Tailandia: Ruta de 15 días de Norte a Sur

Por Anuskasa
Sé que se ha hecho esperar, pero tengo tanta información y lo quiero contar de la mejor manera posible que he esperado a tener tiempo y sobre todo estar motivada para hacer un buen post que os pueda servir si os estáis planteando viajar a Tailandia.
Entiendo que es un destino que de primeras a mucha gente le puede echar para atrás el hecho de organizarlo por nuestra cuenta, pero desde aquí deciros que todo ha sido bastante fácil pese a haber cambiado de destino muchas veces y habernos movido en casi todos los medios de transporte posible.
Es un viaje muy intenso, no os voy a engañar, era la primera vez que íbamos y queríamos ver lo máximo posible aunque terminásemos muertos e incluso con algún kilo menos, pero como primera toma de contacto lo recomiendo, si volvemos ya sabemos donde dedicaríamos más días y a que sitios ya no volveríamos porque con verlo una vez ha sido suficiente.
Es un viaje muy físico, hay que estar mínimamente en forma para aguantar tanta actividad, y estar ágil, hay momentos en los que parece que estás participando en una gymkana, quizás os suene exagerado, pero ni lo más mínimo, no es un viaje de tirarse en la playa y beber mojitos, es un viaje intenso y el calor y la humedad pasan mucha factura.
En este post os voy a dar toda la información de interés para emprender el viaje: que tener reservado, como ir, qué hacer con el dinero, cuánto valen allí las cosas y sobre todo os contaré la ruta que seguimos con los lugares que visitamos y como llegamos hasta allí. Sintiéndolo mucho, que se a mucha gente le molesta - me incluyo - voy a cortar el post con "Leer más" porque va a ser muy largo y si no el blog tardará 20 días en cargar, así que ahí va, mi guía de Tailandia!

TRANSPORTE El billete hasta Bangkok lo cogimos con Emirates en la propia página de la compañía. Antes de decantarnos por esta opción miramos en Skyscanner los precios de todas, y al ver que salía igual de precio en la propia página de la compañía preferimos hacerlo por allí. Nos salió con seguro de viaje incluido por 600€, un buen precio para esa época.
 El vuelo es con una escala en Dubai, y dura aproximadamente unas 7 horas cada trayecto. A la ida elegimos una escala lo más corta posible - El aeropuerto de Dubai es gigante así que tened en cuenta que perderéis tiempo en ir a la otra puerta - y a la vuelta escogimos una lo más larga posible para así poder salir del aeropuerto y visitar Dubai durante unas cuantas horas. 
Una vez en destino hemos cogido vuelos internos para movernos ya que es lo más rápido y el precio es bueno, y en la zona sur, para movernos entre las islas hemos utilizado los ferrys - podéis mirar horarios, trayectos y comprar el billete online aquí y aquí - y autobuses.
VISADO
No es necesario solicitar visado para entrar a Tailandia ni a Dubai ya que el Gobierno Español tiene convenio con ambos países y el único requisito que solicitan es que el pasaporte tenga una validez superior a 6 meses. Podéis informaos más aquí en el caso de Emiratos Árabes Unidos y aquí para Tailandia.
En el aeropuerto de Bangkok tendréis que rellenar una tarjeta con vuestra información personal antes de pasar por la aduana. En el control os la graparán al pasaporte y para salir del país será necesario entregarla. La operativa es la misma que para entrar a EEUU.
IDIOMA
El idioma más utilizado es el inglés, olvidaros de que algún tailandés sepa español, es misión casi imposible. Armaros de paciencia, mi nivel de inglés no es la leche pero con su acento la verdad es que había muchas veces que no me enteraba de nada, pero bueno, entre lo que entiendes, lo que sacas por contexto y unos cuantos gestos no tendréis ningún problema. Nosotros sólo tuvimos un momento de máxima tensión en un autobús en el sur porque la chica se emperró en llevarnos donde no queríamos.
MONEDA
La moneda oficial es el Bath Tailandés, ahora mismo el tipo de cambio sería aproximadamente 40THB= 1€. Si queréis hacer otras conversiones podéis mirarlo aquí.
