El primero en leer ha sido “Susurros” de Dean Koontz. Es una novela en la que se explota el terror psicológico, en la que no importa tanto el descubrimiento del crimen, sino los motivos que tiene el asesino para llevarlos a cabo.
Koontz es sin duda un maestro en este tema. Con esta novela el te va envolviendo, sin poder dejar de leer, a través de susurros sin palabras, susurros amenazadores, susurros que te hacen latir desbocado el corazón, susurros que te van enloqueciendo hasta desear finalizar. Él como nadie consigue, a través de sus palabras, que llegues apreciar a los personajes para luego arrastrarles y hacerles sufrir y por supuesto, tu con ellos.
La novela narra la historia desde dos perspectivas, la de los protagonistas que desean descubrir quien está detrás de todas esas atrocidades, ya que si no lo consiguen serán ellos las víctimas del crimen que otros deberán investigar; y por otro lado, la visión del asesino, un hombre que tal vez no sea tan culpable, sino que también tiene algo de víctima, a la que en ocasiones incluso le llegas a tener lástima, siendo estos sentimientos contradictorios los que le dan otro sentido a la novela.
Hilary tiene un pasado que dejar atrás, y herencia de ello son sus miedos a relacionarse, a confiar en los demás. Si eso no fuera poco, tendrá que enfrentarse con el mal puro, un hombre que la quiere ver muerta. Cuando el la mira no la ve a ella, sino a su madre, a la que desea que vuelva de entre los muertos y que no vuelva. Una trama llena de secretos, pasados desgarradores y traumáticos que te mantendrán en vilo.
Alterna situaciones de terror con otros más calmados. Supongo que lo hace para crear en el lector una sensación de tranquilidad, para después asestarle un golpe a través de situaciones de auténtico estrés, que para mí en ocasiones me hubiera gustado saltar; menos conversación y más acción y miedo absoluto.
Si estáis buscando una novela de intriga, con momentos realmente de tensión, este es vuestro libro, con un final que los más avispados tal vez intuyan, pero seguro que a nadie dejará indiferente. Que disfrutéis de la lectura, si podéis.