Nunca hay que desperdiciar la oportunidad que se nos presenta cuando un Surucuá se nos regala como en este caso cuando a la salida de un sendero en las Reducciones jesuíticas de Santa María nos encontramos con esta hembra de Surucuá común con Willy y Lucho. Fiel a la pasividad que manifiesta esta especie en su comportamiento nos permitió lograr un buen acercamiento para poder obtener estas dos fotografías que comparto en esta entrada.