Sus señorías están (casi todas) forradas.

Publicado el 18 septiembre 2011 por Santiagomiro

Antes de que el próximo nuevo Gobierno, dentro de dos meses, se deje llevar por un sospechoso sentido del pudor y vuelva a cubrirse con el sayo que oculta su prebendas, conviene echar una ojeada a las señorías que han pasado esta última legislatura por el Congreso, el Senado, los diferentes gobiernos centrales y autonómicos, las alcaldías y las diputaciones, poniendo caras de circunstancias ante la nueva situación socio-económico. Cierto que el número de parados roza los cinco millones y el de familias sin recursos no ha dejado de aumentar. En cambio, en ese striptease que sus señorías se han visto obligados a hacer, ha quedado claro que la fortuna no esta ausente por lo general a los parlamentarios y senadores e incluso les sonríe tiernamente. Y que no pocos de ellos, a parte de sus ideas de derechas o de izquierdas, tienen el riñón forrado en oro: saldos millonarios, pisos, viviendas y propiedades a espuertas, incluso hípicas y muchas herencias. El “destape” patrimonial de no pocos diputados y senadores españoles ha abierto los ojos a sus incrédulos votantes. Y sus caras se han llenado de frustración, ambigüedad, sutileza…


Porque sus señorías, siempre dispuestas a aprobar recortes, congelación de pensiones, reformas laborales y límites al gasto público, siempre que no les afecte a ellos directamente, siguen acaparando suculentos ingresos, aumentando cientos de miles de euros en sus cuentas corrientes, acaparando pisos y garajes, y son afortunados en heredar casas, fincas y fortunas. No en vano, una lista reciente del “Barómetro Continuo de Confianza Ciudadana”, elaborado por Metroscopia, sobre “en quién confían los españoles”, muestra cómo están en último lugar los Ayuntamientos (4,3), las Cortes (4,2), la televisión (4,1), la Iglesia católica, los Gobiernos de las CCAA ((4,0), las Cajas de Ahorros (3,7), la Administración de Justicia (3,5), los sindicatos (3, 3), los obispos (3,1), el actual Gobierno del Estado (3,0) los bancos (2.9), los partidos políticos (2,8) y, en último lugar, los políticos (2,6).




Entre sus señorías forradas, citemos tan sólo unos ejemplos. José Bono, presidente del Congreso, ha declarado poseer más de 1,7 millones de euros en participaciones empresariales, 1,6 millones correspondientes a 80 participaciones en la Hípica Almenara y 1.133 euros que proceden de casi 3.000 acciones de La Atalaya 52, SL. Bono asegura tener 41.543 euros procedentes de dos cuentas corrientes y dos hipotecas. En el mismo documento, especifica que es propietario de 17 hectáreas de la citada hípica, que cuenta con tres parcelas catastrales en Toledo, con un apartamento y dos plazas de garaje en El Campello (Alicante). Asimismo, percibe 1.613 euros de la almazara de aceite comarcal 'Sierra de Alcaraz' y ha recibido un adelanto de 32.500 euros de anticipo en concepto de derechos de autor previsiblemente por las memorias que tiene previsto publicar próximamente. A estas cantidades hay que añadir sus retribuciones como presidente del Congreso, que ya son conocidas. En el formulario que publica la web el Congreso, consta que la cuota líquida de su declaración de IRPF asciende a 86.747,92 euros y que es propietario de dos casas, una, unifamiliar, en Olías (Toledo), con una parcela de 1.890 metros cuadrados, y otra, heredada de su padre, en 1981, en Salobre (Albacete), su localidad natal. Esta última se ubica en una parcela de 196 metros cuadrados. Cuenta, además, con un vehículo, 41.500 euros de media en su cuenta y 100.000 en planes de pensiones. Debe al banco 200.000 euros de hipoteca, y pasa una pensión de 1.200 euros a su ex mujer, quien se ha quedado con los dos áticos en Estepona, conseguidos por los Bonos, gracias a un provechoso trueque con el empresario Rafael Santamaría. El político, que despertó las sospechas de la oposición del PP desde 2010 por el notable incremento de su patrimonio y por los regalados recibidos de sus amigos constructores, suele quejarse de la “campaña de difamación” que le cayó encima, alardeando que ninguna denuncia impuesta contra él haya prosperado. A estas alturas, nadie duda ya de que la capacidad empresarial de José Bono está ligada forzosamente a los caprichos de la diosa fortuna.



