Revista Cultura y Ocio

Svetlana Alexiévich, Premio Nobel de Literatura 2015

Por Guillermo Guillermo Lorén González @GuillermoLorn

De Chernobil al Nobel
«Su obra polifónica es un monumento al sufrimiento y al coraje en nuestro tiempo»

Svetlana Alexiévich

Svetlana Alexiévich

Estas palabras corresponden a Sara Danius, secretaria permanente de la Academia Sueca, en Estocolmo y portavoz de la academia sueca en relación a la premiada Svetlana Alexiévich, primera mujer periodista que consigue el deseado premio, y decimocuarta en la lista de mujeres premiadas. Y la verdad que no lo tenía nada fácil, pues en las quinielas también estaban muy bien colocados Philipp Roth, Joyce Carol Oates o el eterno candidato Haruki Murakami.

Sviatlana Aliaksándrauna Alieksiyévich nació en el pueblo de Stanislav –hoy  Ivano-Frankivsk–, Ucrania, el 31 de mayo de 1948. Hija de dos maestros, él bielorruso y ella ucraniana, pero se crio en Bielorrusia. Estudió periodismo en la Universidad de Minsk desde 1967 y al graduarse marchó a la ciudad de Biaroza, en el óblast o provincia de Brest, para trabajar en el periódico y en la escuela locales. Durante ese tiempo se debatió entre la tradición familiar de trabajar en la enseñanza y el periodismo. Luego trabajó como reportera en la prensa local de Narowla, en el óblast o provincia de Gómel.
Desde sus días de escuela había escrito ya poesía y artículos para la prensa escolar. También fue periodista de la revista literaria Neman de Minsk, para la que escribió ensayos, cuentos y reportajes. El escritor bielorruso Alés Adamóvich la inclinó definitivamente a la literatura apoyando un nuevo género de escritura que denominó “novela colectiva”, “novela-oratorio“, “novela-evidencia”, “gente bailando con lobos” o “coro épico”, entre otras fórmulas. En efecto, en sus textos a medio camino entre la literatura y el periodismo usa la técnica del collage yuxtaponiendo testimonios individuales, con lo que consigue acercarse más a la sustancia humana de los acontecimientos.
Este estilo lo usó por primera vez en su libro La guerra no tiene rostro femenino (1983), en la que, a partir de una serie de entrevistas, aborda el tema de las mujeres rusas que participaron en la Segunda Guerra Mundial, y que según me han comentado próximamente se editará en español.
Su obra se complementa con Tsinkovye Málchiki (Los chicos de cinc, 1989), donde compila un mosaico de testimonios de madres de soldados rusos que participaron en la Guerra de Afganistán; en Zacharovannye Smertiu (Cautivados por la muerte, 1993) ofrece la visión de aquellos que no pudieron sobrevivir a la idea de la caída del régimen soviético y se suicidaron. Voces de Chernóbil, uno de los pocos suyos traducidos al castellano (en 2006), expone el heroísmo y sufrimiento de quienes se sacrificaron en la catástrofe nuclear de Chernóbil.
En su última obra, El tiempo de segunda mano. El final del hombre rojo, publicado a la vez en alemán y en ruso en 2014, procura hacer un retrato generacional de todos los que vivieron la dramática caída del utópico estado comunista soviético. También ha firmado más de una veintena de guiones para cine y documentales y escrito varias obras de teatro
Su obra es en suma una crónica personal de la historia de los hombres y mujeres soviéticos y postsoviéticos, a los que entrevistó para sus narraciones durante los momentos más dramáticos de la historia de su país, como por ejemplo la Segunda Guerra Mundial, la Guerra de Afganistán, la caída de la Unión Soviética y el accidente de Chernóbil. Abandonó Bielorrusia en el año 2000 y estuvo viviendo en París, Gotenburgo y Berlín. En 2011 Svetlana Alexiévich volvió a Minsk.

Svetlana Alexiévich ha recibido numerosos premios internacionales, como el polaco Ryszard-Kapuściński en 2015, el Premio Herder en 1999, el premio Kurt Tucholsky al “coraje y dignidad en la escritura”; el Andrei Sinyavsky a “la nobleza en la literatura”; el ruso independiente Triunfo; el Leipzig “a la mutua comprensión europea” en 1998, el Premio del Círculo de Críticos de Estados Unidos (National Book Critics Circle Prize) en 2005, y el Premio de la Paz del Comercio Librero Alemán (Friedenspreis des Deutschen Buchhandels) en 2013 entre otros, como el Premio Médicis francés, y es además Oficial de las Artes y las Letras de la República Francesa, un reconocimiento obtenido en 2014.

Cubierta de: Voces de Chernóbil

Cubierta de: Voces de Chernóbil

Sus libros son una crónica de la historia de sus hombres y mujeres, durante varias generaciones, antes y después de la URSS, a los que Alexijévich no puede dejar de entrevistar personalmente como esa reportera que lleva dentro. Así se acercó a episodios como la guerra de Afganistán o la tragedia de Chernóbil.

Como comentaba más arriba en español sólo se ha publicado Voces de Chernóbil traducido en 2006 (Siglo XXI) y reimpreso en 2014 (Penguin Random House).

El libro:
Voces de Chernóbil: Crónica del futuro (título original: en ruso Чернобыльская молитва, Tchernobylskaya molitva, 1997) ha sido publicado por el sello Debolsillo. Traducido del ruso por Ricardo San Vicente Urondo. Encuadernado en rústica, tiene 408 páginas.

Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.

Como complemento pongo un vídeo sobre la entrega del premio Nobel de Literatura 2015 a la periodista bielorrusa Svetlana Alexiévich.

Para saber más:

http://alexievich.info/indexEN.html   (Web oficial de Svetlana Alexiévich)

Svetlana Alexievich, Premio Nobel de Literatura 2015

Svetlana Alexievich, Premio Nobel de Literatura 2015


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