Hola hola! Lamento haberlos tenido botados, pero como les había dicho antes, con el NaNoWriMo y el fin de año en la universidad estoy que me muero. Espero que estén bien y no estén también llenos de cosas, pero la verdad es que en estas fechas es difícil que alguien tenga mucho tiempo jaja.Hoy en todo caso, me hice el tiempo para venir porque quiero hablarles de un tema que me viene dando vueltas hace mucho tiempo: el alejarse de personas que antes considerabas tus amigos por diferencias incompatibles de pensamiento o actitud. ¿Es intolerante o es sano? ¿Debería uno aguantarse todo en nombre de la amistad o deberíamos dejar ir? A medida que voy creciendo, me he topado más de una vez con este problema, y hay un momento en que se debe tomar una decisión. Cuando somos jóvenes, muchas veces hacemos amigos sin tomar en cuenta los valores o la forma de ver la vida que tiene la otra persona. O quizás si que la tomamos en cuenta, pero no de manera tan profunda, o hay cosas que no nos importan en el momento, pero más importante, las personas cambiamos con el tiempo. Quizás cuando más joven te hiciste una amiga con la que te llevabas muy bien, pero ahora creciste y te está importando más el tema de la migración y la pobreza, un tema que con tu amiga jamás hablaron porque no se había dado, y resulta que tu amiga muestra actitudes xenofobas y clasistas, y no está interesada en ayudar a estas personas, sino más bien a tirarlas para abajo, ¿estaría bien alejarse de esa amiga? En mi experiencia personal, muchos adultos me han dicho que no, que las diferencias de opiniones enriquecen la amistad y que -y aquí la palabra de oro-hay que aprender a ser tolerante con el pensamiento de los demás, porque nunca todos tendrán las mismas opiniones que nosotros. Y eso me parece perfecto, de verdad que sí. Personalmente quiero enriquecerme lo más que pueda y conocer tantos puntos de vista como sea posible, pero pasa que, a mí criterio,una opinión es que el cubismo es más interesante que el arte renacentista, no que algunos seres humanos valen más que otros. Las opiniones no deben violentar la existencia de otros seres vivos, y no estoy dispuesta a tolerar esas diferencias en mis amigos. ¿Soy intolerante? Quizás. Todo depende de cómo se lo mire.¿Vale más la causa que una amistad? Eso depende de como se lo mire. Para mí, no es que valga más la causa que un buen amigo, es sólo que no puedo ser amiga de alguien que no comparte o al menos intenta comprender valores que para mí son fundamentales, como la dignidad para todos, la libertad, y el respeto. ¿Vale más defender una opinión que perder un amigo? En este caso, sí. ¿Cómo podría ser amiga de alguien que piensa de una forma tan diametralmente opuesta? ¿Cómo puedo ser amiga de alguien que piensa que hay seres vivos que valen más que otros, que no todos merecemos las mismas oportunidades y respeto, que no considera las realidades de los demás? La respuesta es que no puedo -ni quiero- hacerlo.Y no estoy hablando de que mis amigos deben ser abanderados por las mismas causas por las que yo lucho. Por ejemplo, una de las causas que defiendo con más fervor es la animal, y sin embargo, mi mejor amiga ni siquiera es vegetariana. ¿Saben que nos une? El respeto. A pesar de que no es su lucha, jamás ha intentado ridiculizar lo que hago porque comprende la importancia de luchar por los animales aunque ella misma no lo haga. Es de mente abierta, y cada vez que le hablo de estas cosas escucha y tenemos conversaciones muy interesantes. Del mismo modo, su causa principal es el voluntariado, cosa que a mi me gustaba mucho hacer pero de la que me he ido a alejando por diferentes motivos; a pesar de que yo no lucho directamente por su causa, respeto y admiro mucho lo que hace, y es por eso que nuestras opiniones no chocan a pesar de que no tenemos las mismas prioridades. El problema -para mí-, se presenta