Otro de los personajes perseguido por cierta prensa es Alfredo Pérez Rublacaba. Pero, según la declaración de bienes hecha pública por el Congreso de los Diputados, Rubalcaba no tiene préstamos ni deudas pendientes, tal como había desvelado ya en octubre de 2009, cuando hizo público su patrimonio como miembro del Gobierno. En esa ocasión declaraba un patrimonio de 1,22 millones de euros, de los que 109.608,38 correspondían al valor catastral de bienes inmuebles. Con fecha 7 de septiembre de 2011, Rubalcaba declaró un patrimonio en depósitos, fondos y otros valores, de 984.281 y dice ser copropietario con su esposa de un piso en Madrid y una plaza de aparcamiento comprados en 1978. Señala que el valor catastral de su casa, de 135 metros cuadrados, asciende a 215.225 euros, a los que se suman 10.611 de su plaza de aparcamiento. Su patrimonio dinerario consta de 57.929 euros de la mitad de una cuenta y el cien por cien de una segunda, en la que posee 114.805 euros. Además, tiene 207.618 euros en fondos de inversión en los que es titular al cincuenta por ciento, otros 25.763 euros en participaciones privativas procedentes de herencia y 1.154 euros en acciones igualmente procedentes de herencia. Rubalcaba percibió por su sueldo 60.971 euros, de los que el grueso –55.374,27 euros– procedía del sueldo que le correspondía como vicepresidente y ministro. Los miembros del Gobierno están sujetos a incompatibilidad absoluta. El equipo de Rubalcaba precisa que, mientras estuvo en el Gobierno, no cobró el sueldo de diputado.



A Rubalcaba se le suele ver estos días conduciendo un simple utilitario, un pequeño Skoda Fabia rojo, reluciente, aunque con algunos años de matrícula, que aparca cuidadosamente. Sale del vehículo, sonríe y se dirige al parquímetro. Paga, cruza la calzada por el paso de cebra y entra en el edificio como cualquier ciudadano. En el capítulo de derechos de contenido económico de Rubalcaba se incluyen 472.909 euros en concepto de pago aplazado por venta de bienes de herencia y 104.103 en fondos de pensiones. Cuenta, además, con la mitad de un coche Mazda comprado en 1998 y el Skoda del año 2000. El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno recibió el pasado año un total de 55.374 euros como vicepresidente primero del Ejecutivo y ministro del Interior y otros 5.597 euros por planes de pensiones o dividendos de acciones. En total, Rubalcaba pagó en concepto de IRPF un montante de 23.825,89 euros.




Otra de sus señorías que despertara cierta curiosidad sin que su estado monetario haya levantado la menor sospecha es José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente, que abandonará la Moncloa sin deudas, y con su casa de retiro, en León, en plena construcción, declaró el citado inmueble junto con 120.000 euros obtenidos de la venta de una vivienda, 3.400 en planes de pensiones y 35.000 en cash, en su cuenta corriente. En la declaración del IRPF, figura que pagó 25.447 euros. Zapatero no arrastra ninguna deuda según la declaración de bienes y rentas presentada en el Congreso de los Diputados. Cuando se retire del Gobierno, contará con una pensión de ex presidente y la posibilidad de ingresar en el Consejo de Estado para asegurar su jubilación. En la información publicada por el BOE, el patrimonio de Rodríguez Zapatero ascendía a 209.206,13 euros, incluidos 37.258 de valor catastral de bienes inmuebles y 171.947,46 correspondientes a “otros bienes”. También figura un pasivo de 80.847,89 euros.