La mayoría de la gente cree que la vida en Tailandia es casi regalada, pero no es así, si es cierto que la gran mayoría de cosas son mucho más baratas que en España, pero hay otras que no, así que hay que saber dónde comprar y dónde comer para sacar el mayor partido al viaje. Una cosa que merece mucho la pena son los masajes, por unos 4€ al cambio tienes una hora de masaje de pies o espalda y te dejan nuevo, pero por ejemplo un menú en McDonalds vale lo mismo que aquí, así que a disfrutar de la gastronomía thai! Lo que si es verdad, es que con lo que normalmente te gastas aquí en España, allí vives como un rey.
Sobre el dinero, yo últimamente opto por sacarlo directamente allí en un cajero al llegar porque sale mejor en la gran mayoría de casos. Eso sí, lleve euros en efectivo por si teníamos problemas y nos era imposible sacar, pero una cantidad pequeña, que tampoco vas a ir paseando mucho dinero.
Hay cajeros en cada esquina, hasta en los sitios más pequeños, así que no tendréis ningún problema a la hora de sacar. Eso sí, a la hora de pagar en los establecimientos, en la mayoría la única opción es en efectivo.
HORARIOS Y CLIMA
Para aguantar el calor y adaptaros a los horarios locales y a las horas de luz, yo recomiendo madrugar, ponerse en marcha sobre las 8 de la mañana, ya que allí, al menos cuando nosotros hemos estado - abril - anochecía sobre las seis y media de la tarde, así que a esa hora empieza a salir la gente a cenar y a las 10 como tarde solíamos estar ya en el hotel.
Sobre el clima, en Tailandia siempre hace calor, pero hay que tener en cuenta las tres estaciones más marcadas. La época de lluvia de mayo a octubre, la época de calurosa de marzo a mayo y la época fresca de noviembre a febrero. Nosotros fuimos en la época calurosa y si os describo el calor que pasamos no llegaríais a haceros una idea. No he sudado más en mi vida, lo prometo, sabéis lo que es beber, beber, beber y no ir al baño... pues eso. Así que si, la mejor época para ir es en la época fresca, que es la temporada alta de allí. 
Aun habiendo ido en la época calurosa hemos sufrido las lluvias Tailandesas y si, es diluviar, que manera de caer. Nos habían dicho que allí llueve un rato y para, pero tuvimos la mala suerte de que estuvieron casi dos días lloviendo.
COMIDA
Antes de nada yo no recomendaría este viaje a gente que tenga problemas con la comida, porque no disfrutarán del viaje. Hay que tener un paladar muy acostumbrado a probar cosas nuevas y no tener demasiados escrúpulos ni problemas con probar nuevos sabores y texturas. La comida es sanísima, el ingrediente principal son las verduras, presentes en casi todos los platos, y también suelen tener pollo y noodles o arroz.
El plato estrella es el Pad Thai, que está delicioso! Noodles de arroz con pollo, verduras y huevo, aunque hay mil opciones. También tienen muy buenos postres como el Sticky rice with mango o los crepes típicos de allí llamados Roti.
Sobre el precio, comer es bastante barato, y depende del presupuesto que tengáis para ese día podéis optar por comer en la calle - que se come muy bien - o en restaurantes geniales por un precio parecido a cenar aquí en un Vips.
VACUNAS
No hay ninguna vacuna obligatoria para entrar al país, salvo de la fiebre amarilla si vienes de algún país que sufra esta enfermedad. Nosotros optamos por no vacunarnos de nada después de leer varios blogs y foros. Tailandia es un país desarrollado y con unas medidas sanitarias aceptables así que yo creo que no es necesario, pero si tenéis dudas podéis consultar en el centro de vacunación internacional.
EQUIPAJE
Mi recomendación es ir con mochila, en serio, ni se os ocurra ir con una maleta, aunque tenga ruedas. Es un viaje para disfrutar, no para ir cargado de ropa, que además es innecesaria ya que utilizaréis ropa veraniega y mucho bañador. Por ejemplo en Railay, para coger el ferry a Phi Phi tuvimos que andar por la arena de la playa, meternos hasta media pierna en el agua, subir a un long tail y de este pasar al ferry, ya os digo que es una gymkana! Así que hacerlo con una maleta grande de ruedas suponeros como puede ser. Yo llevé una mochila de Decathlon de 45 litros que me dejó mi primo y ahora, a toro pasado os digo que iría con mucho menos equipaje, muchas cosas ni las utilicé aún siendo 15 días.
