Empiezo la semana con novedades importantes (a un nivel muy local, es decir, mi cerebro y su entorno inmediato) que tienen que ver con el blog, con quienes lo seguís y con mi carrera literaria. Va, lo suelto de golpe, sin anestesia: he decidido publicar una newsletter para quienes se suscriban a la lista de correo de ‘la recacha’. Lo sé, os habéis quedado igual, pero eso es porque no sois conscientes del paso tan comprometido que supone crear una newsletter.
A decir verdad, ni yo mismo lo tengo muy claro, pero resulta que todo escritor independiente que se precie tiene su propia lista de correo, mediante la cual mantener informados de las novedades a sus fieles lectores y establecer una nueva vía de contacto directo. La clave está, una vez más, en la comunicación, una comunicación cercana y de ida y vuelta.
Ya he comentado en más de una ocasión que no me siento nada cómodo con las técnicas de marketing agresivas. Me preocupa hacerme pesado con mis proyectos y que quienes pasen por aquí sientan que lo que pretendo por encima de todo es venderles mis libros. A mí me molesta encontrarme con ese tipo de personas por la red y cada vez más tiendo a evitar interactuar con ellas. En su momento me planteé como objetivo que quien acabara leyendo mis libros lo hiciera por iniciativa propia, porque lo que encontrara en el blog le resultara interesante y eso lo llevara a “querer más”.
Desde luego, no es una táctica muy comercial, pero así es como me siento a gusto. De todas formas, sería estúpido renunciar a utilizar el blog como herramienta de promoción. Una cosa es ser un plasta y otra casi esconder que, efectivamente, escribo novelas y sueño con conseguir millones de lectores. Todos los escritores lo soñamos y no necesariamente porque busquemos la receta mágica (que no existe) para crear best-sellers. Mmmm, esto me recuerda que soy el coautor de un libro titulado Cartas a un escritor. ¿Cómo se escribe un best-seller?, que se vende muy baratito en Kobo y en Amazon.
Pero vayamos al grano. ¿Por qué deberías agregarte a la lista de correo de ‘la recacha’? (Sí, pulsando en el enlace resaltado en rojo) Esa me la sé. Pues porque recibirás emails exclusivos, con contenidos inéditos; serás el/la primero/a en enterarte de las novedades relacionadas con mi carrera literaria y podrás leer fragmentos de mis nuevas novelas a medida que las vaya escribiendo. Además, y si todo ello no es suficiente motivo, como estoy con el espléndido subido, recibirás por la patilla, absolutely free, mi último trabajo, La cooperante, en el formato digital que mejor te vaya.
A quienes estáis suscritos al blog mediante email ya os he incorporado a la lista de correo. Próximamente recibiréis un email mediante el cual podréis rechazar formar parte de ella, y os pediré que me confirméis si queréis el nuevo ebook o no.
Efectivamente, La cooperante ya es una novelita de quince capítulos, cuya portada ilustra esta entrada (ah, ¿que ya lo habíais pillado?). De momento, la única manera de conseguirla es suscribirse a ‘la recacha’, o ir leyéndola por entregas en ‘Salto al reverso’, donde voy publicando un episodio cada semana.
¿Qué es La cooperante? Pues empezó con la idea de no ser más que un relato, pero la cosa se me fue complicando con nuevas tramas y personajes, y ha acabado quedándome una historia bastante divertida, con mucha acción, traficantes de armas, espías sin corazón y un James Bond español que decide enfrentarse al sistema, una cooperante internacional que se convierte en el centro de una trama de corrupción dirigida por un gobierno podrido (¿os resulta familiar?), un periodista al que le cae sin esperarlo el tema del siglo…
En fin, que yo la leería. No se parece en nada a mis dos novelas anteriores, aunque espero que en sus páginas se siga apreciando mi sello personal.
Aprovecho para recordaros que tanto El viaje de Pau como Con la vida a cuestas están disponibles tanto en papel como en formato digital en unos cuantos puntos de venta, que Con la vida a cuestas hasta final de mes continúa casi regalada en Amazon con motivo de la promoción #AutopublicaConKindle, y que si compráis cualquiera de mis libros estaréis contribuyendo a las campañas solidarias de ACNUR y Médicos Sin Fronteras con las personas refugiadas.
Por último, y prometo que dejo de daros la vara con mis cosas, si os apetece podéis votar por ‘la recacha’ en los premios Bitácoras, en el apartado de blogs de opinión. Ni de coña voy a ganar, pero siempre es bonito verse en el ranking de los mejores blogs.
Y ya está. Si leéis La cooperante ya me diréis qué os parece.