El disco es ecléctico y algo “space”, para no decir “psicodélico", que parece una mezcla de los sonidos de “The Clean” (otra legendaria banda de Nueva Zelanda) y algo de "Stereolab/Teenage Fanclub" o como bien ponen en “Pitchfork” con pinceladas de “Spaceman 3”. Total, buena música estilo “surf “con guitarra distorsionadas, algo de “fuzz” y suficientes elementos “pop” para hacerlos (y el disco) accesible sin transformarte la cara como si hubieses chupado un limón.
Conclusión. Un disco que mola, recomendado y que lo tengo esta semana en alta rotación en el PC y iPod.