Yo creo que ya están resueltas todas las dudas previas a organizar el viaje, así que voy a por las etapas!
Decidimos quedarnos en Bangkok mejor que movernos ya a otro destino ya que después del viaje íbamos a estar cansados como para coger otro avión. Nos alojamos en el hotel Penpark Place que cogimos a través de Booking. Preferimos llevar todo reservado para no perder tiempo cada día buscando hotel. El calendario es muy ajustado y mejor llevar todo atado.
Este hotel en concreto es un hotel muy muy sencillo, pero la verdad es que su ubicación estaba bastante bien. Todo depende de qué tipo de viaje queráis hacer, presupuesto, gustos...
Día 1: Nos trasladamos desde el aeropuerto al hotel en taxi. Hay Sky Train al centro de la ciudad pero la zona donde teníamos el hotel, Khao San Road, no dispone de Sky Train por lo que una vez allí teníamos que coger otro transporte, así que optamos por lo más rápido y puesto que el precio no es nada caro, creemos que es la mejor opción. Decid siempre que os pongan el taxímetro, si no luego intentarán cobrar lo que les dé la gana. Para esta tarde decidimos recorrer la zona cercana al hotel: Khao San Road - la calle de los mochileros - y Rambutrri Road.
Día 2: Madrugamos para ir hacia Victory Monument, lugar desde donde salen las furgonetas que llevan hasta Ayutthaya. Podéis ver toda la información de cómo llegar, precios y demás en este blog.
Las ruinas de Ayutthaya están a unos 85km de Bangkok, así que, después de comernos una buena caravana para salir de la ciudad, llegamos allí a la hora y media más o menos. Una vez en las ruinas alquilamos unas bicicletas, pero el calor abrasador nos impidió ver todo como habríamos querido.
Para recorrer las ruinas o bien os recomiendo hacer lo que nosotros, alquilar unas bicis, o moveros de uno a otro en Tuk Tuk, no os van a faltar candidatos. Después de un rato por allí, y por el tremendo calor, decidimos volver a Bangkok para aprovechar allí la tarde visitando el barrio de Siam y la torre Baiyoke II. En un principio nos habían recomendado ir a la terraza Sirocco, la de Resacón en Tailandia, pero piden cierta etiqueta, y después de todo el día por ahí no nos apetecía ir al hotel, cambiarnos y volver porque seguramente luego nos diera pereza, así que optamos por la torre Baiyoke, la más alta de la ciudad y por 500TBH tienes la subida a la torre y un cocktail en su bar con unas vistas espectaculares de todo Bangkok.
Día 3: Este día volvimos a madrugar para dirigirnos al Grand Palace, el trayecto lo hicimos andando porque estaba relativamente cerca del hotel y nos daba mucha pereza regatear de buena mañana. Al llegar es el caos, millones de personas, y la entrada es bastante cara - no recuerdo el precio exacto -. Para entrar hay que ir con hombros y rodillas tapadas, tanto hombres como mujeres. El conjunto es espectacular, imponente, hasta que no lo ves, no te haces una idea. Para entrar a los templos hay que descalzarse, así que lo más cómodo es con ir con un calzado que te puedas quitar fácilmente. 
Después cogimos un barco para cruzar al otro lado del Chao Phraya y visitar el Templo del Amanecer o Wat Arun. Estaba de obras y no lo disfrutamos del todo bien, pero por lo poco que vale el barco merece la pena acercarse. Tras esto visitamos el Wat Pho y su famoso Buda reclinado.
Por la tarde decidimos ir al mercado de Chatuchak, el más grande de Tailandia con 15.000 puestos. Para disfrutar de su mayor esplendor se recomienda ir los fines de semana. Es una locura, hay de todo, mil pasillos, comida, ropa, decoración... si os vuelven locos las compras es vuestro sitio. Yo la verdad es que sólo compré un reloj de Doraemon muy chulo a mi hermana.
