La madre,que agoniza,
pide una casa nueva
con ventanas
para mirar la calle.
Enferma -dice-
no podré caminar
y quiero ver la gente
cuando pase.
La escucho silenciosa.
No olvido
que era joven y bella
y deseaba morir.
El tío Carlosha regresado
a morir en la casa.
La madre
lo cuida
como a un niño de pecho.
En la penumbra de la vela
toda la pieza
tiene olor a su cuerpo.
Desde los ojos entrecerrados
toca
la luna nueva
que se abre
como una rosa de agua
en la ventana.