Surfeame otra vez...

Por Vitta
Si hay algo que me vuelve loca de vivir en Australia, es sin duda, ir a las competiciones de Surf (Mentira cochina). "-Pues yo no sé si podré esperar a la próxima-"... le mentía despiadadamente a mi McNovio Deluxe. Y es que qué le voy a decir al pobre, se le ve tan atontado por las olas que hasta da gusto y todo... Pero todo sea por ver taaaaaaaaan enoooooormemente feliz a mi McNovio DeLuxe (¿quizás debería empezar a llamarle Happy Meal?)
Y es que cuando a uno "le gusta el surf" -o lo que es lo mismo, le gusta a tu pareja, con la que convives y debes compartirlo tooooodo: inquietudes, gustos, aficiones...tu último Ferrero Rocher de la temporada que te habías guardado como oro en paño...- significa que:
-"Cada single semana, no 1, sino 2 veces- DEBES ir a ver unos minúsculos puntos negros allá, a 300 kilómetros de la costa, fingir que están cerca, y soltar un "-OOOOooooOOOOhhh...cool wave man-" de vez en cuando, para que no se note que las únicas tablas que te interesan son las que Kevin Slater luce en su adomen (Fuente: Manual de Cómo fingir que tu pareja y tú tenéis las mismas malditas aficiones)"-.
BTW, os cuento que pasó este lunes. Teníamos día libre... ¿y a que no se os ocurre un mejor sitio para ir a pasar el día? ¡Claaaaro que mi tampoco! Porque el outlet más gigante del estado con ropa moníiiiisima de la muerte al 70% de descuento estará lleníiiiiiiiiiiismo en Lunes -me automentía absurdamente para mis adentros-. Y mi piscinita bonica ella, seguro estaría demasiado solitaria en Lunes para ir y disfrutar de un prohibido y alcohólico Mojito, pues seguro que sin niños domingueros correteando y gritando a cual energúmenos, no sería lo mismo... Pero es que claro, algo ocurría ese Lunes de trascendental importancia: era la gran finaaaaaaaaaal de Surf!!! Yaaaaaay!!!! Siiiiiiii hombre, la misma que lleva hablando McDeluxe el último mes día y noche sin parar... Eso si que es emocionante y no encontrate con George Clooney cuando por las mañanas enciendes la Nexpresso '-.-...
Otra cosa que adoro: surfear yo misma, conmigo misma (Mentira, y esta vez de las gordas). Vamos, que me vuelta loooca la idea de compartir osea-no con esos altruistas tiburoncitos tan monos ellos, que se mueren por rechuperrearte los deditos de los pies, y de gratis, no como esos pez (s)eteros de Doctor Fish.¿Qué, divertido verdad? Claaaro.... Me gusta tanto tanto, que hasta cuando suena el despertador a las 5am un Domingo (sí, has oído bien), ya me ves a mi con unos saltos de alegría... No importa para nada que "SOLO" 2 horas atrás, pillara la cama, de vuelta de una loca y surrealista House Party como la de las típicas pelis americanas, pobladas de jóvenes de 12 años vomitando en los geranios, y botellas de Jack Daniels colgadas en los hilos de tender, mientras dichos niños, se colocan debajo para beber del chorro.
En fin, entre gritos, histerismos y litros de agua salada que recorren mi traquea cada vez que respiro, estoy aprendiendo a surfear. Como para ello, McDeluxe me empuja para que pueda coger las olas, el otro día, con tan mala suerte, se cortó con una de las aletas al sujetar la tabla. El show de película gore solo tardó un instante: un importante chorro de líquido rojo salía a borbotones de su mano; yo a punto de morir ahogada tras desmayarme por la aprensión; y un bull shark asomando la naricilla. Menos mal que en el caso de McDeluxe ese liquidillo solo era ketchup...