Para terminar el día volvimos a la zona de nuestro hotel y nos despedimos del ambiente de Khao San Road.

Día 4: Madrugamos para ir al aeropuerto y coger el vuelo interno desde Bangkok a Chiang Mai. El vuelo dura una hora y una vez allí cogemos taxi hacia nuestro hotel, el Eurana Boutique Hotel, en el centro de Chiang Mai, en la parte interior del foso. Este hotel sí que os lo recomiendo, además de tener un personal majísimo, también tenía piscina y el desayuno incluido.
Este día aprovechamos para pasear por la ciudad que la verdad es que tiene un ambiente genial. Comimos en Kanjana, un restaurante típico regentado por una señora amabilísima y la comida estaba genial. Este sitio me lo recomendó mi amiga Sara que había estado allí un año antes y la verdad es que nos gustó tanto que repetimos. No dejéis de pedir un buen zumo de frutas, el mayor vicio Tailandés!
Para cenar fuimos a Riverside Café que también estuvo de 10. Este lo había buscado yo estudiándome tripadvisor y fue todo un acierto, una cena en un entorno precioso, la lado del río con sus velas y farolillos y música en directo y una comida variada y de mucha calidad.
Día 5: Este día teníamos la reserva hecha para nuestra visita a Elephant Nature Park. La reserva la hicimos online antes de venir y ese día nos vinieron a buscar al hotel para llevarnos al parque que está a unos kilómetros de Chiang Mai. Este sitio también me lo recomendó Sara y la filosofía es lo que más nos gustó, la protección de los animales. Como os dije por Instagram, en Tailandia el maltrato animal está a la orden del día, y gran parte de la responsabilidad es de los turistas que con tal de hacernos la foto aceptamos un trato bastante denigrante de los animales. Recorridos a lomos de un elefante o visitas a parques con tigres que están drogados son unos de sus grandes atractivos. Se dice que Yuyee la mujer de Frank Cuesta está en la cárcel como escarmiento por el daño que está haciendo este con su programa, demostrando la cantidad de maltrato que hay y como se lucra todo el mundo con ello. Así que si vais a ir, tened en cuenta eso, y más si sentís adoración por los animales, no todo vale.
El día fue genial, les dimos de comer, vimos como vivían y cuál era la labor de los cuidadores para lograr que elefantes que habían sido maltratados volvieran a recuperar la confianza en el hombre. Tras esto les dimos un baño en el río y disfrutamos de tiempo libre para ver todas las instalaciones. Es imponente ver a un elefante  tan cerca, una experiencia inolvidable. Por la noche aprovechamos para visitar el Night Bazar y darnos un masaje de pies que nos dejó nuevos.
Día 6: Este día alquilamos una moto para subir al monte donde está el templo Doi Shutep. El alquiler de motos está baratísimo y es una experiencia que podría decir ha sido una de las mejores del viaje, ir subiendo por la carretera, disfrutando del paisaje y del trayecto fue absolutamente genial. Si estáis acostumbrados a conducir una moto, hacedlo, veréis que es fácil aunque veáis algo caótico el tráfico, allí están mucho más concienciados con los motoristas y son los que tienen prioridad.
Lo más bonito del templo es la escalinata de subida con una barandilla con dos dragones que es preciosa. El entorno también es espectacular así que es una visita obligada en Chiang Mai.
Después de ver el templo volvimos a Chiang Mai para ver los principales templos de la ciudad. Hay que seleccionar porque en total hay más de 300 templos budistas, una locura, así que nosotros visitamos tres: Wat Phra Singh, Wat Chedi Luang y Wat Chiang Man. Para comer fuimos a otro sitio que había visto en Tripadvisor, el Dada Cafe y fue otro aciertazo, comida healthy - que ahora está tan de moda - y un precio genial, mención especial a los batidos, los hay con mil combinaciones.
Para la tarde cogimos hora el día anterior en uno de los centros de masaje que hay en la calle Rachadamnoen, por unos 10€ al cambio una hora, nos dimos un masaje de espalda que no os voy a engañar, fue duro, con el primer contacto di un grito que se oyó hasta Bangkok, pero cuando terminas y después de sonarte la espalda como si fuera un piano, sales levitando. Si os gusta el café os recomiendo Pacamara Café también en esta calle.