cuando un amigo u amiga deja de ser pasivo o un mero observador de tu causa, y comienza a atacarla y denigrarla. O incluso a actuar en contra de ella.Porque eso significa que no la comprende, y que no la respeta. Y que por lo tanto no comprende ni respeta aquellos por los que estás luchando.Sin ir más lejos, hace un año ya que me alejé de un grupo de amigos por tener conductas sexuales inapropiadas hacia las mujeres, no sé que tan lejos habrán llegado pero con lo que vi fue suficiente para saber que, como feminista, no podía seguir pretendiendo que éramos amigos: nuestros valores fundamentales eran muy diferentes. Hoy, tengo problemas con un par de personas quienes atacan fuertemente el veganismo, y no necesariamente la forma de hacer las cosas que tienen algunos veganos -con las que incluso yo muchas veces no estoy de acuerdo-, sino con el principio mismo de que los animales merecen la misma dignidad que los seres humanos. Y que además lo expresan de manera cobarde a través de internet, escondiéndose tras una pantalla y jamás debatiendo las cosas como adultos.Lo mismo ocurre cuando te das cuenta de que ciertas actitudes de algún amigo/a comienzan a molestarte, o no se alinean con tu forma de ver la vida. Por ejemplo -y este es un ejemplo ficticio-, si un amigo mio comenzara a patear niños en la calle, o empujara ancianos con su bastón, difícilmente querría continuar una amistad con él. Probablemente ese tipo de casos no se den mucho en el día a día, pero hay otras cosas que pueden molestarte -quizás tu amigo comenzó a robar, a engañar a su pareja, a meterse en peleas, lo que sea-, que puedes querer aguantar o no. El punto es que, uno nunca debería estar obligado a aguantar nada que no quiera sólo por parecer tolerante.Los ejemplos que puse no son necesariamente iguales para todos, y tampoco tienen que ser cosas tan graves. Quizás tu amigo se puso muy flojo y se aprovecha de ti en los trabajos de clases, o de un tiempo a esta parte se puso a hablar mal de todo el mundo, qué se yo, a todos nos molestan cosas distintas, y si uno se las quiere aguantar, está todo perfecto, pero siento que existe un miedo muy grande a alejarse de personas que comienzan a ponerse tóxicas solo porque en algún momento fueron tus amigos. Uno no quiere quedar de exagerada, o de amargada, o incluso te detiene un poco el hecho de que todavía sientes cariño por la persona, pero a veces, lo mejor que uno puede hacer es alejarse y crear nuevas amistades con las que te sientas más cómodo, personas con las que no tengas que cuestionartelo todo todo el tiempo.A mi parecer, hay una línea bastante clara entre la intolerancia y ser fiel a nuestros propios valores. Y no es una línea delgada, mucho menos difusa. Ser intolerante para mí sería dejar de ser amiga de alguien porque nos gustan diferentes tipos de película, o incluso porque no apoyamos las mismas causas de la misma manera. Ser fiel a lo que uno cree es no aceptar discursos violentos que en nada aportan al crecimiento personal o rechazar actitudes que te molestan profundamente, especialmente de personas que solo critican y poco hacen. En mi opinión, no hay ninguna razón para continuar una amistad con alguien con quien los valores fundamentales difieren tanto.No hay nada profundo que una. Nada que mantenga. Y un amigo (amigo,no un conocido) no puede ser amigo solo porque hay recuerdos en común y porque a ambas personas les gusta How I Met Your Mother. Por último, no siento que pueda ser amiga de alguien que ataca repetitivamente aquellas cosas que más me importan, puesto que no siento que la amistad pueda construirse sobre emociones negativas. La verdad es que estoy muy interesada en saber sus opiniones respecto a este tema, porque acepto que es un poco controversial. Así que dejen en los comentarios si es que piensan parecido, o muy distinto, or something in the middle.Nos vemos!