste debido al tiempo prolongado que pasamos arriba de la bici.
El colágeno y sus limitaciones
Incluso el colágeno, sin embargo, tiene limitaciones. La primera de ellas es que el cuerpo, a pesar de poder sintetizarlo, disminuye su producción después de los 20-25 años de edad y que no puede crear reservas.
Además, varias enfermedades y el estrés constante pueden ser cómplices de su degradación. La consecuencia de este deterioro se refleja en las articulaciones con la reducción de los cartílagos que cubren los huesos.
Si considera cualquier articulación, el daño que puede crear este efecto es fácilmente deducible. El cartílago, al disminuir, descubre los extremos de los huesos que corren el riesgo de colisionar y, como resultado del roce continuo entre ellos, se dañan.
Además, el cartílago es avascular (no contiene vasos sanguíneos) y no tiene terminaciones nerviosas. Entonces, inicialmente no hay percepción de dolor, con el riesgo de descubrir el problema tarde.
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Por lo tanto, es esencial asegurar un suministro continuo de colágeno a nuestro cuerpo. Las fuentes alimenticias de colágeno son queso, carne de res y pollo, pescado, huevos, gelatina, frutas ricas en vitamina C y vegetales.
Una alternativa viable al colágeno introducido a través de la dieta es la ingesta de suplementos alimenticios. A menudo están compuestos por péptidos de colágeno, una forma que el cuerpo absorbe y metaboliza más rápidamente.
El origen de los péptidos y el colágeno puede ser bovino, porcino, equino o, más apreciado en este momento, el marino. El colágeno se absorbe más o menos rápidamente, dependiendo de la forma en que se encuentre, y se dirige a donde más se necesita.
Las articulaciones, la piel, los intestinos y los huesos encuentran soporte para su estructura , lo que nos permite reflejarlo en la piel. Al asegurarse de la calidad del colágeno utilizado, no hay necesidad de temer ningún efecto secundario. Todo lo que queda es disfrutar de los beneficios que aporta en todo el cuerpo.
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