Poco antes de que AC/DC iniciase una andadura que todos conocemos hoy en día, una banda llamada Marcus Hook Roll Band comenzaba su breve existencia en Australia. De corta carrera y escasa repercusión, la Marcus Hook Roll Band se gana un hueco en este humilde blog merced a los miembros que la compusieron, pero es que el único álbum que colocaron en el mercado bien merece un par de escuchas. Después de la separación de los Easybeats George Young y Harry Vanda se dedicaron a tareas de producción para las más diversas bandas, pero entre hueco y hueco se animaron a entrar a los estudios de grabación para saciar sus apetitos instrumentales y de paso poner a punto el embrión de lo que sería AC/DC.
Era el año 1972, y esta banda, Marcus Hook Roll Band, bien podría haberse llamado The Young Brothers Band, porque entre sus miembros estaban todos los hermanos Young. George Young como voz, guitarra y piano, Alex Young con el saxo, y Angus Young y Malcolm Young también con las guitarras. A ellos se unieron Harry Vanda como guitarra principal y voz, Freddie Smith con el bajo, Ian Campbell y John Proud como bateristas, y Howard Casey como saxo. El proyecto de los hermanos Young sólo publicaría un álbum, "Tales Of Old Grand Daddy", lanzado en 1973, y lo hicieron sólo en Australia, pero realmente se puede considerar como una joya en la que también colaboró a nivel compositivo Wally Waller, quien fuese miembro de The Pretty Things.
George Young siempre ha contado que la mayoría de miembros de la banda grabó el álbum en evidente estado de embriaguez, así que les es muy difícil recordar detalles de aquel proceso. Un Angus Young demasiado joven sería el único que no le dio al alpiste en aquellas sesiones, pero desgraciadamente parece no acordarse de esos detalles, unos detalles que hubiesen tenido su importancia a la hora de determinar que partes de guitarra grabaron Angus y Malcolm para "Tales Of Old Grand Daddy", e incluso si alguno de ellos grabó con la slide guitar. Lo que si parece claro, asegurado también por George Young, es que este álbum de Marcus Hook Roll Band fue lo primero que grabaron la pareja de guitarristas de AC/DC, una especie de tutorial en formato cachondeo que les brindó su hermano mayor. Pero el caso es que no quedó nada mal.
Musicalmente puede decirse que "Tales Of Old Grand Daddy" es una continuación endurecida del sonido que los Easybeats desarrollaron en "Friends", el último álbum de la banda publicado en Enero de 1969. Rock teñido de soul con las voces muy acertadas de George Young y de Harry Vanda, encargados como no podía ser menos de la producción del artefacto. El álbum acaba de ser re lanzado por Rhino, oportunidad única para hacerse con un artefacto absolutamente descatalogado, y es que aquellas ediciones en vinilo deben valer una millonada. Al disco original grabado en Sidney para EMI se le han añadido cinco bonus tracks extraidos de las sesiones que la Marcus Hook Roll Band había registrado en Abbey Road unos meses antes.
Temas como "St. Louis", muy de estilo Easybeats, "Quick Reaction", con un riff similar al luego utilizado en el "T.N.T." de AC/DC, "Natural Man", auténtica joya, el tema que lo empezó todo y que contiene elementos que más tarde se utilizarían en el "Live Wire" de AC/DC, "Louisiana Lady", con un fabuloso Alex Young en el saxo, un trallazo como "Shot In The Head" o "Cry For Me" y "Silver Shoes and Strawberry Wine" son muestra audible del tipo de proyecto que trataron de hacer George Young y Harry Vanda, un proyecto y un sonido que conforman probablemente el embrión de lo que poco más tarde sería AC/DC.
Así es, porque lo poco que se sabe de "Tales Of Old Grand Daddy" es gracias a que en el estuvieron Angus y Malcolm Young, pero el proyecto, el sonido y la idea es de George Young y Harry Vanda, y con el paso de los años y el poso de la madurez la idea que queda, tal vez la más importante, es que ambos productores estaban buscando un sonido, una música, algo que les diferenciase, algo que muy poco tiempo después iban a obtener una vez que se formó AC/DC, banda de la que produjeron todo hasta el "Highway To Hell" de 1979, ayudando y dando forma a uno de los sonidos más emblemáticos y reconocibles de la historia del rock.