Elena Salgado, vicepresidenta 1ª del Ejecutivo, abandonará su escaño con un buen colchón: más de medio millón de euros, vivienda en Madrid con plaza de garaje y un apartamento en pleno dominio en Los Alpes Marítimos (Francia). La ministra de Economía y Hacienda asegura haber percibido, en el ejercicio anterior, 56.269,64 euros del Ministerio a modo de retribución neta. Por otra parte, declara haber obtenido 3.532,67 euros en intereses o rendimientos de sus cuentas y depósitos y haber pagado 22.883 euros de IRPF en dicho ejercicio. Pero si la vicepresidenta primera del Gobierno puede vivir sin deudas, su colega José Blanco, ministro de Fomento, todavía tiene que enjugar los préstamos por sus viviendas de Madrid y Pontevedra. Su cuenta corriente tiene un saldo menor a 20.000 euros, pero su “ajuar” doméstico llega a los 55.000 euros, y posee dos vehículos. En una situación similar, se encuentra la ministra de Defensa, Carmen Chacón. Pese a su juventud y a su exclusiva dedicación a la política, acumula una vivienda en Barcelona, la mitad de otra en Girona, y un 33% de un inmueble en Almería. El valor de todas ellas asciende a 333.819 euros y, además posee un Volkswagen Golf. Durante el ejercicio de 2010, Chacón recibió 3.934 euros por su cargo de ministra y tuvo que pagar por IRPF un importe de 16.739 euros.



Quien sí tiene su patrimonio personal situado en la franja de los nuevos “ricos” es el líder del PP. Sus entradas tras impuestos triplicaron en 2010 las de Alfredo Pérez Rubalcaba, exvicepresidente y actual candidato socialista a la Presidencia. Mariano Rajoy declara que posee casi 600.000 euros en cuentas bancarias, fondos de inversión, acciones y seguros de ahorro, además de cuatro inmuebles en Pontevedra y Madrid, a los que se suma parte de un apartamento en Canarias. Según la declaración de bienes y rentas, hecha pública por la Cámara Baja, Rajoy, además del sueldo que recibe del Congreso, percibió el año pasado 98.225 euros del PP en concepto de dietas y gastos de representación. En sus cuentas corrientes tiene depósitos por valor de 59.909 euros y posee 313.780 euros en fondos de inversión, otros 143.181 en acciones en bolsa y 80.572 euros en seguros de ahorro, lo que suma 597.442 euros. Rajoy ganó el año pasado 27.237 euros en concepto de dividendos de acciones, rendimientos de capital y alquiler de inmuebles. Ni Rajoy ni Rubalcaba pagan hipoteca. No deben ni un euro al banco. Rajoy declaró 125.462 euros netos en 2010, cifra que no tiene en cuenta los otros 45.000 que, aproximadamente, recibió como diputado. O sea, más de 12.000 euros al mes, mucho más de lo calculado con vaguedad por él mismo cuando, hace un año, encajó una pregunta sobre el asunto. “Pues yo –dijo– debo de ganar 6.000 y bastantes más euros netos al mes, más los 3.000 de mi asignación como diputado”.



Manuel Fraga acumula casi un millón de euros entre acciones, fondos de inversión, un plan de pensiones y una cuenta corriente, además de una vivienda en propiedad en Galicia. El veterano senador, quien tiene previsto abandonar la política activa tras las elecciones del 20-N, declara una cuenta corriente en el Banco Santander con 127.818 euros. A ellos se suman 95.574 en acciones, valores y productos de renta fija, tres fondos de inversión en la misma entidad por importe de 53.886, 97.927 y 476.201 euros y un plan de pensiones de 119.439. El presidente fundador del PP asegura tener sólo una propiedad inmobiliaria en Perbes (A Coruña) y no declara coche alguno. En el último ejercicio, Fraga declara 34.314 euros procedentes del grupo popular del Senado, 4.327 de la Mutualidad General de la Abogacía y 7.913 de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. En el 2010, el rendimiento de su capital mobiliario fue de 7.642 euros e incluye un premio –el Otero Pedraio de la Diputación de Pontevedra– por el que recibió 37.305 euros. La cuota líquida de su última declaración de la renta fue de 37.305,26 euros.



El socialista Javier Rojo, presidente del Senado, declara 42.465 euros en cuentas y fondos de inversión y 86.700 en un fondo de pensiones, así como tres viviendas compartidas con su esposa: una en Álava, otra en Málaga y la tercera en Madrid, comprada en 2006 tras la venta de otro inmueble ubicado también en la capital. Sus ahorros le reportaron 7.054 euros de intereses en el último ejercicio, en el que percibió 1.490 por “creación literaria” y en el que la cuota líquida de su declaración fue de 59.542,97. No detalla vehículo.



