Take it or leave it, o la voz cantante del INCAA a la hora de exhibir documentales argentinos

Publicado el 05 marzo 2019 por María Bertoni
Ralph Haiek, presidente del INCAA desde mayo de 2017. Los voceros de su gestión sostienen que en 2018 aumentó considerablemente la cantidad de estrenos de documentales argentinos.

Los autores de tres documentales que se estrenaron recientemente y de un cuarto que está por estrenarse en el Gaumont le contaron a Espectadores que el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales les concedió una única semana de exhibición en el también llamado Espacio INCAA KM 0. En el marco de la notificación correspondiente, los voceros del organismo les aclararon que no es posible elegir fecha, tampoco prolongar la breve estadía, ni siquiera si el largometraje convoca a más público del esperado porque es extensa la lista de no ficciones nacionales que deben proyectarse en el transcurso del primer semestre de 2019.

Es esto o nada, Es lo que hay, Tómenlo o déjenlo son algunas de las expresiones que los voceros del INCAA utilizaron, y que los realizadores en cuestión reprodujeron –atención– no en el marco de una entrevista colectiva, sino en un rápido intercambio de palabras sobre el estreno reciente o futuro de sus films. En quien suscribe, la simultaneidad inesperada evocó el recuerdo de la célebre Take it or leave it en boca de más de un bravucón made in Hollywood.

En un presente signado por la sanción a quien protesta públicamente contra las resoluciones de la alianza gubernamental Cambiemos, este blog prefiere no identificar a los documentalistas que, sin proponérselo, coincidieron en referirse a esta limosna oficial. En cambio, sí se permite relacionar dos declaraciones: una sobre la férrea intención institucional de reducir las demoras registradas en el cronograma de estrenos argentinos para 2019, y otra sobre una normativa que fija en un año el plazo entre la presentación de la copia A de la película y el estreno en el circuito de exhibición del INCAA –salas y plataforma online Cine.ar– y en canales de la TV Pública.

A juzgar por el artículo 18 de la Resolución Nº 1102/2018, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales no incurre en falta alguna. Basta con que informe al “productor presentante la fecha de estreno cinematográfico, garantizando la disponibilidad de una o más salas integrantes de la red de Espacios INCAA en la cantidad de vueltas que el Organismo disponga”. El productor –aclara la norma– puede gestionar el estreno en salas ajenas al circuito de Espacios INCAA; los costos del lanzamiento corren por su cuenta en uno y otro caso.

De los cuatro realizadores que hablaron con Espectadores, tres comentaron que no pueden contratar a un agente de prensa ni financiar una función para críticos. Por eso los contactan directamente para invitarlos a ver la película online antes del estreno.

Uno contó que el Instituto le comunicó la fecha de estreno con seis semanas de anticipación. “Nos dijeron que nos quedaremos sin Gaumont si no estrenamos ese día. Entonces debemos sacrificar la participación de nuestro documental en festivales que lo querían como estreno”.

Cynthia Sabat, agente de prensa con vasta experiencia en la difusión de lanzamientos de films argentinos, también se refirió a este maltrato el miércoles pasado, cuando anunció en su muro de Facebook la última función de uno de los documentales que promociona, Reina de corazones de Guillermo Bergandi. “Los programadores (del Gaumont) lo bajaron de cartel tras una semana de exhibición a pesar de la emotiva función de estreno con la sala colmada, de la gran movida que armó su incansable director, de que en todas las funciones Guille estuvo presente junto a alguna de las protagonistas para conversar con el público”, contó. Luego explicó: “Las películas necesitan por lo menos dos semanas de exhibición para que el boca a boca funcione, para que la prensa en radios, web, TV y gráfica alcance a su público”.

A través de su sitio web, el INCAA ofrece información precaria y desactualizada sobre el lugar acordado a los documentales en el cronograma de estrenos nacionales. Además de aparecer incompleto, el ranking cuya actualización más reciente data del 1º de marzo pasado presenta sistemáticamente un “error inesperado“.

Por otra parte, de los anuarios publicados online, el último data de 2017. Sus autores consignan en la página 2 que el Gaumont fue “el complejo con mayor cantidad de espectadores promedio por pantalla” (136.107, resultantes de los 408.321 registrados en sus tres salas), y en la página 5 que se estrenaron 101 películas (sin distinguir entre documentales y ficciones).

En las Notas previas, los mismos escribas sostienen que esta edición del anuario es la primera en incorporar el ranking de documentales “ya que el número de estrenos es por demás importante”. En la página 6 anuncian que se destinaron cien subsidios al desarrollo, producción, post producción de este tipo de películas. En la lista de proyectos beneficiados que se extiende entre las páginas 7 y 9, figuran dos que se estrenaron hace poco y uno que se estrenará en breve en el Gaumont: Aníbal, justo una muerte de Meko-Pura, que estuvo en cartel del 17 al 23 de enero y del 31 de enero al 6 de febrero, Mocha de Francisco Quiñones Cuartas y Rayan Hindi, que desembarcó el 28 de febrero después de haberse proyectado en el Malba, y Juntas de Nadina Marquisio y Laura Martínez Duque, que llegará pasado mañana.

La suerte que Aníbal, justo una muerte corrió en el Gaumont ilustra otra modalidad de maltrato: la proyección discontinua. En este punto vale volver a mencionar la Resolución Nº 1102/2018, que condiciona la exhibición a “la cantidad de vueltas que el Organismo disponga”.