El Ballroom Swing es la primera forma de swing que se enseña a la gente porque es la más fácil de aprender. A partir de mediados los años cuarenta, el Lindy Hop fue diseccionado por profesores de las principales academias de bailes de salón con la intención de adaptar las enseñanzas a unas pistas de baile masificadas, para un público muy numeroso, que en general no estaba excesivamente cualificado, aunque eso sí, deseoso de pagar a cambio de unas lecciones de baile. Tomaron los movimientos más básicos del Lindy Hop, seleccionaron los más fáciles de otros bailes y basaron el juego de pies en patronas de seis tiempos, similares a los del jitterbug y el Foxtrot.
Si quieres aprenderlo en Zaragoza, puedes ir a la Asociación Aragonesa de Bailes de Salón.