Tagliatelles al Roquefort

Por Atableconcarmen @atableconcarmen


Receta fácil donde las haya y dedicada a los amantes del queso, #cheeselovers, abstenerse aquellos a los que quesos con la personalidad de un Roquefort, un Bleu d'Auvergne, Gamoneu o Cabrales les parezca demasiado potente, porque aunque es cierto que esta salsa se puede suavizar mezclándola con otros quesos, dígamos que la gracia es que sea el Roquefort el protagonista.  Si así es, estos Tagliatelles al Roquefort os enamoraran
   

Esta Salsa al Roquefort va genial con pasta larga, ya sean espaguetis o unos tagliatelles como he elegido en esta ocasión. Y puede que sea una opinión personal, pero resulta un plato de lo más reconfortante para comer en invierno, al menos a mí es cuando más me apetecen, y siempre acompañados de una copa de vino.


Su sencillez hace que sean un plato muy socorrido, al menos para mí, pero es un placer llegar a casa a las tantas, con un hambre feroz, sin haber dejado nada preparado y en lo que hierves la pasta, preparas la salsa y te encuentras un plato delicioso y saciante que serena a los estómagos más exigentes. 
Eso sí, debes tener algún trocito de queso Roquefort despistado por la nevera, pero ahora venden unas cuñas pequeñas y bien envasadas, que se conservan bien y que nos salvan del apuro. No son el queso Roquefort que véis en las fotos, pero también nos sirve.
 

 

INGREDIENTES:
  • 400 gr. de Tagliatelle (he utilizado los Tagliatelle al Bronce de Pastas Romero
  • 150 gr. de Queso Roquefort ( también se puede preparar con Queso Azul o similar)
  • 150 ml de Nata Líquida
  • 50 gr. de Almendras fritas y troceadas
  • Cebollino
  • Sal y Pimienta


 
PREPARACIÓN:
  1. En un cazo con abundante agua, poner a hervir la pasta siguiendo las indicaciones del fabricante.
      
  2. Mientras picar el cebollino, trocear las almendras y preparar la  salsa. Para ello en un cazo pequeño poner la nata a calentar y añadir la mitad del queso a trocitos. No dejar de remover hasta que el queso se haya fundido totalmente. Prestar atención a que la nata no alcance nunca el punto de ebullición. Cuando esté lista, apagar el fuego y reservar.
      
  3. Escurrir la pasta, salpimentar y mezclar. Servir los tagliatelles vertiendo un poco de la salsa, y la mitad del queso Roquefort que habíamos reservado, desmigado. Añadir un poco de cebollino picado y las almendras troceadas, que le aportaran contraste de sabor y textura.

Bon Appétit!