Después de cenar una rica sopa en un puesto callejero y dar una vuelta por la zona del Night Bazar volvimos al hotel para hacer la maleta ya que al día siguiente poníamos rumbo al sur.


Día 7: Tocó madrugón para coger el avión de Chiang Mai a Krabi, unas dos horas de trayecto. Una vez allí cogimos un autobús para ir al muelle donde habíamos quedado con el hotel para que nos fueran a recoger. A Railay solo se puede acceder por barco ya que el terreno es muy escarpado para llegar de otra manera.
Coger el traslado con el hotel fue la única cosa que podríamos no haber cogido desde aquí, porque no era necesario. El hotel nos recogía en Ao Nao Mao Pier y todas las empresas que tienen Long Tail - la barca típica del sur - hasta Railay salen de Ao Nang, la chica del bus se empeñó que teníamos que ir a Ao Nang en lugar de donde habíamos dicho y hubo unos momentos de bastante tensión, pero conseguimos llegar al hotel que era lo importante.
En Railay cogimos un hotelazo recomendación también de Sara, a todo lujo, el Bhu Nga Thani Resort & Spa y por un precio similar a una noche en un hotel de tres estrellas aquí en España estuvimos como reyes.
Railay es una zona tranquila para estar de relax, así que nuestros días aquí fueron para estar en la playa y en la piscina del hotel, tomar el sol, bucear y ver los preciosos atardeceres.
Día 8: Muy similar al día anterior, en esta ocasión estuvimos en la zona de Phranang Cave. Para llegar hasta allí hay que ir por un sendero del que salen otros para ir al Lagoon y al Viewpoint. Nosotros no fuimos a estos sitios porque para llegar los caminos son muy extremos, hay que llevar calzado de montaña, subir por lianas, bajar por piedras llenas de barro... demasiado para mí, y no iba a ocupar media mochila con unas zapatillas sólo para eso. En este sendero hay muchos monos, cuidadito con ellos que están muy resabiados.
La cueva de Phranang está llena de penes tallados en madera, es la ofrenda que hacen los marineros de la zona para no tener problemas en el mar.
Para terminar el día, atardecer en Railay West con un buen batido de plátano en la mano, un lujo que allí está regalado.


Día 9: Como os dije en el punto de transporte, llevábamos cogidos todos los ferrys en las páginas que he puesto, así que este día cogimos el ferry desde la propia playa de Railay West a Phi Phi Don, un trayecto de una hora y media hasta llegar a la isla. Una vez en la isla nos dirigimos al hotel y aquí hubo otro momento de tensión: mucho calor, perdidos y con el peso de las mochilas a los hombros, cuando dimos con el hotel estaba a punto del desmayo. La isla fue una de las más afectadas por el Tsunami de 2004, así que allí ni tener google maps nos salva de perdernos. Es todo muy laberíntico y está a medio construir, calles con pavimento, otras de arena, mil bifurcaciones... en fin, costó pero llegamos al hotel. El elegido fue The Cobble Beach, cabañas de madera ya casi en la ladera de la montaña. Lo mejor la piscina, lo peor como llegaba el sonido de las discotecas por la noche, atronador, menos mal que paraban a las 2.
Después de dejar las cosas y refrescarnos un poco nos fuimos a una de las playas de la isla, y la verdad es que nos decepcionó muchísimo, estaba todo sucísimo, y es que en la playa es donde están la mayoría de las discotecas, la gente desfasa y claro, está bastante sucia, nada que ver con la visión paradisíaca que teníamos. Por suerte seguimos andando por la orilla y fuimos a dar con una playa semi-privada de un restaurante donde nos ofrecieron unas hamacas. Terminamos comiendo allí y qué decir, estuvimos como auténticos reyes por 5€ al cambio: Sandwich, Coca Cola y zumo de frutas!