Pío García Escudero comunica que, además de sus percepciones como senador del PP, recibió, en 2010, un total de 96.800 euros del grupo popular y 1.825 por dividendos de acciones, así como el 50% de 6.807 euros correspondientes a los intereses de sus cuentas. Asimismo, obtuvo 8.100 euros por la mitad del arrendamiento de una vivienda y 5.124 por el 10% del alquiler de un local comercial. En el apartado del saldo de depósitos, fondos de inversión y cuentas corrientes especifica que le corresponde la mitad de 320.142 euros, y declara acciones en bolsa por valor de 21.965. García Escudero posee junto con su mujer dos viviendas en Madrid y, en solitario, es propietario de otra igualmente en la capital, fruto de una herencia. También por herencia le corresponde un 10% de otra vivienda y el mismo porcentaje en un local comercial. Tiene un Peugeot 406 y un Mercedes A-140 (ambos especifica que al 50%) y la última cuota líquida de su IRPF fue de 71.759,70 euros.



Javier Arenas comunica un crédito hipotecario concedido en 2005 por importe de 138.000 euros de los que están pendientes de pago 122.908. Dice que posee un piso en Sevilla y otro en Málaga y, por herencia, la sexta parte de otra vivienda en la capital andaluza, lo mismo que una tercera parte del saldo de un fondo de inversión (45.424 euros) y el mismo porcentaje de 34 participaciones en una compañía familiar (33.812). Añade que es propietario de 1.075 acciones de Telefónica –que le reportaron 2.015 euros de dividendos el último año– y de un Chrysler familiar comprado en 2003 y un Smart, adquirido en 2007, así como que tiene en sus cuentas un saldo de 11.435 euros. En el 2010, obtuvo 54.534 euros para gastos de representación del PP y la cuota líquida de su IRPF fue de 48.360. Como miembro del Parlamento andaluz, aclara que tiene dietas exentas de IRPF cuya cuantía está publicada en la página web de esa institución.



La valenciana, Carmen Alborc, ex ministra de cultura, declara ser propietaria de cuatro viviendas y varios trasteros. Es copropietaria en régimen familiar de otras siete. En total, Alborch tiene tres hipotecas abiertas por las que aún deberá pagar 129.447 euros. En sus cuentas tiene un saldo de 43.000 euros, así como un patrimonio de obras de arte por valor de otros 48.000 euros. De sus ingresos tiene el sueldo de senadora, más el de portavoz del ayuntamiento de Valencia y los trienios de la Universidad. Su patrimonio es de 94.000 euros (46.000 en cuentas y 48.000 en cuadros y litografías), conduce un Ford K y debe 186.107 euros de sus tres hipotecas.



Marcelino Iglesias, senador por Aragón, donde fue presidente del gobierno regional y portavoz del PSOE, tiene un salario de 90.658 euros. Entre sus bienes inmuebles, una casa, un piso y un garaje en Huesca y otro en Zaragoza, un almacén y una era en Huesca y terrenos rústicos (44,3 hectáreas en diversas fincas por herencia). Cuenta con un plan de Pensiones de 66.969 euros. Dispone de un Audi A4TDI. Adeuda 27.027 euros al banco. El saldo de sus cuentas es de 70.332 y su cuota del IRPF fue de 25.601 euros.



Gaspar Llamazares, diputado de IU y excoordinador general de la coalición de izquierdas, declara tener 303.058 euros repartidos entre una libreta de ahorro (17.071 euros), fondos de inversión (83.487 euros) y depósitos a plazos (202.500). Entre sus ingresos, cuenta con 4.428 euros por intereses de las cuentas bancarias, además de 643 euros por ofrecer conferencias. Tras hacer la declaración del IRPF pagó a Hacienda 22.189 euros. En el capítulo de bienes patrimoniales sólo figura en propiedad, compartida al 50 por ciento con su mujer, un piso con trastero, en Asturias, adquirido en 1991 y cuyo valor catastral es de 43.763,95 euros. También es propietario de un Opel Meriva comprado este año, igualmente a medias con su mujer. Llamazares advierte que su patrimonio “también parecerá alto para uno de izquierdas”, porque hay gente que piensa que los de izquierdas tienen que “ir vestidos de mono y vivir debajo de un puente”. Por otra parte, defiende que no sólo se haga pública la situación económica de los parlamentarios al principio y al final de cada legislatura, “para que todo el mundo sepa cómo evoluciona”, sino también la de “todas y cada una de las instituciones del Estado, incluida la Casa Real”. A su juicio, ésta “debería hacer un esfuerzo de transparencia”, en la línea de lo que IU ha pedido en el marco de la ley de transparencia.



