Iba a ser el último día de su vida, pero unas cinco horas
antes de la prevista para que abandonara el mundo, la Corte Suprema de
Mississippi concedió la suspensión de la ejecución de Willie Manning el pasado
7 de mayo. Después de llevar más de 18 años condenado a muerte por dos
asesinatos cometidos en 1992, la suspensión supone todo un alivio para quien
casi con toda seguridad había comenzado ya a despedirse de la vida.
Mientras transcurría el tiempo hacia el día en que debía
darse por finalizada su existencia, sus abogados pidieron la suspensión para
que se pudieran realizar análisis de ADN y de otro tipo a las pruebas recogidas
en su día en el lugar del crimen. La larga historia de apelaciones y
denegaciones por parte de la justicia americana la
contamos hace pocos días en este blog.
La sorpresa saltó el mismo día de la
ejecución, cuando la Corte Suprema de Mississippi la concedió in extremis por ocho votos contra uno y
“hasta nueva Orden de esta Corte”. El único que se opuso fue el presidente, que
alegó que “Manning ha incumplido total y completamente los requisitos legales y
el precedente de esta Corte”.
El juez Michael Randolph discrepó con
lo que, según sugirió, era una “conexión” entre el Departamento de Justicia y
dos organizaciones, el Proyecto Inocencia y la Asociación
Nacional de Abogados Defensores Penales (NACDL, por sus siglas en
inglés). Según el Departamento de Justicia, esta última había notificado los
errores en este caso.
El juez Randolph pareció revelar en parte sus propias opiniones respecto a las
cuestiones de pena capital al señalar sin rodeos que "el Proyecto
Inocencia apoya una moratoria de la pena capital" y "la NACDL ha
criticado abiertamente el sistema de pena de muerte".
Además, añadió que "no debería
sorprenderme" la "conexión y la conveniencia por medio de las cuales
se ha conseguido esta revisión", ya que "es este mismo Departamento
de Justicia el que concede y hace valer las advertencias Miranda [informar a un
sospechoso de su derecho a guardar silencio y a tener un abogado] a
combatientes enemigos extranjeros".
Wiilie Manning parece que va a tener al
fin una última oportunidad de demostrar su inocencia. Esa que lleva vociferando
desde el primer día.