En el blog hay varias recetas que cumplen estos requisitos, unos ejemplos son los huevos fritos con chorizo, la brandada de bacalao con gelatina de tomate o los merengues de remolacha con queso.
Hoy os dejo la receta de otro snack, unos tacos de pollo asado. Me gusta mucho leer y ver programas de cocina e intento aprender de ellos, y esta receta es un ejemplo de las cosas que me enseñan. El pollo, súper jugoso, hecho según los consejos de Heston Blumenthal, la piel crujiente del pollo a modo de taco usando una receta de un libro de pintxos de A fuego negro. TACOS DE POLLO ASADOINGREDIENTES:
1 cuarto trasero de pollo
10 pieles de contramuslo de pollo
Para la salmuera:
60gr sal
1l agua
Para asar el pollo:
1 limón
Mantequilla
Tomillo
Pimienta negra
1/2 vaso de agua
Para la cebolla encurtida:
2 cebollas rojas
150ml vinagre de manzana
Zumo de medio limón
75gr azúcar
Agua para cocer la cebolla
Además:
AOVE
Sal
Cebolla encurtida:
Picamos las cebollas en juliana y las blanqueamos en agua hirviendo durante tres minutos, escurrimos y enfriamos en un bowl con hielo y agua. Calentamos en un cazo el vinagre, el limón y el azúcar, para ayudar a que se mezcle el azúcar. Cuando el vinagre se enfríe lo mezclamos con la cebolla y dejamos durante unos 5 horas. Pollo asado: La noche anterior ponemos el pollo en salmuera, mezclamos la sal y el agua en un bowl y metemos el cuarto de pollo, lo dejamos toda la noche en la nevera. Con el salazón conseguiremos que el pollo quede mucho más jugoso. Secamos el pollo y lo masajeamos con mantequilla, echamos tomillo y pimienta negra y lo metemos en una bandeja de horno junto con un limón. Se cocinará en el horno a 90º de temperatura hasta que llegue a alcanzar en su interior 65º, más o menos tardará una hora y media o algo más. Al sacarlo del horno debe reposar durante 45 minutos, para que no pierda los jugos. Una vez pasado este tiempo, incorporamos el medio vaso de agua y lo metemos otra vez al horno esta vez a unos 250º y lo dejamos hasta que la piel se quede bien crujiente. Tarda más tiempo que si lo hacemos siempre a la misma temperatura, unos 180º, pero queda mucho más jugoso, nada de pechugas secas.
Ponemos las pieles de pollo bien estiradas entre papeles y bandejas de horno. Se meten al horno a una temperatura de unos 90º durante una hora, se deben secar y quedar crujientes. Podemos aprovechar y meterlas mientras se hace el pollo. Una vez fuera del horno se cortan con ayuda de un corta pastas redondo. A la hora de servir el plato freímos cada piel en aceite de oliva a temperatura media para que coja color. Al sacarlo del aceite ponerlo encima de un papel absorbente y darle forma de taco, en cuanto se enfríen un poco se quedarán crujientes y con la forma que les hemos dado.
Cortar la pechuga asada en tiras y poner unas cuantas en cada taco de piel de pollo, rociamos con unas gotas de salsa del pollo asado y encima ponemos un poco de cebolla encurtida. Listo para comer con la mano.