Synthol, la peor de las tentaciones

Publicado el 05 febrero 2016 por Esferatextual

Cada vez son más los productos que se ofrecen para lograr un cuerpo estético, pero llama la atención un producto que se ha concebido prometiendo un aumento del tamaño muscular en el que no hay que hacer ningún esfuerzo. Se trata del Synthol, del que vamos a conocer sus ventajas, desventajas y composición.

Cuando una persona empieza a entrenar en el gimnasio con el objetivo de aumentar su masa muscular, normalmente busca resultados rápidos que sean fácilmente notorios a la vista, ya sea para gusto personal o de terceros. A veces ello conlleva buscar alternativas para facilitar ese camino hacia el cuerpo estético, cayendo en la tentación de comprar productos para lograr ese objetivo minimizando el esfuerzo. En el caso del Synthol, los esfuerzos para conseguir el aumento del volumen de la zona en la que se ha inyectado la sustancia, son nulos. Es decir, usando Synthol, se puede aumentar el volumen sin tener que ir al gimnasio. Pero, ¿qué es lo que se está inyectando?

EFECTOS DEL SYNTHOL

Se trata de un aceite compuesto por ácidos grasos y otras sustancias, que se inyecta en la zona deseada para aumentar su tamaño, estirando la membrana que recubre los músculos (fascia). El efecto es instantáneo, ya que un 70% del aceite que se inyecta en la zona, se mantiene retenido, mientras que el otro 30% se va eliminando de forma progresiva por el propio organismo. Sin embargo, al contrario de los músculos hipertrofiados, que se estiran y se contraen, el músculo queda fijo en su mismo tamaño continuamente. El uso de este producto puede llegar a ser muy perjudicial, puesto que la retención de dichos aceites puede llevar a la formación de piedras dentro del músculo, infecciones por el mal uso de las jeringuillas, y en caso extremo, a la amputación de los miembros afectados, como el caso del joven Romario Dos Santos Alves, un aspirante al culturismo brasileño. El joven, mezcló con la sustancia alcohol y otros componentes que al ser inyectadas en sus ya hinchados brazos, provocó tal reacción de rechazo por parte del organismo que se tuvo que valorar la posibilidad de tener que amputar ambos miembros.

Romario Dos Santos, con sus brazos agrandados con Synthol

Algunos culturistas, de cara a la competición, utilizan el Synthol para rellenar algunos músculos que no se hayan conseguido hipertrofiar lo suficiente, o que no hayan conseguido los resultados esperados. El uso del mismo en las competiciones es motivo de sanción. Pero lo más relevante, es el daño que puede llegar a causar en la salud del deportista. El uso de esta sustancia proporciona un aspecto antiestético, y no se considera por lo más mínimo saludable, pues no aporta ningún beneficio para la salud del usuario. En el caso de los culturistas que lo usan en competiciones, lo hacen bajo control médico y además en cantidad mínima, ya que solo es para pequeñas zonas en los que se quiere lograr un mayor volumen (por ejemplo, en los deltoides posteriores).

Ante la tentación de usar el Synthol, se debería reconsiderar qué es más importante, si poner en juego la salud a cambio de un cuerpo antiestético, o conseguir un volumen más grande sin esfuerzo. El cuerpo estético, se consigue mediante sacrificio, fallando, rectificando, y volviéndolo a intentar. La paciencia es el mejor suplemento que puede acompañar en este procedimiento.