Él tiene y retiene.
Uno solo las rige.
Todo remite a Uno.
¿Quién más lo mueve?
Por sus raíces seguro.
Quien ama del amor solo se cuida.
Lo demás desprecio.
Resistiendo sucumbo.
Todo le cede.
No mora aquí la quietud.
En nada ayuda.
Tanto brilla que todo brilla.
Hasta a lo más vil ilumina.
Huyen cuando surge.
Agitándome reposo.
Trabajó en vano.
Durarán.
Ocultas razones lo rigen.
No está bastante a salvo.
No es propio su fulgor.
Basta el favor del cielo
Con todo, es conocido.
Aunque lejano.
Nos eleva.
Se mengua al ascender.
Más se divisa en las cumbres.
El Cielo me lo destina.