La Fiesta de la Música nace en Francia en el año 1982 y queda instituida como celebración europea en 1985 (Año Europeo de la Música).
Cada solsticio de verano, el 21 de junio, la Unión Europea celebra una jornada con el objetivo de promover el intercambio cultural entre los pueblos, el trasvase musical de unos territorios a otros.
Su meta es promocionar la música de dos maneras: la primera, que los músicos aficionados voluntariamente salgan a tocar a la calle. La segunda es con la organización de conciertos gratuitos, en los que el público tenga la oportunidad de presenciar sus artistas preferidos sin importar estilo ni origen.
Así vivimos la música en el centro universitario TAI:
" Partimos de la oscuridad absoluta y del espacio sonoro que el público asistente genera. Escuchamos un bolso caer al suelo, una tos profunda, cruces de piernas, susurros sobre qué tal ha ido el día. Tras el aviso de "La función va a comenzar", en el público se iluminan rostros fugazmente, antes de apagar durante la próxima hora sus móviles.
La función va a comenzar. Ese espacio se impregna de una textura áspera, suena a cemento rasgado. Sonidos continuos como trazos de pintura en un lienzo, un lienzo frío al que se suma una nota continua muy aguda de un instrumento de cuerda que tambalea, desafina y ¿afina? Una tenue luz blanca deja ver el caminar lento y pesado de un hombre. Lleva a sus espaldas un muro de cemento, que se resquebraja según avanza con el hombre. El hombre va descalzo y lleva un traje negro. Pero no es un traje cualquiera, está lleno de un polvo fino, grisáceo, que también cubre su rostro, manos y pies. Da veinte pequeños pasos en dirección al público. Se para. Y todo el espacio sonoro desaparece, incluso en la sala. Unos segundos de silencio y los dedos del hombre danzan al son de sus pensamientos. Podría ser el comienzo de una gran historia. Una historia que alguien escribió y que ahora alguien interpreta..."Tagore González - Dirección de Arte y Relaciones Institucionales de la Facultad de Artes Escénicas, Música y Danza
Así viven nuestros estudiantes la música:
¡Que todos los días haya música en nuestras vidas! ¡Feliz día de la Música!