¡Y vamos por el noveno, señoras y señores!
Ya son nueve los meses que cumple el reto de la pasta propuesto por Yolanda a principios de este año. Con el propósito de variar e innovar con respecto a las elaboraciones de pasta de nuestras respectivas cocinas, nos lanzamos cada mes a introducir nuevas recetas que nos alejen de la rutina.
Hasta principios de este año, los platos de pasta que preparaba eran siempre los mismos. La carbonara y la boloñesa se repartían el botín, siempre en forma de macarrón y espagueti y con alguna que otra variación en forma de lasaña o canelón.
Al pensar en esto no pude evitar recordar que en casa de mis padres ocurría lo mismo. La pasta que preparaba servía mi madre iba, por lo general, bañada de salsa de tomate. Y, si teníamos suerte, espolvoreada de queso rallado y gratinada al horno. Esto segundo, un lujo :)
Recuerdo una ocasión en que propuse "romper con esta especie de tradición" y preparé una salsa a base de paté y ajo. Aquello que surgió como un experimento resultó en una salsa sabrosísima aplaudida por mi hermano y hermanas así como por mis padres. Sin embargo, a pesar del éxito de aquella salsa y como ocurre tantas veces en mi cocina, no la volví a preparar.
Este mes he decidido dar marcha atrás y transportarme en el tiempo a aquel día con la esperanza de recrear, si no la misma salsa, una parecida. Y el resultado ha sido estos tagliatelle con paté y cebolla caramelizada que, para mi sorpresa, han hecho las delicias de mis hijos y, para confirmación de lo mucho que conozco sus gustos, de mi marido.
Una salsa diferente y sabrosa en la que el potente sabor del paté y el suave dulzor de la cebolla caramelizada encuentran un punto de equilibrio extraordinario.
Os dejo con los detalles de cómo se hace y me voy a ver los tagliatelle de Yolanda, que seguro que ha preparado algo sorprendente. No os olvidéis de visitarla cuando terminéis conmigo :)
Necesitamos (para 4 personas)
- 250 grs de tagliatelle
- 2 cucharadas de aceite de oliva suave
- 1 diente de ajo, finamente picado
- 1/2 cebolla mediana, cortada en brunoise
- 100 grs de paté
- 200 ml de caldo de pollo
- 200 ml de leche evaporada
- 2 cucharadas de cebolla caramelizada
- Sal y pimienta
Preparación
Calentamos el aceite en un sartén amplia y rehogamos el ajo a fuego medio. Justo antes de que empiece a tomar color, añadimos la cebolla y removemos para que se cubra de aceite.
Cuando la cebolla comience a dorarse añadimos el paté y removemos hasta integrar.
Agregamos el caldo de pollo y cocemos a fuego fuerte, sin tapar, durante 5-10 minutos hasta reducir a la mitad.
Retiramos la sartén de la fuente de calor, trituramos la salsa y la pasamos por un colador.
Antes de terminar de cocinar la salsa hervimos la pasta siguiendo las instrucciones del fabricante.
En este tiempo volvemos poner la salsa en una sartén, le agregamos la leche evaporada y llevamos el conjunto a ebullición.
Añadimos la cebolla caramelizada, removemos y mezclamos con la pasta que habremos escurrido previamente.
Servimos inmediatamente y adornamos cada plato con cebollino picado para darle un toque de color.