Por la tarde paseamos por las calles principales de la isla para contratar para el día siguiente la excursión a Maya Bay, Bamboo Island y Monkey Beach. Casi todos los sitios ofrecen el mismo tour así que tendréis que ver cual os conviene más por precio. La variación de unos a otros es mínima, así que si no queréis perder mucho el tiempo no os compliquéis.
Tras esto decidimos subir al Viewpoint para ver el atardecer desde allí. El camino es durillo, escaleras y caminos con mucha pendiente, que manera de sudar, pero las vistas son asombrosas, merece la pena el esfuerzo y disfrutar de como se esconde el sol.
Por la noche dimos un paseo y nos volvimos a perder, tuvimos que volver por nuestros propios pasos porque no nos quisimos arriesgar a no encontrar el hotel.
Día 10: Nos dirigimos a Tonsai Pier donde hemos quedado para hacer la excursión. A esta excursión no me llevé la cámara por si se mojaba, pero al final era un barco bastante grande y no habría habido ningún problema, un error por mi parte. La primera parada fue cerca de Phi Phi Don para hacer snorkel, una de las cosas que más nos llamaba la atención, y la verdad es que no defraudó, se ven muchísima variedad de peces, una pasada. Después de esto otra vez al barco para la siguiente parada, Maya Bay, famosa por la película La Playa y para nosotros la parte más decepcionante del viaje. Deciros que era como Benidorm un 15 de agosto a las 12 de la mañana sería quedarme corta, la explotación turística es brutal, y a mi esa sensación no me gusta nada, no pudimos disfrutar del entorno, el sol era horrible y con la arena tan clara era casi imposible abrir los ojos, una sensación rarísima, En fin, ojalá el gobierno Tailandés se plantee otra manera de explotar estos sitios o al final terminarán con ellos, y es una lástima.
La siguiente parada fue Monkey Beach y esta si fue curiosa, es una playa llena de monos, cuidadito con tocar a las crías que las madres se vuelven locas!
La última parada fue Bamboo Island, menos congestionada y totalmente paradisíaca. La llegada a Phi Phi coincide con el atardecer y el barco para para poder disfrutar del momento, que la verdad fue uno de los mejores de ese día, precioso!
Aquí terminaban nuestros días en Phi Phi, tocaba cambiar de costa para ir a nuestro próximo destino, y último del viaje, Koh Tao.


Día 11: Sin duda fue el más duro, viajar de una costa a la otra es largo, bien lo hagas en avión o lo hagas como lo hicimos nosotros, una combinación de ferrys y autobús. En la propia página del ferry os dan la posibilidad de coger este viaje combinado. Nosotros hicimos Phi Phi - Krabi en Ferry, Krabi Town - Donsak Pier en autobús y finalmente Donsak - Koh Tao en Ferry. En definitiva, salimos sobre las 9 de la mañana y llegamos a Koh Tao a las 19.00h. Prácticamente el día perdido en el trayecto y para colmo el tiempo se puso horrible, lluvia y día totalmente gris, lo cual pasó bastante factura en el último trayecto hasta Koh Tao, ya que el barco era un speedboat y el mar estaba picado lo que provocó un mareo generalizado del pasaje, los azafatos no daban más de sí para repartir bolsas, ya me entendéis, yo estuve al límite, pálida como una pared, pero resistí. Nuestro objetivo en Koh Tao era hacer snorkel, que es donde mejor se hace casi de toda Tailandia, pero el tiempo y el viaje tan largo nos hicieron estar un poco de bajón. Cuando llegamos nos dirigimos al hotel, el Blue Diamond que la verdad es que estaba genial, una pena que por el tiempo y por lo poco que estuvimos no pudiéramos disfrutarlo más.
