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La guapa modèle de Toulouse-Lautrec, Edgar Degas, Renoir, Pierre Puvis de Chavannes, no sólo posaba; mientras ellos la miraban, Marie-Clémentine los observaba.
El alumbramiento artístico, eso sí, no vino solo. En la fría navidad de 1883, Suzanne, con apenas dieciocho años, dio luz a su hijo Maurice.
¿El padre? ¡Imposible saber! Eran varios los pintores que podían firmar esa obra, pero ninguno con certeza. Si acaso alguno de ellos hubiera imaginado que el niño sería considerado en el tiempo “el pintor de Montmartre por excelencia”, símbolo del arte bohemio y popular y uno de las más grandes figuras artísticas del siglo, no hubieran dudado en dar el apellido. Pasaron algunos años antes que el ingeniero catalán Miquel Utrillo tuviera una relación con la madre y adoptara legalmente al pequeño que el mundo conocería como Maurice Utrillo.
Suzanne Valadon continuó posando para muchas de las obras más emblemáticas del impresionismo, pero comenzó a pasar más tiempo en la parte delantera del caballete, alentada sobre todo, por su amigo Degas. Seguía flâneureando con sus colegas por las noches, pero a la hora de pintar era una mujer disciplinada y trabajadora. 475 pinturas, otros 300 dibujos y más de 30 grabados son muestra de su intensa labor creativa y perfeccionismo. Personas y objetos familiares, la madre, el hijo, sus amantes, el gato, sus perros, las flores en un jarrón, el tazón de frutas, la calle frente a su ventana, fueron capturados por Suzanne con líneas sólidas, poderosas y colores fuertes y brillantes. Los desnudos femeninos sin embargo, le dieron una gran popularidad.
A despecho de los críticos, ella no idealizaba los cuerpos ni usaba modelos, más bien resaltaba las características de esa clase obrera que tan bien conocía. Hacia 1894 fue la primera mujer admitida en la prestigiosa Société Nationale des Beaux-Arts y para 1909 la peintre ya podía mantenerse a sí misma y a su familia con el arte. La primera exposición individual de 1911 fue todo un éxito y la vida comenzaba a mostrar una sonrisa a la pintora autodidacta. Espíritu libre al fin, tuvo tiempo de romper el corazón del compositor Erik Satie (quien le propuso matrimonio después de la primera noche juntos) También se casó (con otro) abandonó el marido por un joven pintor y conjugó su tumultuosa vida amorosa con una gran tristeza: el alcoholismo precoz de su hijo.
Nota 1: Diego Rivera solía contar una anécdota (apócrifa) acerca de la paternidad de Maurice Utrillo: “Después que nació Maurice, Suzanne fue a Renoir y le dijo “Es tu hijo”. Renoir miró al bebé y respondió “No puede ser mío, el color es terrible”. A continuación, Suzanne le dijo lo mismo a Degas “El no puede ser mi hijo, la forma es terrible”. Finalmente en un café, la mujer vio a Miquel Utrillo, le confesó sus pesares y el hombre se ofreció inmediatamente a darle su apellido al bebé, mientras le aseguraba “¡Yo estaría encantado de poner mi nombre a cualquier obra de Renoir o de Degas!”
Nota 2: Tanto un asteroide (6937 Valadon) y un cráter en Venus, fueron nombrados en honor a Suzanne. Un cuadrado en la base del funicular de Montmartre, en París, se llama Place Suzanne Valadon
Nota 3: Suzanne Valadon y Maurice Utrillo simbolizan el cambio de siglo en Montmartre. Madre e hijo atípicos, estuvieron en el centro de un mundo artístico que pertenece a dos épocas: el Impresionismo y la Escuela de París. Fuentes:. Rose, June. Valadon, Suzanne. The Mistress of Montmartre. St. Martin's Press 1998.
. Arwas, Victor. Art Nouveau: The French Aesthetic .Papadakis Publisher, 2002. Pág. 71
. Baylis, Sarah. Utrillo's Mother. Taylor & Francis, 1987.
. Wikipedia (ingles, francés, español)
Imágenes: Internet