Tableros de fibra vs. tableros de madera natural

Por Elmenut @elmenut

En la entrega de hoy nos gustaría ofreceros información básica de los diferentes tipos de tablero, su tratamiento y aplicaciones.

Cuando vamos a adquirir un mueble siempre está el dilema de si lo vamos a comprar de madera natural o de núcleo de partículas con recubrimiento sintético. Hoy en día, el 90% del mueble juvenil o infantil, se fabrica a base de tableros sintéticos o melamínicos.

Se nos habla de “melamina” (que no melanina que es el pigmento de nuestra piel) y muchas veces nos asustamos porque nos pensamos que, al no darnos madera, nos están vendiendo un mueble de mala calidad (nos viene a la cabeza los muebles de melamina de antaño, donde el canto acababa despegándose).

La melamina es un compuesto orgánico (una especie de resina muy resistente) que recubre un tablero de fibras de madera, ya sea de alta densidad (DM ó MDF), como de baja (aglomerado). Por eso, cuando se habla de melamina, no se trata de un tablero entero de melamina, sino recubierto con este compuesto resistente al agua y a la abrasión.

El núcleo de estos tableros de partículas, suele ser compuestos de fibra de madera (serrín, virutas y similares) junto con otros materiales (fibras de cáñamo, lino y similares) prensada mediante presión y calor, añadiendo un adhesivo para compactarlo. Al tablero de partículas se le sigue llamando comúnmente tablero de “aglomerado”. Existen diferentes tipos de prensado y de densidad de los mismos, ofreciendo diferentes calidades dentro de los tableros de partículas.

Para que esos tableros de partículas recubiertos de melamina tengan una durabilidad mayor y hacerlos herméticos al agua, lo que se hace es, recubrir el canto visto; mediante encolado, presión y calor; un material polimérico (material plástico). El material del canto más extendido es el PVC (Policloruro de Vinilo) o en algún caso para darle mayor dureza y resistencia a los golpes, se emple ABS (Acrilonitrilo Butadieno Estireno), este material también es ignífugo, con lo que cumple con los estándares de calidad más exhaustivos. Estos cantos se fabrican en diferentes grosores para aportar mayor o menor calidad al mueble (oscilan entre 1 y 3 mm.).

Una vez que se cantea el tablero adquiere una características de resistencia mayores, a prueba de golpes, humedad y abrasión. El mantenimiento de estos tableros melamínicos es mínimo, ya que con agua y jabón se limpian sin problemas. Según el fabricante, los colores son muy variados, pero no siempre se tiene el color que deseas… no te preocupes, porque si optas por el tablero melamínico canteado, puedes lacar el mueble con el color que quieras. Siempre debes tener en cuenta que las lacas son más subceptibles a la abrasión que la melamina. Una vez que se laca el mueble, el canteado queda homogeneizado por la película de laca, disimulando el paso de la melamina al canteado polimérico.

En ocasiones vemos muebles que nos dicen que están “chapados en madera”. Pues bien, en este caso, en lugar de la melamina, se emplean láminas de madera natural para darle el acabado, y los cantos suelen ser macizos de la misma madera (aunque también se emplea cantos plásticos a tono de la madera). Al acabarlos con chapas madera natural, hay que tener en cuenta que en el tratamiento de limpieza, se debe ser más cuidadoso a la hora de seleccionar los productos adecuados. Se les suele dar acabados barnizados o lacas (transparentes o no) con el fin otorgar lustre y brillo a la superficie. Al ser materiales naturales, se debe tener en cuenta que puede existir una variación de color si se expone a la luz del sol de forma continua, o por culpa de los barnices empleado.

Otro núcleo de tablero de partículas, sería el denomidado tablero de DM (Densidad Media) o en inglés MDF (Medium Density Fibreboard). A diferencia del anterior, este tablero puede ser recubierto o no. Dada la densidad que tiene, permite realizar trabajos de fresado y redondeo de cantos que las fibras de densidad media no nos permite. La densidad de estos tableros es similar a la de la madera natural, pero su ventaja es que no su estructura compacta no se ve alterado por los cambios de temperatura por ejemplo. Es apto para el lacado, ya que dispone de una superficie lisa y compacta, y nos permite incluso biselar los cantos.

A la hora de hablar de tableros de madera natural, suponemos que se trata de materia vida y pueden sufrir deformaciones con el paso del tiempo. Estos tableros deben ser bien seleccionados y sobre todo el tratamiento previo a la fabricación de un mueble debe ser muy cuidadoso. Un buen secado, tratamiento contra carcoma y derivados, almacenamiento sin que le de el sol,… son muchos los aspectos que hay que tener en cuenta para que la madera llegue en buen estado a nuestro mueble. Ni decir hace falta que permite, cortar, biselar, agujerear, lacar, barnizar,… todo ello con una amplia selección de maderas naturales ofreciendo un abanico de colores y betas muy amplio.

Hoy en día, los acabados melamínicos en maderas son prácticamente iguales que los naturales, consiguiendo incluso confundir al espectador. La elección de los acabados melamínicos simulando madera, son muchos más resistentes que los naturales, y gracias a su disolución libre de disolventes, preservamos el medio ambiente y la reforestación de nuestros bosques.

Ni mejor ni peor, simplemente tienen características de durabilidad, estética y funcionalidad diferentes. No todos los muebles se pueden fabricar en madera natural y viceversa, pero lo que sí que está claro es, que si estás pensando en adquirir una habitación infantil y quieres que sea duradera, te recomiendo que barajes la posibilidad de optar por un mueble con acabado melamínico de calidad.

Espero que os haya sacado de dudas a la hora de que hagáis vuestra elección en la compra de vuestro mueble. ¡Hasta la próxima!”