Tajine de Bouzrougs {Tapa versión}
Semana verbenera con solsticio incluido ¿Qué más se puede pedir?
Mientras acaban de madurar nuestros higos, nada, unos rayitos de sol más, haremos una tapitas marroquís, que tan de moda se están poniendo últimamente y acabaremos la semana, con una sorpresa verbenera, San Juanera.
Son muchas y variadas, las tajines de mejillones que se hacen a lo largo y ancho de la costa marroquí. Vimos una receta en el libro de Mourad Mazouz (Momo) y hemos querido versionarla, incluyendo otros ingredientes de las grandes clásicas marroquís.
Como se trata de platos bastante potentes, nos gusta hacerlos en versión pequeña, a modo de tapa, aunque esta, sea la receta original, todo dependerá de la cantidad de ingredientes y con esta, empezamos otra semana temática, de tapitas morunas.Ahí vaIngredientes
Bouzrougs (mejillones)Tomate, cebolla, pimiento rojo y verde, ajoGuisantesCilantro y perejil frescoHinojo frescoLimón encurtidoCúrcumaCominoAceitunas sin huesoAceite de oliva, sal y pimientaEmpezaremos picando finamente el tomate, la cebolla, los pimientos y el ajo.En la tajine, ponemos un poco de aceite de oliva y sofreímos.Abrimos los mejillones al vapor, en el agua, habremos puesto una rama de hinojo fresco.
Añadimos a la tajine, un dedo del agua de los mejillones, añadimos entonces los guisantes, las especias y una rama de hinojo. Dejamos reducir.
Cuando esté prácticamente listo, añadimos las especias, el limón encurtido picado y las aceitunas. Removemos bien. Finalmente, añadimos los mejillones con el fuego ya apagado, tapamos la tajine y servimos. Voilá!!
Hoy birrita, mientras se pueda…Existe la falsa creencia por parte del visitante, de que en Marruecos el alcohol, está prohibido, nada más lejos de la realidad. No tan solo no lo está, si no que se produce en el país y naturalmente se vende y se consume.
La religión lo prohíbe, pero no su gobierno.Hace unos meses, salieron unas estadísticas, que escandalizaron a un gran colectivo de la sociedad marroquí.
Todos sabemos que hay verdades, mentiras y … estadísticas. En este caso, así es.Según aparecía en el diario La Vie Eco: “Cada año se beben en el país 125 millones de litros de bebidas espirituosas” eso representa una media de cuatro litros por habitante, según esas fuentes en 2009, se consumieron un millón de hectolitros de cerveza, es decir, 475 millones de botellas, 38 millones de botellas de vino y casi 2 millones de whisky.
Muy lejos naturalmente de los cien o más litros por habitante que se consumen en España, pero…Ahí, entra esa parte de la frase, verdades, mentiras y estadísticas. Si tenemos en cuenta que Marruecos es un país joven, donde un alto porcentaje de su población (ignoro cuál pero muy considerable) son niños y adolescentes, los porcentajes empiezan a bajar estadísticamente, si descontamos a ancianos, mujeres, religiosos o personas que no tienen acceso al alcohol (no es fácil conseguirlo fuera de las grandes ciudades) o simplemente abstemios, quizás esa estadística, nos sorprendería.
Al igual que nos sorprendería saber que son miles, millones los marroquíes, que su salario son 200 euros al mes y otros tantos que ni siquiera llegan a ello. El precio de una botella de escocés de añada, supera con creces ese salario, una botella de champagne francés, de los de siempre... también. Conclusión, estadística falsa. No olvidemos, que muchos "supermanes" de las sociedades europeas, hacen sus fortunas, pagando a 0,80 euros la hora, en países como este, pero eso, es harina de otro costado.
Tampoco se cuenta en dicha estadística, alcohol procedente del mercado negro (mucho y malo) o lo que destila mucha gente en su propia casa, elaborando mahias como las que comento en alguna receta y de muy dudosa calidad. Solo estadísticas.
Recuerdo haber leído esa noticia con un buen amigo al que le gusta el "drinkin" de una forma, digamos especial, está fue su conclusión:
“Hoy, yo ya me he bebido mis cuatro litros”.El nuevo partido islamista moderado que gobierna en la actualidad Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD), está tomando cartas en el asunto. Para empezar, barajan la posibilidad de prohibir todo tipo de publicidad sobre el alcohol, incluidos los lugares donde se consume.
En estos momentos, el alcohol es caro, carísimo, contemos una media del doble o el triple sobre precios europeos, hablamos de productos elaborados en el país, si lo hacemos de alcohol de importación, el precio llega a incluso a cuadruplicarse.
Otras medidas que piensan tomar y como no podía ser de otra manera, es subir el precio, naturalmente.
La Tasa Interior de Consumo (TIC) de la cerveza pasaría de 72 a 81 euros por hectolitro, y de 940 a 1.340 euros en el caso de las bebidas fuertes.Lo que sí es cierto, es que el alcohol, empieza a ser un problema en el país, sobre todo por un tema cultural. La religión, relaciona el alcohol con crimen y violencia, los bebedores suelen ser compulsivos (algunos), no se bebe como un acto social, prueba de ello, es que solo se puede consumir en lugares determinados y nunca visible por el resto de personas. Tanto es así, que empiezan a haber controles de alcoholemia en las carreteras.
Curiosamente, la venta de alcohol, está controlada por un monopolio gubernamental.
Particularmente, pienso, que la prohibición, está próxima. Aunque claro, si eso sucede, el paripé de hace unas semanas celebrado en Marrakech donde una conocida marca de gin, elegía al barman más imaginativo, no podría realizarse.
Por eso, mientras se pueda, comeremos tapitas con birrita, que es lo suyo y cuándo no se pueda, pues lo haremos con un té a la menta o una buena Fanta de naranja, que por cierto, en todos los países árabes, tiene un color, naranja naturalmente, muy diferente al europeo.