Los datos sugieren una temporada de incendios en
el Amazonas peor que la del 2019, que
conmocionó al mundo. Nada ha cambiado
y el Amazonas arde de nuevo.
Por Darío Aranda
El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) publicó un investigación titulada “Prevenir la próxima pandemia: zoonosis y cómo romper la cadena de transmisión”, donde ratifica el vínculo directo entre las enfermedades infecciosas y su origen zoonóticos (causadas por agentes patógenos que se propagan de animales a personas y de personas a animales) y, afirma, que de no producir cambios profundos habrá cada vez más enfermedades como la Covid-19.
“Las enfermedades zoonóticas desatendidas causan la muerte de al menos dos millones de personas cada año, principalmente en países en desarrollo. Esto es más de cuatro veces el número actual de muertes reportadas por la Covid-19”, precisa el informe de la ONU y recuerda otros males zoonóticos: Ébola, SARS, Zika, VIH/SIDA y la fiebre del Nilo Occidental.
El informe, de 82 páginas, enumera acciones humanas que fomentan la aparición de enfermedades zoonóticas. Entre ellas resalta la intensificación insostenible de la agricultura industrial (el agronegocio), el aumento del uso y la explotación de las especies silvestres, la utilización “insostenible de los recursos naturales”, las industrias extractivas (megaminería, explotación petrolera, monocultivo forestal), la acelerada urbanización y el cambio climático.
Naciones Unidas pareciera responder a quiénes solo priorizan el aspecto económico. Afirma que evitar la próxima pandemia “es mucho más rentable” que tener que atender las consecuencias de las enfermedades. Ejemplifica con las pérdidas billonarias que la pandemia tendrá sobre Estados Unidos.
Los incendios volvieron a generalizarse
en las islas entrerrianas del río Paraná.
Acusan a los productores rurales
de la zona.
En una línea similar a informe de Naciones Unidas, doce investigadores de Córdoba difundieron un documento respecto al coronavirus y el desastre ambiental. Titulado “la Covid-19 es el resultado del modelo de apropiación de la naturaleza”, describe en detalle las causas de la pandemia y llama a un cambio de modelo de producción y consumo, que privilegie a las mayorías populares y al cuidado del ambiente. “Es claro que la actual no es una crisis aislada sino que es parte de una crisis ambiental y civilizatoria más profunda, más duradera y más difícil de superar. Una situación que nos plantea una encrucijada histórica y por lo tanto una oportunidad: seguir por el mismo camino o cambiar de rumbo”, señala el escrito, firmado por Daniel Cáceres, Marcelo Cabido y Sandra Díaz, entre otros, y que obtuvo en pocas semanas más de 2500 adhesiones de de académicos y organizaciones sociales.
Advierten que, de no haber un real cambio transformador que deje atrás el modelo extractivo, se podrá controlar la Covid-19, se podrán utilizar muchas vacunas, pero las causas de los males persistirán y “surgirán nuevas pandemias”.
Darío Aranda