Surfing poetry

Por Davidrefoyo @drefoyo

foto traída de ffffound
Los días de playa quedaron atrás vendiste tu tabla y empezaste a trabajar

No surf. Loquillo y Los Trogloditas.

Veo al camión invadir nuestro carril
cómo te echas al arcén por unos metros
pero no siento miedo
porque este viaje todavía es el de ida,
aún quedan playas y soles,
chiringuitos que colonizar y cerveza.
Bikinis mojados,  excusa para el erotismo
y canciones;
mientras quede una sola canción en el mundo 
nadie podrá callarnos del todo,
por muy tristes que parezcan a priori
peor es el silencio,
el negro,
el oscurantismo o las bolsas de empleo público:
listados opacos o juego de tronos.
No quiero hablar de política ni del rescate,
porque pensaré en Bunbury
y en la arena pegada a tu espalda,
en la sed infinita que me acecha cuando ríes
mientras interpreto un glorioso sketch de air guitar
a lomos de este coche indomable,
capaz de llevarnos a ese mundo paralelo.
Capaz de traernos de nuevo a esta realidad.
Llena de pausas. Y descansos.
Y silencios.
Y, en ocasiones, sin banda sonora para silbar.