Soraya Sáenz de Santamaría, portavoz del Grupo Popular en el Congreso de Diputados, tiene, desde 2002, en Madrid, un apartamento y el 50 por ciento de participación en un adosado, adquirido en 2006 y el que tiene su vivienda habitual, así como 91.952,85 euros en cuatro cuentas corrientes, una cuenta de ahorros y dos fondos de inversión. Dispone de un Audi A3 de 1.900 cc. Contrajo dos hipotecas, una para cada uno de los inmuebles que posee, por un valor total de 599.050,56 euros. Del préstamo concedido para financiar el adosado y que asciende a 385.000 euros, todavía le resta por pagar 254.815 euros. De los 214.050,46 euros de la hipoteca para su apartamento, Sáenz de Santamaría aún debe 171.204. Asimismo, la diputada “popular” asegura haber recibido en el ejercicio anterior una renta de 51.440,76 euros por desempeñar la portavocía del Grupo Popular en el Congreso y 1.771,29 de los trienios de la Abogacía del Estado, así como 934,04 euros en intereses de sus cuentas y depósitos bancarios y 12.100 del alquiler de una de sus viviendas. Declara haber pagado 50.579,36 euros del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), cantidad ligeramente inferior a lo que declara ingresar por ejercer la portavocía 'popular' en la Cámara Baja y por los trienios de la Abogacía del Estado, cantidad que, en total, asciende a 53.212,05 euros.



Alfonso Guerra.


El nuevo impuesto de Patrimonio aprobado el viernes por el Consejo de Ministros se aplicará a los patrimonios superiores a 700.000 euros, lo que podría afectar a unas 160.000 personas según los cálculos de Economía. ¿Cuál de nuestros políticos está incluido entre ellas? La web publicada sobre la declaración de bienes y patrimonio de los diputados y senadores, sin duda ayudará a saber quién está afectado por la medida. Pero, en los pasillos del Congreso, algunos ya han desvelado si lo harán o no. “Yo no pago ni muerto” afirmaba Alfonso Guerra, ex vicepresidente y ahora diputado del Congreso. Según la declaración que presentó al Congreso, Guerra tiene dos viviendas en régimen de gananciales y un vehículo Renault Megane Sedán, del 2006. Es el diputado más antiguo del Congreso y presidente de la Comisión. Constitucional. Dispone de 16.979,97 euros en diferentes cuentas corrientes. En el ejercicio anterior, percibió 15.800,23 a modo de retribución por Conferencias y artículos y 51.98 euros en intereses de sus cuentas. Asimismo, declara haber pagado 23.821,78 del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y, según consta en el documento, actualmente no tendría ni deudas ni obligaciones patrimoniales.



Pero el ránking de “poderosos” en las Cortes lo lidera la socialista Mercedes Cabrera ex ministra de Educación y Ciencia, con más de 6 millones de euros invertidos en participaciones en instituciones de inversión colectiva junto con 306.004 euros en participaciones preferentes de un banco, sin especificar cuál. Le sigue el socialista Eduardo Madina acumula acciones de Telefónica y del BBVA El secretario general del Grupo Socialista en el Congreso declara tener un patrimonio valorado en casi dos millones de euros así como dos viviendas en Madrid y Vizcaya, ambas sin hipoteca, según el registro de actividades publicado por la Cámara Baja Detrás de él está el presidente del Congreso, José Bono y otros anteriormente citados.



Jordi Vilajoana, portavoz del CiU en el Senado, rey de los circuitos, decidiendo en qué modelo correrá el próximo.

Otro de los que siguen de cerca es Jordi Vilajoana, portavoz del CiU en el Senado, quien declara tener diez inmuebles, cuatro vehículos, un barco y 265.678,42 euros depositados en tres cuentas corrientes, un depósito a plazo fijo, en fondos de inversión de renta fija y renta variable, en tres planes de pensiones (107.993 euros) y en diferentes acciones y participaciones. Posee en Barcelona un piso, una finca urbana heredada, con bajos y dos pisos, de la que posee un 25%, el 50% de una casa torre, así como tres plazas de aparcamiento. También cuenta con un apartamento en Girona, una nave industrial, en Barcelona, cuatro locales comerciales y un almacén, todos ellos heredados sobre los que tiene un 25% los derechos. Tiene, además, cuatro vehículos (un todoterreno Range Rover 4.5, un Volkswagen Beetle2.0, otro Volswagen Golf 2.0 y una motocicleta Daelim de 125 cilindradas) y una embarcación Myabca de 7,5 metros de eslora adquirida en 2009. Entre las más pudorosas a la hora de hacer público su patrimonio se encuentra Alicia Sánchez-Camacho, senadora y presidenta del PP de Cataluña, quien declara sus deudas con los bancos, que se acercan los 800.000 euros, pero sin explicar en qué ha invertido cuatro créditos. No detalla ni una sola vivienda, ni vehículo, ni propiedad, y tampoco refleja el estado de sus cuentas o depósitos. Sólo, los 82.593 euros que percibió del Parlamento catalán.



