Parece muy sencillo resumir de qué va "Take Shelter": un padre de familia que comienza a tener sueños apocalípticos y decide reconstruir el refugio antitornados en el patio de su casa en Ohio.
Un argumento sencillo, que permite muchos tonos y puntos de vista, y al que Nichols se ha acercado suavemente hasta crear una obra tan íntima como terrorífica, con un ritmo que recuerda a "Moon" y que convierte a "El incidente" en una película demasiado aparatosa.
Así, este angustioso drama, que tiene tanto de thriller como de sobrenatural, en el que cada palabra está medida y cada consecuencia es más grave que la anterior, te deja finalmente unido a los silencios de su protagonista, sin que puedas darle una respuesta definitiva a sus obsesiones.
Da para un largo forum debate en el que todas las lecturas podrían pasar por válidas.