¡Buen día de domingo a todos! Ya disfrutando de días más fresquitos, aperitivos de domingo con jersey y tardes cortas en las que apetece un café con leche, ¿verdad?
Mira que a mí me encanta el verano, y lo espero siempre con muchísima gana, pero también es verdad que este ha sido durillo, intenso y muy caluroso, así que... ¡¡bienvenido sea el otoño!!
Una de las cosas que trae de vuelta el otoño, a parte de la bendita rutina son mis retos de cocina... esos de los que siempre reniego por la cantidad de trabajo que me dan y que a la vez me ilusionan tantísimo... ¡con lo que me gusta meterme en saraos!
Si es verdad que cada vez tengo menos tiempo para cocinar... sip, ya veo tu boca abierta, jejeje... en realidad cocinar cocino... ¡a lo bestia! 4 horas al día no me quita nadie, pero claro, cocinar por trabajo y cocinar para el blog son dos cosas distintas, ¿verdad? Pues eso...
Y la verdad es que cuando tengo un ratito para salir de la cocina, pues a veces no me apetece mucho meterme de nuevo, jejeje.... pero mira, al final siempre ando con el soniquete de lo que voy a hacer para este y otro reto... ¡¡incluso Almu los hecha de menos!! Así que, como muchos me habéis preguntado, pues no, ¡de los retos no me sacan ni con un soplete!
Y el de hoy, además, es de los más apetecibles... ¡Cocinas del Mundo! Para mí, aún más especial porque conocí este invierno a todas sus anfitrionas, y ponerles cara y darles dos besos hace que participar ya sea aún más chulo.
Ya sabéis cómo va este reto... cada mes un país, escogido según corresponda la letra del abecedario, si acabas de enterarte de qué va la película, ¡imagínate! Vamos por la V, jejeje... país escogido por Concha, del blog Cocina y Aficiones.
V de Vietnam, país exótico, oriental, con bien de comida deliciosa, diferente y aún así menos desconocida. se caracteriza por el uso de bien de verduras, salsas como la de pescado o la salsa Hoisin, el empleo de especias y hierbas aromáticas y por elaboraciones como sopas o platos de arroz abundantes, fragantes y de elaboración sencilla con el producto fresco que encuentran en los mercados.
Las comidas vietnamitas son comidas abundantes y comunitarias, se sientan todos alrededor de la mesa donde se sirven platos de verduras, una bol gigante de sopa, otro de arroz o de fideos y algún plato de carne, sin faltar nunca, como os decía antes, las salsas que usan más por sazonar y condimentar al gusto de cada uno.
Yo, si os soy sincera, tiré por lo fácil, por una receta que encontré de un blog estupendo con mil ideas de platos orientales, llamado Sabor Oriental en el que lo que más me llamó la atención fueron estos tacos orientales o Bánh tráng kp, puro street food, rápido abundante y riquísimo.
Y viendo la receta y el video con que la ilustra todo parecía la mar de fácil.... ¡¡pues no señor!! Esto fue como hacer crépes, que los primeros 5 te salen feos... ¡a mi me salieron medio feos todos! Los que veis, que encima no se distinguen mucho... por más fotos que hiciera... son los más presentables, ¡imaginaos el resto!
Mi problema, las incontrolables obleas de arroz, no se me cocinaban bien... los bordes se me quedaban crudos, se me rompían un montón y al final eso parecía un engendro... se salía el relleno... bueno, la verdad es que si esta receta tiene un truco yo no he sabido pillarlo.
A posteriori he pensado que a lo mejor se podrían hacer ligeramente al vapor las obleas... lo justo para que estén maleables y se puedan trabajar bien en la sarten... ya probaré y os contaré resultados porque sí os puedo decir que los tacos son riquísimos!!
Receta de tacos de pollo vietnamitas.
Ingredientes para 8 tacos:
- 1 pechuga de pollo cortada en trozos muy menudos.
- 3 cucharadas de salsa de pescado.
- 1 trozo de jengibre rallado.
- 1 diente de ajo rallado.
- sal.
- 3 cucharadas de mantequilla.
- Un tallo verde de una cebolleta.
- Un puñado de cebolla frita (tipo la de Ikea para los perritos calientes).
- 1/2 pepino en trocitos.
- 16 huevos de codorniz.
- Miel.
- Menta.
- Salsa de pescado.
- Cacahuetes molidos.
Modo de hacerlo:
1. Primero marinamos 20 minutos el pollo junto con el jengibre y el ajo rallados y mezclados con la salsa de pescado y una pizca de sal.
2. A continuación vamos a preparar el resto de ingredientes para tenerlos a mano en todo momento. La cebolleta y el pepino bien picados, la cebolla frita y, os recomiendo, ir cascando previamente los huevos de codorniz, cuya cáscara os puede costar romper encima de la sarten.
3. Pasamos ya a freir el pollo en una sarten hasta que esté bien doradito.
4. Ponemos entonces otra sarten amplia al fuego a que se caliente... a fuego medio mejor, no muy fuerte. Una vez esté caliente untamos una oblea de arroz con un poco de mantequilla por todos lados y la ponemos en la sarten, rellenamos la oblea con un poco de pollo, cebolleta, cebolla frita y pepino en trocitos y, finalmente, vertemos dos huevos de codorniz.
5. La idea es que una vez todos los ingredientes estén en el taco cerremos este por la mitad así los huevos se cuajaran aglutinando todo... como yo era incapaz de voltear el taco sin hacer un lío terminé poniendo encima de éste otra oblea de arroz también ligeramente untada de mantequilla por el lado de la superficie y dándole la vuelta del todo cuando viera que el huevo había cuajado, sólo queda entonces dejar que la otra cara se dore un poquito y ya lo podemos sacar... cortamos por la mitad como si fuera una quesadilla, ¡y listo!
6. Vamos a servir acompañada de una salsa un poco agridulce prepararada por nosotros en un momento, mezclando un poco de miel con un par de cucharadas de salsa de pescado, un poquito de menta y unos cacahuetes fritos y picados en trozos, removemos y ¡a comer!
Como digo, aunque visualmente no tienen muy buena pinta la verdad es que es un plato delicioso, ligero, abundante y de una sabor suave e intenso a la vez, jejeje... muy, muy ricos.
Yo me voy ya a ver las participaciones de mis compañeros, a ver qué han preparado ellos... ¡y a descubrir a donde vamos a viajar el mes que viene! ¿Será la W? ¿La X?
Un besazo enorme, ¡nos vemos el martes!
Luz.