“No se puede defender nuestra actividad si no somos totalmente transparentes. Hay que tener los bolsillos de cristal e invitar a los ciudadanos a que los miren”, sentenciaba José Bono, presidente del Congreso, a principios de año, cuando pedía acabar con cualquier “zona de penumbra” que rodease a la actividad y al trabajo de los diputados. Nueve meses después, la promesa se hace por fin realidad y los ciudadanos pueden escrutar al detalle los bienes declarados por los 344 diputados y 357 senadores que hace unos días entregaron sus respectivas declaraciones. Las Mesas Conjuntas del Congreso y del Senado aprobaron el pasado mes de julio este procedimiento que permitirá conocer al detalle la riqueza de los parlamentarios españoles, ya que, hasta ahora, las declaraciones patrimoniales que debían presentar eran más generales y no se hacían públicas. Ambas Cámaras acordaron este compromiso tras un debate político sobre la necesidad de transparencia en el sector público.



Los miembros del Comité de Dirección del PP posan en el Parador de Toledo. El PP rechaza gravar el patrimonio, porque dice que equivaldría a más desempleo. De Cospedal carga contra la “demagogia” del PSOE, que “intenta engañar” al pueblo, anunciando más impuestos para los ricos, mientras sus hechos lo desmienten. “¿Conocen ustedes alguna empresa o institución donde el presidente cobre menos que su segundo? –se pregunta Ignacio Escolar en su web que titula “Los sobresueldos del PP–. Yo sólo una: el Partido Popular. Mariano Rajoy dice ganar 98.225 euros al año como presidente del PP, un sueldo que se suma al de diputado (el total es de 173.265 euros al año entre los dos salarios). Es un buen pellizco, pero se queda en nada comparado con lo que gana María Dolores de Cospedal directamente del PP, al margen de su otro sueldo como presidenta de Castilla-La Mancha. Según la declaración que presentó el año pasado en el Parlamento de Castilla-La Mancha, De Cospedal cobró de Génova, como secretaria general, 167.865 euros anuales: casi un 70% más que lo que declara ingresar del partido su jefe, Rajoy. Aunque lo más preocupante no es este extraño detalle, sino los sobresueldos que cobra. Los de Génova no son los únicos que, en vez de cocer, enriquecen el salario de sus líderes. También lo hacen otros, como CiU. Durán i Lleida, por ejemplo, ha declarado 28.848 euros en “dietas”. Pero el PP sí es, de largo, el más generoso de todos los partidos. Según las declaraciones de sus señorías, el PP pagó 54.534 euros extras al año a Javier Arenas, 51.440 euros a Soraya Sáenz de Santamaría, 75.791 euros a Esteban González Pons y 42.742 euros a Cristobal Montoro, entre otros. Estos complementos, que literalmente sirven para duplicar lo que cobran algunos parlamentarios, salen de la tesorería del PP. Génova reparte estos aguinaldos arbitrariamente y, hasta ahora, de forma opaca. Sin embargo, se trata indirectamente de dinero público porque la mayor parte de los fondos del PP salen de los presupuestos del Estado. Es otro ejemplo de austeridad”.



Aznar y González, ayer presidentes de Gobierno, hoy se forran en empresas multinacionales.

