Taj Tashi Hotel

Por Lucy @momentosexquisi

El camino hacia Timpu fue el preámbulo para el excepcional hotel que nos esperaba. En ningún momento me imaginé un alojamiento de semejante embergadura en medio del valle. Conservando el estilo tradicional de la arquitectura butanesa y toques de modernidad mezclados con el exquisito servicio oriental, nos recibieron esta vez no con un collar de flores, sino con un tipo de chal blanco con el que nos envolvieron. 
Kinga inmediatamente se encargó de que todo el check-in fluyera. En cuestión de 2 minutos, me vi sentada en la inmensa área de recepción y con una bandeja con té butanés listo para ser probado. Lo hice. Era una bebida reconfortante, con un sabor mezclado entre hierbas frescas (tipo hierbabuena y menta) con jazmín y un ligero toque dulzón. 
Luego, recorrimos un poco las áreas comunes más cercanas. Cada una de ellas da una sensación de amplitud, cuidado y a la vez acogimiento. El restaurante igualmente amplio con el techo alto, muy alto, con unos espectaculares ventanales que se convierten en un marco para el inigualable paisaje. 
En el exterior nos esperaba un monje para darnos una bienvenida ceremonial. Nos ataron un hilo amarillo en la muñeca de la mano. En teoría, debía durar puesto 3 días para que se cumpliera un deseo que en la ceremonia pedimos. Uf, el mío lo logró con trabajo. Afuera, paralelamente a nuestra bienvenida, se desarrollaba una entrevista de televisión para la BBC de Londres, según nos dijeron. Esos periodistas fueron los únicos otros huéspedes que vimos en ese primer día en el hotel. ¡Los únicos y en el exterior! 
El hotel es enorme, bello, tradicional y muy bien situado. La sensación de estar solos permaneció, pero nos dijeron que la ocupación era del 80%. ¿Dónde estaban los demás? Poco importaba, ¡sentíamos tenerlo todo para nosotros!
Taj Tashi http://www.tajhotels.com/http://www.tajhotels.com/Leisure/Taj%20Tashi,THIMPHU/default.htm