bajo el cielo y sobre el mar
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar
Rubén Darío.
A fines de los años ochenta, tenía un poco más de diez años y no había mucho más que mirar, los sábados eran para Don Francisco y en la semana no había más que ver. Lo que daban era lo que la televisión dictaba, con cuatro canales estatales el jet set se hacía más reducido. En ese contexto las dictaduras tenían el modelo franquista de pacatería religiosa que defendía la moral y las buenas costumbres... al menos así parecía ser, pese a que los militares en Chile tenían pésimas relaciones con la iglesia. Mi madre si bien no estaba alineada con el gobierno de turno, si lo estaba con la moralidad tanto así que cuando en televisión se daban un beso la televisión se cambiaba automáticamente, recién habían llegado a mi hogar, para que decir si se veía algún pezón de una mujer... cuando en esa època con suerte salía uno de alguna tribu de África igual sufría la censura impuesta por mi mamá. La única vez que no pudo contra la censura y quedó impactada fue una vez que con toda mi familia vimos en VHS la película Sussi. No todos los días se veían películas chilenas, de hecho en dictadura yo sólo recuerdoSussi y El último grumete.
Azucena (Marcela Osorio) o más bien Sussi, es una joven del campo que ha decidido llegar a la ciudad, la madre estaba muy preocupada de que en Santiago no la fueran a matar. En la capital llega a vivir a una pensión del centro donde es bien recibida por sus vecinas, dos señoras de edad que ven en la joven la promesa de los sueños que ellas no vivieron, a la vez los hombres con mirada lasciva no pueden dejar de pasar su sonrisa para dejar que ella haga lo que sueña. La verdad la historia era simple y común. La idea de la película era mostrar al "chileno medio", por supuesto eso tiene un alto aire caricaturesco en los personajes. Pero pese a que la crítica la destruyo (algo común de los chilenos con el cine nacional), como si a veces el argumento de una historia fuera importante...
Sussi llega primero a trabajar a un un hospital como auxiliar de aseo, después pasa por un restaurant, y así va llegando hasta los más alto cuando le toca ser el rostro para una campaña de la mujer chilena. Con todo ese estilo patriotero de la dictadura. La película está en un enviando mensaje subliminal todo el tiempo. Desde ese tono marcial de muchos que tienen la autoridad, hasta los rayados en contra de Pinochet en los muros. Tambien dar mensajes a la soledad del poder y a las traiciones. Sussi se enamora de otro pensionista (Bastián Bodenhöffer) y se da una escena de sexo que dejó a mi mamá pasmada, porque no pudo cambiar la tele y la alcanzamos a ver completa, no recuerdo cuantos segundos duró, pero lo hizo para que no me olvidara más. Aunque no entendía mucho, me habían explicado como se hacían los niños, pero no me lo imaginaba en vivo hasta cuando vi esa escena de la película.
Sussi con el tiempo ha ido teniendo otra visión, no esa tan dura con la que se trató cuando llegó al cine... era tan poco lo que se había hecho en el interior que no era necesario destruirlo, había que ser sutil para pasar las barreras, Justiniano lo hizo con esta historia, que no fue tan ambiciosa pero que se inscribe dentro del duro camino del cine chileno en la Dictadura.
Saludos a todos.
Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3- Sussi en cinechile
4.- Película en Youtube