García Almazán publica, en su blog Kabila, advierte: “Vaya por delante que me parece bien que se publique el patrimonio de nuestros parlamentarios. Lo que ocurre es que el simple enunciado de las pertenencias de sus señorías dice poco. Muy poco. En primer lugar, impondría esta medida en todas las instancias del Estado. Empezando por la Jefatura del Estado, las CC.AA., los ayuntamientos, cargos de confianza, entes oficiales, empresas públicas, etc. Pero, esto no es suficiente. La cuestión no pasa por curiosear, por chismorrear o cotillear si éste gana más que aquel, o si tiene más casas Pepe que Juan. Éste parece haber sido el tono que se recoge en los medios de comunicación. Estos datos deberían servir para poder controlar que los políticos, en quienes se pone la confianza ciudadana, no se enriquezcan por el desempeño de su función. Que un político tenga más patrimonio que otro, no dice nada. A la política se puede dedicar un ciudadano que no tenga nada u otro que posea, por cuestiones familiares o particulares, una inmensa fortuna. Lo importante es que haya datos comparativos. Antes y después de la legislatura, eso es lo importante. ¿Cuánto tenía al empezar y cuánto tiene al terminar el periodo electoral? Y si el incremento de patrimonio es importante, el interesado tendría que explicar las causas. Hoy, conocemos casos como el de Aznar o el de González, por poner los ejemplos de los más poderosos, que se han colocado en empresas multinacionales, sobre las que han tomado decisiones importantes, y a pesar de seguir cobrando su importante pensión por el hecho de haber sido presidentes. Eso también se debería de controlar”.



“Los políticos –continúa Almazán–, cuando terminen de ejercer como tales, han de volver a su ocupación primaria, y eso tendría que estar establecido por ley. Porque, ¿quién me dice a mí que Aznar, que hizo las fases decisivas de privatización de Endesa, no es hoy asesor de esa multinacional, como pago por esos servicios? Y así, otros muchos. Es costumbre que los ex-ministros y muchos ex-parlamentarios se acomoden en consejos de administración de empresas sobre las que, durante su época de político, han tenido que tomar decisiones. Algo que debería estar prohibido. Lo que tenemos hoy no es suficiente, hay que ir más lejos, si queremos evitar corruptelas y mantener un sistema limpio. Por otra parte, habría que definir más las propiedades. Por ejemplo, una vivienda en Madrid, poco dice, porque de estar en la ampliación del Pueblo de Vallecas a estar en Arturo Soria o en Doctor Esquerdo puede haber una diferencia de 1 a 15. Habría que ir más lejos. En todo caso, el control del patrimonio de los políticos debería ser más detallado e ir más allá de sus años de mandato. Debería controlarse seriamente que ningún político se aprovechara de su condición, ni durante ni después de su legislatura. Y para eso, los datos que se han publicado son insuficientes”.



El humor semanal nos propicia varios dibujos. Para entrar en él, mentamos el cabreo rajoyano por los que han pegado las letras de este cartel. Y seguimos con Forges, el Faro, Fontdevila y Medina, sin olvidarnos del humor de alguna señoría en pleno vuelo.







Manel Fontdevila nos muestra su Juego de las diferencias, su Impuesto sobre el Patrimonio, Desde aquí y Tambaleo.







Territorio Vergara: No podría ser de otra manera, Juntos, Impuesto sobre Patrimonio, Tres años después de la quiebra de Lheman Brothers y Pasatiempos.







Y Pep Roig nos dibuja sus Pobres ricos, No te rías, que es peor, Sorpresa, sorpresa, Exprimidor de pobres y El presidente Bauzá, a toda pastilla.







En Grenoble (Francia), en pleno campo verde, unos músicos tocaron jazz ante una manada de vacas. Y se aplicó el dicho de que “la música aplaca a las fieras”, el del flautista de Hamelín o el de las encantadoras de serpientes. Las vacas permanecieron unidas y sin apenas moverse, escuchando el concierto improvisado de jazz. Lo que demuestra que también las vacas saben apreciar la calidad del buen jazz. Los protagonistas fueron los músicos de New Hot 5 y su público, un rebaño de vacas francesas. Lo que demuestra que incluso las vacas saben apreciar la música, sobre todo cuando es buena.

Claro que las vacas no aplauden ni pueden entusiasmarse tanto como un numeroso público oyendo a una niña holandesa de 13 años, Melissa Venema, interpretar una variación de “El Silencio”. Estudiante de la Escuela de Música de Ámsterdam, Melissa está dirigida por el violinista holandés André Rieu y su orquesta en el “Vrijthof”, en Maastricht. El Silencio es una pieza fundamental escrita en 1965 por el trompetista Nini Rosso.