No sé por donde empezar, la verdad, porque si tuviera que calificar la experiencia no me salen otras palabras que insuperablemente irrepetible. Parece que todos los astros se unieron para que desembocara en una de las mejores experiencias de mi vida. Mis grandes dudas antes de llegar, mis pesadillas esquivando tablas de surf la semana anterior al Camp y un montón de inseguridades y miedos ante el mar, se han convertido en bondades y entusiasmo en aprender más y más en torno al Surf.
Las clases de Surf. ¡Qué paciencia! Pasé por diferentes fases. Como en todo proceso de aprendizaje, supongo. Empecé entregada, seguí siendo consciente de las dificultades, pasando por la necesidad de meter muchas horas en esto de la tabla y terminé cansada, muy cansada pero con un gusanillo por todo el cuerpo que ¡¡¡Hasta que no lo consiga no paro!!!! y quien me conoce sabe que será así. Muchas gracias Manu, por tus empujones, Gonza por tu compañía en alguna noche de Suances, Lorena por tu paciencia, en definitiva, a toda la escuela, muchos años de experiencia y un equipo SUP.
No pararé de agradecer estos días de vacaciones. Y de recomendar sin duda la experiencia de inmersión total en el mundo Surf. Haré Check-in una y mil veces hasta convertirme en la Alcaldesa de la casa.