Primero es la Planificación y luego la Ejecución.
Pero en Internet y más concretamente en Redes Sociales, el orden lógico no se respeta.
Los cambios vertiginosos en los nuevos canales de comunicación, provocan que si queremos montarnos al tren, lo hagamos en marcha sin saber bien la ruta ni el destino.
La facilidad y rapidez para crear un perfil en cualquiera de las herramientas sociales, es el impulso para que los indecisos den el paso y se inscriban.
Pensando que es un potencial canal de comunicación para su negocio, activan su perfil con el nombre comercial de su empresa.
Por esa razón en Facebook el nombre más común entre mis amistades, a diferencia de lo que indica el censo, no es Hugo ni Lucía, sino una tal “Inmobiliaria”.
Es más fácil hacer amistades que conseguir fans de una marca, pero también es más fácil obviar los mensajes comerciales que los personales.
No es un delito grave, muchos hemos cometido el error de dejarnos seducir por el lado oscuro de las redes sociales y olvidarnos de las reglas de juego.
Tras muchos planes de marketing digital, puedo asegurar que merece la pena invertir tiempo en la planificación de la estrategia, para facilitar la ejecución de la táctica en busca de los objetivos.
Para la estrategia, es necesario responder a preguntas básicas como:
– Identificación y segmentación de la audiencia: ¿Quienes son las personas a las que vamos a dirigirnos? ¿Con las que queremos conversar?
– Definición del contenido que requiere el público objetivo: ¿qué necesitan nuestros clientes? ¿Cómo nos pueden encontrar?
– Gestión de contenidos: ¿qué recursos necesitamos para crearlos y difundirlos? ¿qué personas de nuestra organización se van a encargar?
– Propuesta única de venta: ¿qué servicios diferenciales somos capaces de ofrecer? ¿qué beneficio podemos conseguir para los clientes?
– Conversión y medición: ¿qué criterios determinan que un contacto se convierta en cliente? ¿qué factores usaremos para medir los resultados del plan de marketing?
Para la táctica, hay que concienciarse de que hace falta constancia, de que el camino es largo, no hay una meta final y si muchos puntos de control.
Abrir un perfil en redes sociales no es el primer paso, pero si que es el último en muchos casos (el 50% de las cuentas en Twitter están inactivas).
Hay muchas redes sociales y herramientas, demasiadas como para gestionarlas todas.
La estrategia de marketing online nos iluminará el camino y nos indicará donde centrar el foco, a priorizar los medios en los que interactuar y la relevancia necesaria de los contenidos.
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“Táctica y estrategia de marketing online” forma parte de la charla organizada por APGA para sus asociados y AEGI, llamada “Marketing digital para inmobiliarias”.