Día 12: El día amaneció muy nublado y chispeando, así que dudamos si podríamos contratar una excursión de snorkel por la isla. En la recepción del hotel nos dijeron que la parte norte de la isla estaba imposible ya que allí llegaba más el aire y las olas eran considerables, así que nos dirigimos al puerto y vimos que en un sitio de snorkel si que iba a salir la excursión, así que nos apuntamos y embarcamos, pese al tiempo no nos lo queríamos perder. Las primeras paradas fueron increíbles, miles de peces, arrecifes de coral, una experiencia que recomiendo 100%. A medida que nos fuimos acercando al norte, la cosa se fue poniendo peor, y en la última parada, una vez que ya estábamos en el agua la cosa se puso realmente movida, vamos, que me tuvieron que lanzar el salvavidas :S Después de esto nos dirigimos a la isla de Koh Nang Yuan, donde nos dejaron tiempo libre para subir al Viewpoint y disfrutar de las impresionantes vistas y hacer más snorkel. Es increíble, cubriéndote tan sólo por las rodillas ya empieza a haber coral y miles de peces, una pasada.
Cuando nos dejó el barco en el puerto nos dirigimos a las tiendas de alquiler de motos y cogimos una para recorrer la isla, otra experiencia genial. La isla está hecha para moverse en moto, aunque hay que tener bastante cuidado porque hay caminos muy empinados y se pasa algo de miedo, fuimos de una punta a otra y cenamos en un restaurante típico tailandés. Aquí es donde nos dimos cuenta de que Koh Tao era el mejor sitio del sur, una maravilla, nos habríamos quedado 10 días, así que si volvemos tenemos claro cuál será nuestro destino.
A partir de aquí tocaba retirada, ferrys, autobuses, y aviones hasta llegar a Bangkok para coger el avión de vuelta, la aventura había terminado.
Día 13: A primera hora de la mañana cogimos el ferry hasta Donsak Pier y de ahí un autobús hasta Surat Thani, una ciudad cercana a Donsak donde al día siguiente cogeríamos el avión hasta Bangkok y horas después el avión que nos llevaría hasta Dubai. Preferimos hacerlo tranquilamente, porque aquí el más mínimo contratiempo nos podía hacer perder el vuelo de vuelta, así que aunque perdiéramos un día, era lo mejor. Surat Thani no es una ciudad turística,  salimos del hotel un rato y nos sentimos un tanto observados, como fuera de lugar, así que el bajón del fin de viaje se hizo más fuerte, menos mal que todavía nos quedaba conocer Dubai.
Día 14: Cogimos el vuelo hasta Bangkok y después el vuelo a Dubai, donde llegamos a las 19.00h hora local. El vuelo hasta Madrid lo teníamos el día siguiente a las 14.30h así que teníamos la tarde y la mañana del día siguiente para descubrir la ciudad. La verdad es que no íbamos con demasiadas expectativas, pero ya que teníamos la oportunidad de conocerla no queríamos dejar de hacerlo. En resumen, una ciudad con todo a lo grande, en la que no se puede pasear, con lo que a nosotros nos gusta! Por la tarde fuimos andando del hotel a las inmediaciones del Burj Kalifa. Allí visitamos el Dubai Mall, impresionante, no han escatimado en nada, y también vimos el espectáculo de la fuente y el rascacielos,el más alto del mundo. Para volver, pese a estar a sólo una parada de metro del hotel, decidimos volver así porque andando nos habíamos jugado el tipo varías veces.
Día 15: Por la mañana fuimos en taxi hasta la Marina de Dubai, el otro punto en el que se puede andar de toda la ciudad, y un poco más de lo mismo, mucho artificio, mucho lujo, y mucho postureo, definitivamente es un destino al que no volveré, porque este tipo de turismo no me interesa. Tras esto y un pedazo de desayuno en Cheescake Factory - lo mejor de Dubai junto con la hamburguesa de Shake Shack - pusimos rumbo al aeropuerto y de allí a Madrid. Fin de la aventura!
Como veis es un viaje intenso, pero bueno, es mi experiencia, siempre se puede hacer algo mejor, pero como toma de contacto con Tailandia y Asia - era nuestro primer viaje a este continente - no cambiaríamos nada. Si volviéramos tenemos claro que pisaríamos Bangkok para llegar e irnos y destinaríamos más tiempo en Koh Tao y otras islas que no visitamos.
Os voy a dejar la guía en Pdf para que os la podáis descargar e imprimir y consultar cuando lo necesitéis. Espero que os sea de ayuda, y si tenéis cualquier duda podéis preguntarme por aquí, correo o redes sociales ;)
¿Habéis estado en Tailandia? ¿Os atrae este destino?